El lenguaje, el mal uso del mismo y sus consecuencias Michaela Gloeckler Muy buenas noches. Queridos amigos, realmente me da mucha alegría ver que han llegado tantas personas para esta temática del habla. ¿Para qué sirve el habla? En primer término es un medio de comunicación, y también es un instrumento para poder aclararse el propio pensar. Nos gusta tener conversaciones con nosotros mismos, nosotros nos aclaramos cosas a través del habla y nos damos cuenta cuando encontramos las palabras para algo y salimos de esta falta de palabras, de habla, entonces nuevamente nos sentimos dentro de lo humano. Cuando uno ya no encuentra palabras uno está en lo último y lo conocemos de los mal llamados fenómenos de regresión, por ejemplo cuando las personas conversan, puede pasar en parejas, entre amigos, compañeros de trabajo de pronto cae una palabra que al otro lo irrita. Es decir, cae una palabra que irrita, el otro reacciona irritado, devuelve el primero con algo de emoción y esto se hamaca cada vez más hasta que uno llega a la violencia verbal. Luego el otro nos dice algo donde a nosotros se nos acaban las palabras o tendríamos que contestar más feo aún. Entonces estamos en ese momento de peligro en el que en vez de hablar podemos tomar el florero o la botella de cerveza para arrojársela al prójimo, o lo menos peligroso es salir corriendo a la puerta y pegar el portazo. Regresión llamamos en este caso a caer a una etapa de desarrollo anterior. Primero uno habla desde el pensamiento y el alma está amenamente afinada. Y cuando el habla desciende de ese nivel y se vuelve un instrumento de la pelea entre uno y otro entonces esto funciona tanto como el otro anímicamente lo aguante y si uno de ellos se descompensa, uno baja un escalón más y se vuelve lenguaje corporal. A través del habla interpretamos pensamientos, el habla arquetípica son los pensamientos. Esto lo pueden realizar todos los seres humanos sobre el planeta, saben pensar. Y cada cual traduce los mismos pensamientos a su lengua. Por eso los jóvenes que están aprendiendo a pensar también son creativos en el habla, ellos crean su propio lenguaje juvenil o hay un lenguaje de la familia, palabras que solo se entienden en esa familia. Yo vengo de Suiza y en cada pueblito el dialecto es un poco diferente, con algunas palabras que se entienden solo en el valle del Emmental, y ya en Basel es bien diferente. ¿De dónde viene esto? Porque el habla reside en el sentimiento y el sentimiento es personal. Nosotros nos expresamos en forma personal, son los mismos sentimientos que se individualizan a través del sentimiento. Y los lenguajes se desarrollan de tal forma como las personas sienten y le dan el sentimiento. Es muy interesante estudiar el desarrollo del habla en la humanidad. Por ejemplo África es el continente con más lenguas, pero es una cultura que no escribe. Y en el ambiente chino donde se ha comenzado a escribir tan tempranamente, la gente puede escribir con los mismos grafismos en todo el imperio pero se pronuncian de modo diferente, quiere decir que las personas leen el mismo diario pero lo pronuncian de distinta forma. Quiere decir que el idioma, la lengua arquetípica son los pensamientos que luego interpretamos a través de un lenguaje determinado, le damos esa nota tan personal a través de la entonación, del sentimiento, de la melodía del habla, y luego existe el lenguaje corporal. Todo lo que está modelado de alguna forma tiene expresión, si miramos esa imagen en la pared: Los niños en el horno, esto expresa algo en donde cada uno de nosotros podría contar qué es lo que se ve allí. Si llegamos a la India y alguien hace así (mueve la cabeza con el gesto que expresa “no” en nuestra cultura), como europeo uno está irritado y cree que a uno le dicen “no” todo el tiempo, pero eso quiere decir “sí” en la India. Si alguien está de acuerdo con uno le hace todo el tiempo así (mueve la cabeza como diciendo “no”). Es decir que nuestra decodificación del lenguaje corporal puede estar un poco irritada, al igual que cuando no entendemos una palabra. Estamos contentos de que el cuerpo no mienta, hay personas que juegan a..., o que uno se da cuenta de que no es auténtico. Es decir que si uno lo ve en forma seria todo habla. Por ejemplo el marrón de esa pared de madera me habla diferente a mi sentimiento que el azul, y yo puedo decir qué es lo que me dice eso. O las formas por ejemplo, si todo fuera cuadrado tendría otra reacción emocional o sensoria en mí. ¿Por qué digo todo esto? Porque si nosotros reflexionamos acerca de la estimulación del habla, qué debiéramos hacer para que los niños aprendan a hablar bien, debemos mirar a nuestro entorno, qué imágenes, qué cualidades hablan al niño. Porque así como está constituido ese entorno, así se expresa la voluntad del niño. Si miro el entorno puedo darme cuenta cómo es la voluntad de las personas que han hecho ese entorno. Visité La Morada y cada esquina está modelada está preparada con amor porque es una institución que educa, uno lo ve enseguida, uno va caminando entre los diferentes espacios y se da cuenta qué es lo que sucede allí. Lo sumo a esta pequeña introducción: todo habla. Si queremos nosotros concientizar qué es el habla, debemos saber que la voluntad habla sin palabras, a través de los hechos, el sentimiento, la melodía, el fluido del habla se percibe claramente. Y el pensar sale por arriba de la esfera del habla a la imagen, a las leyes de la naturaleza, a las leyes de lo humano. Hay leyes naturales, hay leyes morales que yo solo puedo pensar. Para ello busco formas adecuadas de cómo se puede expresar, cómo se puede decir. Hay un lema muy lindo de Rudolf Steiner, donde él incluye todos los planos del habla y cómo el ser humano puede incorporar el ser del habla. Lo vamos a decir ahora al comienzo con mi ayuda, y luego lo volveremos a decir al final para poder comprender por qué es tan importante la educación del habla. Rudolf Steiner dio este lema para el 5to. grado de la escuela Waldorf donde en el curriculum se ve a los griegos y los romanos y se estudia cómo han hablado el griego antiguo y un poco de latín. Y este lema debe ser dicho antes de tener la clase de idioma, griego y latín. A quien comprende el sentido del habla, Estoy en el plano del pensamiento. Aquí habla de los seres, aquí llego al plano emocional. Estoy en el plano de la voluntad. Vivencio el azul, vivencio el marrón ,vivo el espíritu que se expresa a través de las acciones. En todo viven leyes que se manifiestan a través de los sentidos, entonces vivencio el espíritu de los sentidos, de lo sensorio y busco la verdad, busco la ley y me vuelvo sabio, y aprendo a manejar formas y colores porque manejo las leyes. A quien pueda amar el habla, El habla también tiene mucho que ver con nuestra propia identidad. Solo cuando comprendemos realmente al otro ser humano, o si nos sentimos entendidos podemos abrirnos verdaderamente. Se genera mucha desconfianza porque no nos entendemos. Logos, plano del yo, plano anímico, plano etérico, plano físico
¿Qué es lo que ayuda para una buena articulación? A través de las consonantes puedo expresarla actividad, el aspecto volitivo del habla. Aprender a decir consonantes quiere decir usar la voluntad. Falta la fuerza de la voluntad. Las consonantes son un instrumento que permite hacer entrar la voluntad en el habla y las vocales permiten que entre el sentimiento. Hay personas que hablan de manera monocorde todo el tiempo y uno no se da cuenta ni lo que quieren decir porque todo es igual, o muy alto o muy bajo y uno se da cuenta que es meramente intelectual,que ellos no entran en el habla con su empatía, su sentimiento, queda todo como exterior, superficial. Uno no puede escuchar para llegar al alma del otro, por eso era obligación de la primera escuela Waldorf de Stuttgart que todos los maestros hagan formación del habla. Marie Steiner lo hacía, ella personalmente (imita ejercicios de habla). Ella tenía un maestro de clase desde 1er. grado hasta 8vo. que hacía ejercicios de habla, y en su clase no había niños con trastornos del habla. Asimismo los que ceceaban lo aprendieron muy bien, y también los que tartamudeaban lo perdieron cuando empezó la secundaria. Los padres deben ser conscientes de cómo se habla, cómo se modula. Y lo que yo digo debo creelo de verdad, y lo que yo creo debo decirlo. Entonces los niños se vivencian tomados en serio, se sienten hablados, escuchados, nombrados, si no es así el alma se queda vacía, se cae. Si vamos al plano de lo vital, de lo etérico, entonces el habla se vuelve un proceso, ejercicio, ritmo. Uno aprende poesías, ejercicios del habla. Uno practica hábitos, cómo saludarse por ejemplo. Toda la ritualización del habla es un proceso. Aprendemos con los niños oraciones y lemas que ellos no entienden. Por ejemplo mi madre rezaba con mi hermano que tenía dos años, de noche la oración “De la cabeza a los pies” y un día el pequeño se levantó luego de la oración, saltó sobre la cama, saltó sobre las almohadas y dijo “lindo es esto”, aunque seguro no entendió la imagen de Dios. Pero el sonido y la veracidad y la seriedad con que mi madre lo decía, él lo encontraba lindo y más adelante uno empieza a comprender. Y estas palabras que han resonado en la temprana infancia en un momento difícil pueden a uno hasta salvarle la vida, lo han acompañado a uno como un ángel de la guarda, a veces a uno le bajan esas palabras como mandadas del cielo. Pero si uno no las ha escuchado o no lo suficientemente que no se han vuelto parte de la vida a uno esas palabras no lo pueden sostener. Un buen vocabulario una cultura del habla rica es un capital para toda la vida, uno aprende a moverse en cualquier tipo de sociedad. Es una pregunta del escuchar, del percibir y luego del hablar, si niños de dos años o año y medio aprenden a hablar, podemos observar cómo el aprender a hablar comienza con el escuchar. Ya en el 5to. o 6to. mes de embarazo los niños oyen, muy tempranamente se desarrolla esto. Escuchan el rugido de la sangre materna, el ritmo, el pulso de la aorta grande y luego las melodías del habla, de ahí viene la expresión “lengua materna”, eso lo conoce el bebé desde el embarazo y escucha uno a dos años antes de comenzar a hablar, una buena habla se forma en la escucha. Si yo hablo sin saber lo que el otro quiere escuchar no es necesario que yo hable porque al otro no le va a interesar, entonces el habla se vuelve un exhibicionismo verbal. Yo acá me expreso y los demás me toleran. Pero si trato de encontrar qué es lo que le interesa al otro, qué es lo que necesita el otro, si pregunto o soy preguntado y vuelvo a escuchar la pregunta y con mi mejor conciencia contesto, entonces se genera la comprensión. Ahí entramos en el plano de lo anímico, donde se trata de la comunicación, donde uno quiere realmente entender al otro. En este plano se practica el escuchar y el hablar. También está aquí la disposición para la violencia. Se ha comprobado que criminales juveniles están en la etapa del habla de un niño de 4to. grado, quiere decir mucha agresión, quizá un buen intelecto, la energía criminal es intelectual pero no hay cultura del habla. En Japón existe una cárcel budista para jóvenes donde se los ha vuelto a insertar haciendo meditaciones budistas de la cultura japonesa. En Estados Unidos hay una escuela comunitaria en Sacramento, ellos tienen a estos jóvenes entre medio año y cinco años, durante el día y de noche duermen en la cárcel, allí la disciplina es muy complicada. Por eso la dirección de esta escuela se dirigió al Seminario Waldorf ahí en Sacramento y les preguntó: “nos pueden ayudar con un curriculum para estas personas, se nos van todos los profesores, casi no lo podemos aguantar”. Y se hizo un curriculum con mucho arte, se les dio una flauta a los criminales, muchos nunca habían cantado, ni hablar de hablar con palabras nobles. Y esto los impresionó muchísimo, tocó algo en su alma que hasta ese momento dormía. Cuando se acababa el tiempo y podían salir de la cárcel representaban y hacían una muestra a sus padres y maestros de lo que habían aprendido. Y a los padres les caían las lágrimas cuando veían a sus hijos recitar, tocar la flauta. La comunicación tiene la capacidad de poder llamar a algo más elevado a través del habla, si soy sincero con el otro, si lo quiero entender, si respeto su libertad, es decir cuando uno se siente hablado humanamente, entonces uno percibe la verdad de esa frase que dice “donde están dos o tres reunidos en mi nombre...”. Si uno es sincero con el otro entonces la búsqueda de la verdad está entre nosotros. Si yo me intereso con amor por el otro, está el amor entre nosotros. Y si respeto la libertad y no paso ningún límite, entonces hay libertad entre nosotros. “La verdad os hará libres”, Jesús nos dice “Ustedes deben ser nuestros amigos”, somos amigos de Jesús. Si nosotros sentimos esta cultura fraternal, este respeto que no está atado a un coeficiente intelectual sino al ser del otro ser humano, entonces Él está entre nosotros, entonces nos habla el logos, entonces cada conversación se vuelve creativa, algo sucede. Se encuentran nuevas soluciones, uno se inspira, uno consuela. Cada relación humana se vuelve demoníaca o mala si no soy sincero, si le muestro una máscara al otro y detrás hay otra cosa y si no me intereso, si no tengo respeto por la libertad. Falta de interés, la falta de respeto y la mentira son lo que mata cualquier relación. Matan toda buena relación, porque ahí empiezan a trabajar los demonios. Es decir que a través de las palabras nosotros también llamamos a entidades, las palabras no son nada, ellas siempre denominan una realidad, así como nuestros pensamientos siempre tienen algo real en sí. Y luego pasamos al plano de Dios. A través de las palabras podemos llamar la atención de que tenemos un ser espiritual, podemos despertar dimensiones espirituales. Por ejemplo el filósofo Fichte siempre en el primer semestre hacía un ejercicio con los estudiantes, decía: “Buenos días, mis señores, miren aquí esta pared, es azul, con una cortina, mírenlo, ahora cierren los ojos represénteselo”. Es increíble que lo tengamos en nosotros, lo que antes era exterior. Y ahora viene el tercer paso: ahora piénsenlo. Entonces uno se imagina la pared. A través de palabras puedo señalar una experiencia espiritual, es decir puedo despertar este plano espiritual del plano de los pensamientos. Y puedo estar atento a algo que antes también tenía pero no era consciente. Lo llamamos la metaconciencia en la psicología educacional. Comienza con nueve años, antes de los nueve años los niños hablan y piensan como un pez en el agua, y a partir de los nueve se dan cuenta, “ah, soy yo el que tiene los pensamientos”, de pronto no se puede ver desde afuera, y si esto uno lo duerme entonces más adelante puedo despertar esta conciencia a través de este ejercicio. Todos los poetas grandes conocen este plano espiritual, que la identidad humana es lo que es mi nombre, pero es determinante qué es lo que significa “Yo soy yo”. Y grandes poeta como Juan Ramón Jiménez o Goethe o Schiller, muchos otros, sí se dan cuenta que está este otro. Schiller lo llama “el ser humano ideal”. El nuevo testamento habla del segundo nacimiento, puramente del espíritu. Ahí despierto espiritualmente hacia mí mismo y puedo decir entonces como dice Juan Ramón Jiménez: Yo no soy yo. Así como el habla sostiene y trasmite el pensamiento, así todos somos sostenidos como seres espirituales por los pensamientos. Los pensamientos son nuestra vida eterna, no se rompen, son reales, sostienen nuestra vida aunque ni lo pensemos. Que hoy nosotros nos encontremos acá es porque lo pensamos, porque lo organizamos. Todo esto es un pensamiento realizado. Y a veces el otro dice “vení” y despierta el pensamiento a través del habla. Las palabras despiertan la identidad espiritual, por eso existen meditaciones como esta: El que no muere antes de morir, se descompone cuando muere, esto lo dijo Meister Eckhart, un místico medieval. Es decir que si no me doy cuenta acá en la tierra durante la vida que soy un ser espiritual, entonces cuando me muera tampoco lo voy a saber, entonces simplemente me voy a dormir. Si yo despierto a este plano y encuentro palabras para ello porque despierto los pensamientos entonces puedo conservar mi conciencia después de la muerte. Es decir que la segunda muerte sería como el dormirse cuando en la vida uno no quiere el segundo nacimiento. Rudolf Steiner dice que cuando uno duerme después de la muerte uno quiere volver rápidamente porque uno no puede hacer demasiadas experiencias allí. Uno quiere rápidamente volver y esta es una de las razones de la superpoblación de este tiempo materialista, los seres humanos quieren volver rápido, rápido para despertar, lamentablemente muchas veces a través de miseria, de dolor. Luego tenemos un quinto plano: la sabiduría del mundo es lo que religiosamente, desde la religión llamamos el logos, en la creación del mundo, es decir es aquel plano al que ascendemos, donde están nuestros pensamientos, nuestros sentimientos y nuestras intenciones de acción, donde nosotros decidimos acerca de nuestra identidad desde nuestros puntos de vista, donde nosotros decidimos cómo queremos cuidar nuestras relaciones, cómo conducimos nuestra vida, cómo modelamos nuestro entorno. Es decir que depende de nuestra mirada del mundo y también este es un problema del habla cómo miro yo al mundo, cómo el mundo me habla a mí. Quiero hacer aquí un pequeño corte y preguntarles por qué llegaron hasta aquí hoy a la noche y qué es lo que todavía están esperando y están extrañando. No quiero solamente hablar del habla, sino hablar con ustedes. Si tienen preguntas o quieren que hable de algo determinado en la próxima media hora, me alegraría. Preguntas y respuestas: - Buenas noches, quería preguntarle qué opina de criar a los chicos bilingües o trilingües y sobre todo cuando cuando uno de los padres que imparte el idioma al hijo no es nativo, si hay herramientas para compensar esa falta de naturalidad. - Quería agradecerle. A mí me impactó mucho cuando usted habló de la influencia del entorno cuando el niño aprende a hablar y aprende a verbalizar. Mi pregunta concreta es: yo tengo un hijo de ocho años con capacidades diferentes, mi pregunta es: él habla verbaliza y se comunica efectivamente pero ¿qué puedo hacer yo, desde mi entorno familiar para mejorar esa capacidad de él de su lenguaje? Tengo en mente el tema de los cuento y de los ritmos porque le leo cuentos rítmicos y quisiera saber qué otro consejo usted me puede dar. Y aparte por decisión mía familiar no decimos en casa malas palabras, que tiene que ver con lo que el niño capte o entienda. - Usted habló de terapia del habla y quería preguntarle si es formación del habla o si es el contenido de lo que se dice, si es psicológico, si es una terapia adecuada para la depresión. -El buen humor, incluirlo en el habla, ¿puede ser una buena medicina? - Yo escucho muchas veces hablar de las entidades que se crean en el habla, no sé si hay algo más para decir. Las entidades que se crean con la palabra, con las malas palabras ¿qué sucede con esas entidades? Si uno las transforma, si las entrega. Quiero terminar con el lema pero también quiero antes llamar la atención sobre algo. Existe también en castellano el calendario del alma: un lema para cada semana y ahí uno es como un niño que no entiende nada, y si ustedes lo leen todos los días de todas las semanas y van cambiando de semana en semana, después de siete años van comenzando a entender un poco. Y uno aprende a conocer tan lindas palabras y pensamientos que pareciera que el cielo se abre a eso nuevo que uno aún no entiende. Hay siete semanas en el año, algunas en agosto y la mayoría alrededor de Navidad en total siete en donde aparece “la palabra”. Y me di cuenta que es una serie y que la misión es entender la palabra, un camino en siete pasos. Es muy corto si lo quiero leer, como un cuento incompresible de las buenas noches. “A quien comprende el sentido del habla, El primer verso donde aparece la palabra es del 30 de junio hasta el 6 de julio: El próximo es el pasaje entre julio y agosto: Del 4 al 10 de agosto: Es el segundo adviento, del 8 al 14 de diciembre: Cuarto adviento, del 15 al 21 de diciembre: Y ahora la Navidad: Epifanía, el 5 de enero: Muchas gracias. |