Volver
TELEFONIA MOVIL
Edwin Hübner
En el interín existen muchas indicaciones acerca de que las microondas pulsadas en la técnica de la comunicación a la larga socavan la salud del hombre, masivamente. No solamente se ataca al sistema nervioso – base de la conciencia humana pensante – sino que se han constatado influencias negativas para todas las funciones orgánicas, que llegan hasta la capacidad reproductiva. La ciencia oficial aun se encuentra en el debate. Pueden pasar años hasta que se llegue a un consenso. No se ha investigado aun el efecto a largo plazo de la radiación proveniente de la telefonía móvil, y de hecho no pudo ser investigado dado que han pasado pocos años desde que la población masivamente ha sido provisionada con handys.
En esta situación aun no aclarada podemos aconsejar un máximo de cuidado en el manejo con todos los aparatos que irradian micro-ondas.
TELEFONOS PARA BEBÉS
Esta precaución debe comenzar ya en la habitación del bebe. Antes del descanso nocturno los padres quieren compartir unas horas a la vez de estar al tanto de lo que pasa con el niño – el teléfono en la habitación del bebe lo posibilita. Tan pronto que el niño se intranquiliza esto se transmite a la habitación vecina y los padres pueden ir a ver lo que pasa. Hay una gran cantidad de aparatos que ofrecen toda clase de refinamientos técnicos, que sin embargo no toman en cuenta en lo mas mínimo las posibles afecciones de los bebes mediante electro smog. La revista Öko-Test ha promovido recientemente la investigación de 23 modelos de teléfonos para bebes de diferentes fabricantes. Ninguno de los aparatos respeta las normas impuestas desde hace mucho tiempo para el trabajo con las computadoras. Los campos alternos, eléctricos y magnéticos irradiados por las partes de la red en todos los aparatos sobrepasan las normas aceptadas a nivel mundial, para los monitores de las computadoras. Siete de los 22 aparatos fueron evaluados como aceptables, otras 10 como deficientes y hasta defectuosos. Especialmente problemáticos han sido dos aparatos que trabajan con micro ondas pulsadas, tal como lo hacen los handys y los tan difundidos teléfonos DECT. Esos aparatos no deben estar de ninguna manera en el dormitorio de un niño. Con elevada probabilidad son masivamente dañinos para la salud.
Con respecto a todos los demás teléfonos para bebés cobra validez:
- Colocar el aparato a una distancia mayora dos metros de la cama, dado que a una distancia mayor a dos metros se reducen considerablemente las potencias de los campos electromagnéticos despedidos por las partes de la red.
- No utilizar teléfonos para bebé de la línea DECT. Estos aparatos irradian constantemente radiación de microondas que es considerada como especialmente dañina para la salud.
- Utilizar aparatos sin control remoto, dado que estos realmente envían el mensaje solo cuando es necesario. De esta manera se evita una carga innecesaria producida por los campos electromagnéticos.
- Antes de la compra de un aparato tenemos que recabar la información acerca de la potencia irradiada, con que frecuencia el aparato envía impulsos o si trabaja de manera constante
WLAN
En muchas universidades, pero también ya en algunas confiterías y hoteles con el notebook se puede establecer conexión a la red local, lo cual resulta ser muy práctico. Sin la necesidad de conectar cable alguno, se puede acceder al internet para enviar E-mail y leer los que entraron.
También en las casas privadas se expanden las prácticas conexiones WLAN. Se puede instalar la red con su veloz conexión a internet, sin tener que mover un solo cable o tener que perforar paredes. Al respecto lamentablemente se deja de ver que mediante ese “punto de acceso” propio también ha llegado a la casa de un emisor de micro-onda propio, con una considerable radiación electromagnética.
Lo particular de esa radiación es que al igual qe en el caso de los handys y los teléfonos inalámbricos de los hogares, es pulsada según el standard DECT, vale decir que posee un efecto más fuerte sobre el organismo que aquellas que no tienen pulsación. Es por ello que también aquí cobran validez las mismas reglas de precaución como ene l caso de los handys:
- En nuestro hogar propio deberíamos renunciar a la tenencia de un WLAN, dando preferencia al cable.
- En los lugares públicos donde se ofrecen conexiones WLAN, mantener una distancia mínima de 10 metros de la entena, dado que la radiación disminuye en potencia con el alejamiento de la misma.
- Las conexiones WLAN no deberían ser instaladas en espacios en los cuales los niños permanecen durante un tiempo prolongado. Ni en el hogar, ni en la escuela, ni en el jardín de infantes. Allí tienen preferencia las redes sujetas a cables, en el caso que las computadoras sean indispensables.
APARATOS MOVILES DE TELEFONIA
Hoy en casi todo bolso, toda cartera, podemos encontrar un Handy. Pueden ser muy prácticos. Asi y todo su empleo constituye un riesgo para la salud. Solamente podemos aconsejar un máximo de cuidado con respecto al uso del Handy y otros aparatos inalámbricos en el hogar, tomando en cuenta:
- El Handy debería ser usado únicamente cuando es indispensable, limitándose la conversación a uno o dos minutos. También la cantidad de SMS debería ser mantenida lo más bajo posible.
- Únicamente cuando es necesario, mantener al aparato en el modo de stand-by. Dado que en ese estado en determinados intervalos envía señales, para definir la posición con la red emisora.
- Cuando el aparato está estableciendo la comunicación solicitada no deberíamos acercarlo a la cabeza puesto que en ese momento trabaja con un máximo de potencia de envío. Al cabo de ello y según la condición de recepción, es regulada en descenso.
- En el auto o en edificios grandes donde la recepción es deficiente, preferentemente no deberíamos hablar por teléfono, dado que allí el aparato automáticamente trabaja con el máximo de su potencial, para conservar el debido contacto con la emisora.
- Cuando el aparato tiene que ser mantenido abierto en lo posible no deberíamos llevarlo directamente sobre el cuerpo, sino en un bolso o una mochila
- Quien usa marcapasos o una bomba de insulina tiene que tener un cuidado especial con respecto al empleo de aparatos de transmisión móvil, dado que los mismos pueden alterar el funcionamiento de otros aparatos electrónicos. Por este motivo está prohibido el uso de handys en los aviones y en los hospitales.
- Al comparar un Handy podemos prestar atención a su potencia de radiación. Hay grandes diferencias entre los diferentes modelos. La potencia de radiación está indicada como valor SAR (se mide en Watt por kilogramo. Como peligroso para la salud, al irradiarse únicamente sobre una pequeña parte del cuerpo, un valor de 4W/Kg) en el caso de este valor, ene l termino de media hora el cuerpo experimenta un aumento de temperatura de 1 grado. En Alemania el valor límite se encuentra en 2 W/Kg, Siendo que el cuerpo en término de 6 minutos se recalienta en 01 grado. En algunos handys pueden producirse hasta 1.5 W/Kg al hablar por teléfono; e indica la energía de radiación máxima que la cabeza recibe durante la conversación telefónica
- En nuestra casa deberíamos preferir en lo posible un aparato telefónico en el cual el audífono esté conectado con un cable al aparato. Con el aparato inalámbrico, prácticamente tenemos en nuestro hogar una estación de transmisión móvil del standard DECT, durante las 24 horas, que emite impulsos –aun cuando no se está hablando. Existen advertencias muy serias que indican que el efecto nocivo para la salud de estos aparatos DECT es aún mayor que aquella de los handys
Deberíamos tomar muy en serio las indicaciones acerca de los posibles peligros proporcionados por la tecnología de la telefonía móvil. Parecería que en el campo de la misma se está dando un desarrollo similar como en la discusión referida acerca del efecto brutalizador de las películas de violencia. Tempranamente existían indicaciones evidentes de la peligrosidad, pero han pasado décadas hasta que fueron aceptadas públicamente. Por dicha razón es aconsejable tomar en serio las indicaciones actuales acerca de los riesgos de la telefonía móvil, tal como lo sugiere el presidente del ministerio de protección contra los rayos, Wolfram König:
“Considero que es indispensable evitar que determinados puntos de transmisión sean evitados, tales como en la proximidad de jardines de infantes, escuelas y hospitales. Los niños se encuentran en la fase del desarrollo y por lo tanto poseen una reacción más sensible. Estamos aquí frente a un compromiso de prevención mayor. En lo posible los padres deberían mantener a sus hijos alejados de esta tecnología.
14.3.2009
|