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Rudolf Steiner – conferencia del 21.12.1916

REVELACIÓN DESDE LAS ALTURAS Y PAZ SOBRE LA TIERRA

En algunas personas se ha hecho costumbre, festejar todos los años, el nacimiento de aquel ser que ha entrado al desarrollo terrenal, para dar su sentido a esta evolución de la tierra.

Cuando acorde con aquello que una y otra vez tenemos que tomar en cuenta como misión de nuestro movimiento científico espiritual de no caer en una mera fiesta habitual, tal como lo podemos hallar ahora en tantos lugares, apropiado será en esta época de tanta gravedad (1916), reflexionar acerca de aquello que se relaciona con el nacimiento del Cristo Jesús.

Mediante nuestra mirada espiritual, reiteradas veces hemos contemplado como en el Cristo Jesús, para la capacidad contemplativa humana, dos entidades confluyen formando una sola: el ser del Cristo, y el humano ser de Jesús. Resulta que dentro de la evolución cristiana hubo mucha discordia, discordia dogmatica, acerca del sentido de la  unión del Cristo con el Jesús en el ser, cuyo nacimiento físico se festeja en la Fiesta de la Navidad. Podemos vincularnos al hecho que sabemos: en el Cristo reconocemos un ser cósmico, supra terrenal, un ser que descendido de los mundos espirituales, para a través del nacer en un ser humano físico, otorgarle su sentido a la evolución de la tierra. Y en el ser humano Jesús, reconocemos a aquel, quien dentro de una manera conocida por nosotros, como ser humano se conectaría con la entidad del Cristo, recepcionándola después de una preparación de treinta años al respecto,

No tan solo que hubo mucha querella,  mucho altercado dogmático acerca de la manera en la cual el Cristo se encuentra unido a Jesús, sino que en la relación del Cristo hacia el Jesús, yace al mismo tiempo, la indicación de significativos misterios de toda la evolución humana terrenal. Y al tomar en cuenta lo que hasta ahora ha acontecido, para poder comprender algo de esta relación del Cristo con el Jesús, y al considerar lo que aun debe acontecer en la evolución de la humanidad para ubicar debidamente esta relación, nos aproximamos a uno de los grandes misterios del conocimiento humano y de la vida humana.

Al acercarse el tiempo, en el cual la evolución humana debía integrar en sí al ser-crístico, hubo allí, una posibilidad procedente de antiguas épocas de clarividencia para la formación de determinadas concepciones e ideas acerca de toda la envergadura de la entidad del Cristo. Y hubo en esa época una sabiduría, de la cual la humanidad de la actualidad a menudo habla a modo de blasfemia, de la cual sin embargo difícilmente puede tenerse  una concepción, hubo aquello que mediante ciertas corrientes – en el fondo, corrientes puestas de la manifestación cristiana más profunda – hasta ahora ha sido eliminado del desarrollo de la humanidad: hubo gnosis, una sabiduría, a la cual había llegado mucho de la antiquísima clarividencia atavística de la cognición revelada a la humanidad. Todo aquello que existía como gnosis, ya sea de manera escrita o manera verbal, había sido extirpado radicalmente por el desarrollo dogmatico occidental del cristianismo, después de que de hecho esta gnosis se había esforzado a su vez en hallar una respuesta a la pregunta: ¿quién es el Cristo?

Hoy no puede tratarse de retornar a la gnosis, naturalmente la gnosis es algo extinguido. Y el hecho de que fuera extirpada radicalmente, aunque se ha debido al mal, a la ignorancia y la enemistad frente al conocimiento y la sabiduría, también se debió a una cierta necesidad en el desarrollo terrenal. Y  se trata tan solo de una de las maldades, cuando justamente a la ciencia espiritual antroposóficamente orientada se le hace el reproche de querer recalentar la antigua gnosis. Este reproche es realizado que nada saben de gnosis y nada saben además de antroposofía. No se trata de un recalentamiento de la gnosis, sino que se trata de reconocer, que la gnosis ha sido algo magnánimo, algo poderoso, que para la época de diecinueve siglos atrás, trató de dar una respuesta a la pregunta: ¿quién es el Cristo?

Frente a la mirada del gnóstico, frente a su ojo espiritual, se ubica el enfoque a los mundos espirituales. El gnóstico, imaginaba de una manera maravillosa, ordenado uno sobre el otro, el mundo de las jerarquías espirituales y como a través del mundo de las jerarquías espirituales, el Cristo ha descendido, para hacer su entrada en las envolturas del humano mortal – todo esto se ubicaba frente al alma del gnóstico. Y esta alma quiso formarse una concepción de cómo el Cristo ha llegado desde alturas espirituales y ha sido recibido sobre la tierra. La mejor concepción de aquello que hubo alguna vez, cuando imaginamos que todo aquello que ha entrado al mundo después de que la gnosis fuera destruida absolutamente, era diminuto frente a la magnitud de la concepción-crística de las épocas gnósticas. Aquello que detrás de los Evangelios se ubica como sabiduría de misterios propiamente dicha, es magistral, mayor que todo aquello que toda teología posterior fuera en condiciones de extraer de los Evangelios. Para poder comprender, cuan diminuta e insignificante frente a la gnosis, es el concepto actual de la entidad del Cristo, profundicemos al concepto del Cristo de la antigua gnosis. Ubiquemos esa imagen frente al alma y nos hallaremos arrojados en el polvo, frente a la grandeza de la representación del ser del Cristo, que desde las alturas siderales, lejanías del universo, amplitudes cósmicas, hace su entrada a un cuerpo humano.

Ha habido alguna vez entre los hombres, un elevado concepto crístico. Se ha replegado: diminutas en comparación al mismo son las determinaciones dogmaticas que a modo de confesión ariana o atanasia ha llegado a la posteridad, insignificante en comparación a aquel concepto gnóstico que ha relacionado sabiduría con respecto a la composición del mundo en contemplación de la entidad del Cristo. Solamente han quedado fragmentos de este gran concepto gnóstico.

Este es un lado de la relación del Cristo hacia Jesús, que el Cristo ha llegado al mundo en una época, en la cual esa sabiduría que lo pudo comprender, que quería comprenderlo, ya se estaba exterminando. Y siempre creían ser buenos cristianos aquellos que decían, que la antigua gnosis es una fantasía oriental, la cual tuvo que ser exterminada en beneficio de los habitantes de occidente. En realidad ha sido tan solo la impotencia de la época, incapaz de vincular conceptos terrenales, con conceptos celestiales. Para poder comprender la evolución de la humanidad, se tiene que tener un sentido con referencia  lo trágico.

Después de que había tenido lugar el Misterio de Golgotha ¿Cuánto tiempo ha durado hasta la destrucción del Templo de Jerusalén, ese sagrado lugar de la paz? Esa ciudad de Jerusalén ha rodeado al Templo Salomónico. Aquello que la gnosis ha sido como sabiduría, el Templo Salomónico lo era a modo de símbolo. Aquello que el Templo Salomónico  encerró  a manera de símbolo, todo lo contenía en imágenes referidas a los misterios del mundo. Y se entendía que todos aquellos que entraban al templo en el cual se hallaban rodeados por las imágenes y se reflejaban en su alma, recibían algo en su alma, mediante lo cual recién se convertían en seres humanos en el verdadero sentido.

El Templo Salomónico debía verter al sentido del mundo en las almas de aquello que están autorizados a pisar su umbral.

Aquello que contenía el Templo Salomónico, no estaba contenido de manera directa sobre la tierra, dado que contenía todo aquello que hacia la tierra llegaba desde las lejanías del cosmos con respecto a misterios del universo.

Mis queridos amigos, si hubiésemos preguntado a uno de los antiguos iniciados, conocedores del Templo Salomónico, la respuesta a la pregunta: ¿por qué se ha construido al Templo Salomónico? – hubiese sido la siguiente: “Para que aquí en la tierra exista un emblema al cual contemplan los poderes aquellos que acompañan las almas que están buscando el camino hacia cuerpos terrenales.

Entendamos esto. Pensemos que estos antiguos iniciados del templo salomónico sabían, al guiar a los seres humanos según todos los emblemas estelares a los cuerpos terrenales: tienen que ser guiadas las almas especiales hacia los cuerpos aquellos que estén en condiciones de obtener dentro de sí, el reflejo de los grandes símbolos del Templo Salomónico.

Esto naturalmente ha sido una causa de caer en la soberbia.

¡Cuando esto no era practicado con humildad, con humildad de Eseo, esto era una causa para caer en sabiduría de fariseo!

Esto empero ya era el caso: el ojo terrestre eleva su mirada hacia el cielo y contemplas las estrellas. El ojo espiritual que desde la lejanía del universo guían las almas hacia la tierra miraba hacia abajo, viendo al Templo Salomónico con sus símbolos: era una estrella a través de cuya luz podían guiar las almas hacia cuerpos tales que podrían asimilar al sentido del Templo Salomónico.

Era la estrella central de la tierra, que irradiaba su luz especial hacia la altura espiritual.

Cuando el Cristo Jesús había llegado a la tierra, cuando el Misterio de Golgotha se había llevado a cabo, allí, el Misterio de Golgotha debía poder ser ejecutado en cada una de las almas humanas: “¡Mi reino  no es de este mundo!” entonces el Templo Salomónico externo-físico en principio perdió su importancia y su destino se cumplió de trágica manera. Y en definitiva, ya no hubo nadie, quien pudiera recepcionar con el reflejo de todos los símbolos del Templo Salomónico, toda envergadura de la entidad-crística.

La entidad crística  empero misma, había entrado en la evolución terrenal, estaba incluida. Y este es el hecho del cual todo depende, tal como lo hemos reiterado en nuestro circulo. Los gnósticos han sido los últimos rezagados de los portadores de aquella sabiduría que ha sido suficientemente abarcativa e intensiva, como para poder entender algo del Cristo, a partir de la antigua sabiduría terrenal atavística.

Este es un lado de esta relación del Cristo hacia el Jesús. En la época de aquel entonces, la entidad crística podría haber sido comprendida a través de la gnosis. Esto no estaba contenido en el proyecto universal, a pesar de que en aquello que ha existido como gnosis, ha estado presente una plena sabiduría crística.

Y podemos decir que el camino que ha tomado el cristianismo a través de los países del sur, como Grecia, Italia, España, etc., que ese camino ha sido aquel que en medida cada vez mayor contribuyó a la extinción del conocimiento de aquello que en realidad ha sido el Cristo. El hundimiento de Roma, la disolución de Roma estaba destinada a promover la extinción de la comprensión del Cristo.

Es extraño que esa relación del Cristo hacia el Jesús por un lado tuvo un efecto tal que vemos aparecer en la gnosis un elevado concepto crístico, que vemos su desaparición en ocasión del paso del cristianismo por la entidad romana  y que por otro lado cuando el cristianismo tuvo su encuentro con los pueblos provenientes del norte, aparece el concepto del Jesús. El concepto del Cristo ha desaparecido en el sur; El concepto del Jesús aparece de una manera en absoluto eminente, pero sí de una manera tal que se apodera del ánimo de los hombres, que permite el desarrollo de algo magnifico en las almas de los hombres, con la idea como en la Navidad nace el niño que dará alojamiento al Cristo.

Del mismo modo como en el sur se tuvo un concepto insuficiente del Cristo, en el norte se aprendió a sentir de manera insuficiente al Jesús. Ese sentir sin embargo era de índole tal que se convirtió en profunda emoción, sin que en sí mismo llegara a ser comprendido plenamente. Dado que cuando comparamos lo sobre manera inmenso que el Cristo Jesús significa para la evolución de la humanidad, cuando lo comparamos con  las puerilidades contenidas en muchas poesías y canciones, del “querido Jesucito”, con las cuales se emocionan habitualmente los corazones, los cuales luego en su egoísmo están creyendo vivenciar dentro de sí sentimiento titánicos, entonces directamente se tiene la impresión de que algo quiere familiarizarse pero que no lo logra contundentemente como algo se relaciona con otro de manera tal que aquello que es el sentido más profundo, el significado más profundo, en realidad permanece en la subconsciencia del hombre.

¿Qué es lo que permanece en la subconsciencia de los hombres al ascender el concepto-Jesús, la percepción-Jesús, la vivencia-Jesús? ¡Peculiar la manera como esto ha sucedido! La comprensión-crística descendió a lo subconsciente y la compresión de Jesús se encendió en lo subconsciente. En lo subconsciente del hombre no en las consciencia que era impotente, debían realizar su encuentro, la conciencia-crística en vías de extinción y la conciencia de Jesús se encendió, en ascenso desde lo subconsciente. ¿por qué motivo, los pueblos que vinieron bajando de Escandinavia, del actual norte de Rusia, porqué revivieron al cristianismo  no con la idea-crística, que a estas personas en principio le siguió siendo completamente ajena? ¿por qué abordaron al cristianismo con la idea de Jesús? ¿por qué la Navidad es la fiesta que sobre todo apeló a los corazones humanos, despertando en esos corazones humanos infinitos sentimientos de sagrado deleite? ¿Qué hubo en esa Europa, que en definitiva desde el sur recibió un cristianismo completamente desfigurado, para que en los corazones se iluminara la idea aquella que luego en la fiesta navideña  ha experimentado su tan profundo contenido perceptivo?

Se estaba preparado, pero en cierta medida se había olvidado, a través de qué se había preparado, la preparación procedía de los antiguos misterios nórdicos. Pero se había olvidado el sentido de los antiguos misterios nórdicos. Y tenemos que remontar lejos  si a partir del sentido interior de los misterios nórdicos, queremos descubrir el profundo misterio de la penetración del sentimiento de Jesús a la vida anímica europea.

A estos misterios nórdicos, subyacía algo muy diferente como a los misterios del Cercano Oriente, a aquellos del sur. A estos misterios del norte subyacía algo relacionado con la existencia directa de las estrellas, con la naturaleza, con el crecimiento terrenal, algo mucho más íntimo que aquello que se relaciona con el vallado de un templo, ostentado en símbolos. Las verdades de los misterios no son esos pasatiempos, en los cuales muchas sectas místicas las quieren calificar hoy, las verdades de los misterios no son esos pasatiempos, en los cuales mu chas sectas místicas las quieren calificar hoy; las verdades de los misterios son impulsos enormes, majestuosos, dentro de la evolución de de la humanidad. Del mismo modo como con la Antroposofía de la actualidad no podemos retornar a la gnosis, a los antiguos gnósticos, así, la humanidad tampoco puede retornar a aquello que por ejemplo han sido los antiguos misterios del norte para la evolución de la humanidad. Y se trataría de un tanto malentendido, la creencia de que tales verdades referidas a los misterios se revelan por el motivo de querer retornar a aquello que en ellos tuvo vida. Debido a la auto-conciencia, hoy la humanidad debe saber aquello que cobraba vida en tales misterios. Dado que aquello que estaba contenido en los misterios nórdicos en relación con todo el desarrollo del mundo, se hallaba en conexión con aquello que se aportaba desde la tierra, del mismo modo, como el saber gnóstico inspirado por el cosmos estaba relacionado con aquello que tenía lugar en las amplitudes y en las vastedades del universo. El misterio humano, en su contexto con todos los misterios del cosmos, tal como tiene lugar cuando el hombre aquí sobre la tierra física entra en su existencia física, en una determinada época del desarrollo terrenal yace a una profundidad tal en estos antiguos misterios nórdicos, como en ningún otro lugar.

Tenemos empero que retornar en el tiempo, aproximadamente hasta el 3er milenio y tal vez aun más para comprender aquello que vivía en los ánimos que más tarde han recibido la percepción del Jesús. Allí aproximadamente donde se encuentra la península Jutlandia con la Dinamarca actual, estaba el centro desde el cual en aquellos antiguos tiempos, partieron importantes impulsos de misterios. Y estos impulsos de misterio estaban relacionados con el hecho de que aun en el 3er milenio anterior a nuestra era cristiana, en esa región nórdica en determinadas tribus, solamente era considerado como digno ser humano aquel que  había nacido en determinadas semanas de la época invernal. Esto se debía a que desde ese enigmático lugar de misterio en la península de Jutlandia, entre las tribus que por aquel entonces se auto denominaban Ingövenen, o al menos fueron llamados así por los romanos y en especial por TACITUS, el sacerdote del templo diera el impulso de que solamente en una determinada época – en el primer cuatrimestre del año – debía ser llevado a cabo la relación sexual de las personas. Toda relación sexual fuera de la época, implementada por ese lugar de misterios, era mal vista; y aquella persona que no hubiese nacido en la época de las noches oscuras, las noches mas frías en la proximidad de nuestro año nuevo, era considerada de menor valor. Dado que el impulso de ese lugar de misterio partía de la época, en la cual se producía el primer plenilunio al cabo del solsticio de primavera. Entre aquellas personas que realmente se sentían unidas con el mundo espiritual de la manera indicada, en esa época indicada podía ser llevado a cabo la unión sexual. Por el hecho de que las fuerzas que intervienen en una relación sexual eran disponibles para el desarrollo de la fuerza de la persona, se pudo generar aquella fuerza particular, admirada por TACITO, en sus escritos, después de un siglo de haber acontecido el misterio de Golgotha.

Es así que aquellos que pertenecían a la estirpe de Ingävonen, experimentaron de manera especialmente intensiva – las demás tribus germanas, de manera menos intensiva – al proceso de la concepción, en la primera época del plenilunio, al cabo del solsticio de la primavera: no, dentro de una conciencia plenamente despierta, sino dentro de una especie de anunciación de sueño. Sabían empero lo que esto significaba, en el contexto del misterio humano, con los misterios del cielo. Un ser espiritual aparecía en el momento de la concepción, anunciándole en una visión, al ser humano que a través de ella llegaría a la tierra. No hubo allí una conciencia plena sino una semi conciencia en la esfera, que vivenciaron las almas humanas, al llevar a cabo la entrada del ser humano al mundo físico-terrenal. Subconscientemente se sabía estar gobernado por dioses que entonces recién el hombre de “Wanen”, lo cual está relacionado con “wähnen”, con aquello que no ocurre con conciencia exterior intelectual-plena, sino dentro de una “conciencia de sueño sabedor”.

Aquello que ha existido en una época y que ha sido apropiado para la misma, a menudo se mantiene en épocas posteriores, dentro de símbolos exteriores. Y de esta manera el hecho de que en estas épocas antiguas, el sagrado misterio de la concepción del hombre estaba resguardado en lo subconsciente y ha conducido a que todos los partos se acumularan en una determinada parte de la época invernal, de modo tal que se consideraba pecaminoso, el parto de un hombre en otra época, por cierto se ha mantenido en aquello de lo cual solo fragmentos que hasta ahora no ha sido revelados por ciencia alguna. Y  esa ciencia confiesa  abiertamente, su impotencia de poder revelarlos. Fragmentos se han mantenido dentro de la así llamada leyenda Herta, o Erda, o Nertus. Dado que en definitiva, todo aquello que se sabe en relación externa acerca de la leyenda Nertus, está contenido en el Tácitus, quien acerca de esta leyenda informa lo siguiente: “Los Reudigner, Avionen, Angeln, Variener, Eudosen Suardonen, Nuithonen – pueblos alemanes, habitantes entre ríos y bosques” – estas son , aproximadamente las diferentes estirpes pertenecientes a los Ingävonen – “que de manera especial veneran a NERTUS, la cual es: la Madre TIERRA, y creen que participan de los asuntos humanos, emprendiendo el viaje hacia los pueblos.”

A partir del servicio religioso de los Wanen, en las épocas antiguas toda mujer sabía cuando iba a dar a luz un habitante terrenal, en su conciencia del sueño, que le aparecería la diosa, que más tarde fuera venerada como Nertus. La deidad empero no era imaginada de género femenino, sino masculina-femenina; más tarde a causa de una corrupción, Nertus se convirtió plenamente en género femenino. De la misma manera como el Arcángel Gabriel se acercó a María, en épocas pasadas, Nertus, viajando en su carruaje se acercó a aquellas que a la tierra le darían un nuevo habitante. Y esto lo veían espiritualmente las mujeres en cuestión.

Más tarde cuando el impulso de misterio de esta manera ya no existía, este acontecimiento se celebraba a la postre, simbólicamente y según Tácito quien lo había visto, se llevaba a cabo de la siguiente manera:

“Sobre una isla del Océano, se encuentran un bosquecillo y allí se encuentra su carruaje sagrado, cubierto por un tapiz. Únicamente el sacerdote puede acercarse al mismo.”

Este sacerdote era considerado iniciado del misterio-Herta.

“Este sacerdote sabe cuando la diosa aparece en el santo carruaje. Intuye la presencia de la diosa en su santuario, y sumiendo en profundo respeto, acompaña su vehículo tirado por vacas. Días plenos de alegría y fiestas acontecen en los lugares que la diosa se digna honrar con su presencia. Dicha y casamiento tienen lugar. Ninguna guerra se pelea, ningún arma se empalma, el hierro es encerrado. Solo la paz y calma imperan hasta que la diosa cansada del trato con los mortales, retorna a su reino, acompañada por el mismo sacerdote.”

Así de hecho ha sido la visión. En tales antiguos documento, las cosas se registran detalladamente, sucede, que tan solo los hombres no las entienden. “Días plenos de alegría y fiestas acontecen. Ninguna guerra se pelea, ninguna arma se empalma, el hierro es encerrado.”. Esto acontecía en la apoca, la cual ahora es nuestra época pascual, cuando los hombres, a partir del interior de su vida anímica, intuían que también para ellos había llegado el tiempo de la fertilidad terrenal, sino que entonces se concebían las almas aquellas que luego nacían en la apoca aquella que ahora es nuestra época navideña. En la época pascual, era el tiempo de la concepción. Y por el hecho que todo ello era considerado como misterio sagrado-cósmico, más tarde ha encontrado su símbolo en la veneración a Herta. Todo ello empero estaba rodeado por la envoltura de lo subconsciente, sin que subiera a la conciencia. Esto se percibe, cuando Tácitus se refiere a ese servicio de veneración:

“Solo la paz y la calma se conocen entonces y es lo que se desea hasta que la diosa, cansada ya del trato con los mortales, es acompañada por el mismo sacerdote a su santuario. Al cabo de ello, el carruaje y la alfombra y la misma diosa, son lavados en un lago oculto. El servicio al respecto, lo realizan esclavos, que al cabo de su tarea, sin devorados por el lago-mismo.” – Como prenda, para que todo aquello que es conocedor de estas cosas, se huna en la noche de lo inconsciente – “Un secreto pavor y una sagrada oscuridad impera sobre un ser, que solamente lo pueden contemplar los condenados a muerte.”

De todo aquello que entra al mundo se desarrolla a su vez una imagen opuesta luciféricas y ahrimánica. Aquello que en el sentido de lo Ingävonen era aquello que contenía la evolución regulada de la humanidad, se refería al tiempo del primer plenilunio al cabo del solsticio de primavera. Aquello empero que en épocas antiguas había quedado rezagado como vivencia a modo de sueño de épocas pasadas por el avance del solsticio, era trasladado en medida cada vez mayor a un tiempo posterior, con lo cual se convirtió en ahrimánico. Cuando por lo tanto aquello que en autentico servicio a Hertha se había pensado, se lo ha trasladado a cuatro semanas más tarde, se convirtió en ahrimánico. Este haberse convertido en ahrimánico por lo tanto significó que de manera incorrecta – en momento incorrecto  - se había buscado la relación, la unión de la mujer humana con el mundo espiritual. ¡Esto luego quedó fijado en la “Noche de Walpurgia”, del 30 de abril al 1° de mayo! Allí estamos frente a un traslado de tiempo ahrimánico. Como sabemos el traslado de tiempo luciférico va hacia atrás; lo ahrimánico aparece de manera opuesta por el hecho  de que tiene que ver con el adelanto del equinoccio: lo que ha quedado atrás en este caso aparece más tarde. Por lo tanto aquello que ha sido el lado reverso mefistofélica, ahrimánica del servicio a Hertha, la inversión hacia lo diabólico, más tarde se ha convertido en la noche de Walpurgia, relacionada con el ente más antiguo de los misterios, del cual se ha conservado así, la más tenue resonancia.

Al comprender correctamente este asunto, vemos que mucho de este ente de misterio se mantuvo justamente en los misterios escandinavos. Allí en lugar de Nerta, nos encontramos con un dios Friggo, que según su simbolismo, se convierte en traidor de aquello sobre lo cual en realidad se fundamentaba – esto nos informa la ciencia espiritual.

Y hubo algo más que tenemos que mencionar con respecto a estas usanzas de misterio. Lo podemos imaginar: cuando desde la época del plenilunio primaveral, llegando a la época invernal había madurado el fruto humano, generalmente hubo un ser humano que como primero ha nacido en la noche-santa. Este ser humano, que como nació en la noche santa, entre las estirpes de los Ingävonen- en las épocas más antiguas, esto ha sido el caso en cada tercer año – era elegido como conductor al haber cumplido los treinta años y quedaría como conductor durante tres años, solamente tres años. Lo que luego aconteció con él, tal vez pueda contarlo en otra oportunidad.

Al investigar detenidamente, observamos que no tan solo Frigg, Frei, Freia, ciertamente tan solo son una especia de denominación secundaria para Nertus, así como Nört nórdica, sino que es el nombre Ing misma, nombre con el cual se denominan los Ingävonen, nombre secundario para Nertus. Los pertenecientes a ese misterio, se sentían allegado al dios Ing o a la diosa Ing: Ingävonen. En el mundo exterior, tan solo se han conservado fragmentos de aquello que antaño ha tenido vida. Uno de estos fragmentos son las palabras de Tácitus que les he mencionado. Otro fragmento es la canción de las runas anglosajón, famosa que contiene pocos renglones. Estos famosos renglones, que hoy está estudiando todo filólogo de la germanística, cuyo real sentido nadie conoce, dicen lo siguiente:

“Ing, primeramente fue visto con los hombres del oeste dinamarqués. Más tarde se fue al este. Caminó sobre las olas y el carruaje rodó detrás de él.”

En esa canción de runas está contenida una resonancia de aquello que había acontecido: aquello que en la antigua usanza de los misterios se tuvo de la concepción pascual, referida a la época de los partos navideños. Lo que allí acontecía en el mundo espiritual, esto se sabía sobre todo en la península danesa. Es por ello que la canción de las runas dice con acierto: “Ing primeramente fue visto con los hombres del este dinamarqués.” Entonces se multiplicaron las épocas, en las cuales esa antigua sabiduría cayó en la corrupción, donde ya tan solo existían resonancias, simbolismo, donde se divulgó dentro del desarrollo de la humanidad, en medida mayor, lo procedente de los países cálidos. Y de los países cálidos procede aquello que no como en los países fríos, está relacionado con el hecho de que la época anual tiene una íntima relación con aquello que el hombre vivencia en su interior. Se produjo luego el cambio de la diseminación del fruto humano a través de todo el año que en estas regiones naturalmente también ya existían en la antigua clarividencia aun estando compenetrada por los antiguos principios, cuando en la fría región de los dioses Wanen y en las regiones sureñas los misterios de los templos desde hacia tiempo habían ocupado el lugar de los misterios naturales. Esto ya avanzó hacia el norte, aun entreverado con lo antiguo, cuando los dioses Wanen fueron reemplazados por los dioses Asen. Del mismo modo como los dioses Wasen están relacionados con el “suponer”, los dioses Asen están relacionados con el ser, quiere decir , con el ser, con el ser/estar, en el mundo material-exterior, del cual quiere apoderarse el intelecto externo. Y cuando los hombres nórdicos habían entrado en una era, en la cual el  intelecto individual había comenzado a hacerse valer, cuando los Asen habían ocupado el lugar de los Wänen, los Wanen, se corrompió el antiguo habito de los misterios. Se desplazó hacia algunas comunidades dispersas de misterio en el oriente. Y uno solo aun – aquel en el cual debía ser renovado todo el sentido de la tierra – uno solo, dentro del cual habitaría el Cristo, reuniría dentro de sí aquello que otrora había sido contenido de los misterios nórdicos.

Es por ello, que cuando en el Evangelio de Lucas nos encontramos con el relato de la aparición del Arcángel Gabriel a María, tenemos que buscar el origen del mismo en las visiones reales que aparecieron en aquello que otrora se ha reflejado en el Símbolo-Nertus, de los antiguos misterios – Nertus. Esto se había desplazado a Oriente. Hoy, la ciencia espiritual nos lo revela y tan solo ella le otorga un sentido a la canción de las runas anglosajón. Dado que Nertus e Inga son lo mismo. Y de Ing se dice: “Ing primeramente fue visto con los hombres del este dinamarqués, más tarde se fue al Este. Caminó por las olas y el carruaje fue rodando detrás de él.” Naturalmente sobre las ondas de las nubes tal como Nerta se desplazó sobre las ondas de las nubes. Aquello que había sido plural en las regiones más frías, se convirtió en singular, en uno solo. Apareció a modo singular, individual y lo encontramos en lo referido en el Evangelio de Lucas. Aquello empero que existe y se ha aclimatado, que ha quedado anclado en la concepción del ánimo, permanecerá allí, tendrá su asiento en el alma. Y cuando en el norte, procedente del sur romano, se ha recibido la noticia del cristianismo, con ello se ha recibido algo que se hallaba relacionado con un antiguo habito de misterio, ya no tenido en plena conciencia, pero vivo en la subconsciencia y en el sentimiento.  A la subconsciencia y había descendido ya aquello que había vivido en el antiguo misterio de Nertus; pero allí estaba en existencia, era sentido y percibido.

Cuando en épocas antiguas se reunían las familias, muy arriba en el norte, cuando la tierra aun se hallaba cubierta por árboles y bosques, donde aun habitaban el uro y el reno, cuando en sus chozas tapadas por la nieve se juntaban a la luz de sus antorchas alrededor del recién nació, diciendo, que con esta nueva vida, les había sido aportado aquella nueva luz, que el cielo les había augurado en la época pre-primaveral, esta  ha sido la antigua Navidad. Entonces a aquellos que otrora recibirían el mensaje del cristianismo, se les contó, que uno había nacido en una hora especialmente sagrada, destinado a cumplir una tarea descomunal. Y era aquel que había nacido como primero al cabo de la décima segunda hora en la noche señalada como santa. Acerca de ello ya no se poseía el antiguo conocimiento, pero sí, aun se tuvo el antiguo sentimiento cuando llegó la noticia de que un ser así había nacido en la lejanía asiática, en la cual vivía el Cristo, que desde el mundo estelar había descendido a la tierra.

Comprender esto en medida cada vez mayor y poder comprender concretamente el sentido de la evolución de la humanidad terrenal, es asunto del presente. Dado que en las Escrituras sagradas está contenido algo magnánimo, y no aquellas trivialidades de las cuales tan a menudo se habla en las proclamaciones religiosas, sino aquellas verdades sagradas profundamente conmovedoras, que trasponen el desarrollo de la humanidad. Esto vibra en aquello que está contenido en los Evangelios. Y al revelar la ciencia espiritual los profundos trasfondos sobre las cuales se basa aquello que vive en los Evangelios, estos Evangelios podrán adquirir su real valor. Y entonces la humanidad sabrá por qué en el Evangelio de Lucas se nos cuenta:

“En ese tiempo aconteció que el emperador Augusto diera la orden que en todos estos países se realicen nominas públicas, en la época en la cual Cyrenio era gobernador de Siria. Cada cual se trasladó a su lugar de origen para ser registrado.

También José, de la ciudad de Nazareth en Galilea se fue a Judea, la ciudad de David, Belén, por pertenecer a la familia de  David, para ser registrado allí, con María, su esposa que estaba embarazada. Y aconteció que tuvo que dar a luz al estar en ese lugar.

Y dio a luz su hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo colocó en un pesebre, porque no hubo lugar en la posada.”

Para él, como primogénito entre aquellos que en el alma deben encontrarse, desde la península danesa, aquella antigua fuerza de misterio sagrada, se había trasladado al lejano Este. “En esa región hubo pastores en el campo, que cuidaban sus  ovejas durante la noche.

Y he aquí que a ellos se les apareció un Ángel del Señor, un resplandor divino los rodeó y sintieron mucho miedo.”

Así Nerta que para la antigua conciencia de los Wanen, vale decir, para la subconsciencia en la clarividencia atavística, transitaba por la campiña, anunciaba la llegada de los hombres a la tierra.

“El Ángel les habló diciendo: “¡No sientan temor!” contemplad que os anuncio gran alegría, de la cual todo el pueblo participará; pues hoy ha nacido el Redentor en la ciudad de David, que es Cristo el Señor.

Y por lo siguiente lo reconoceréis: hallaréis un niñito envuelto en pañales, acostado en el pesebre.

Y de pronto una multitud de soberanos celestiales se hallaba junto a los ángeles, que alabaron a Dios diciendo:

Y  decían entonces aquello, que los sacerdotes Nerta les decían a la mujer en el acto de la concepción en el antiguo servicio de misterio nórdico:

“¡La revelación de lo divino acontece desde las alturas en la época en la cual impera la paz entre los hombres que ejercen buena voluntad!”

Tal como Tácitus lo refiere: “Días de dicha y fiesta acontecen, la boda acontece. Ninguna guerra se pelea, ningún arma se empalma, el hierro es encerrado.”

Esto justamente es lo grandioso, hacia lo cual el hombre debe elevarse: penetrar con la mirada al curso de la evolución de la humanidad. Dado que también el misterio de Golgotha, mediante la cual todo el desarrollo terrenal ha adquirido su sentido más profundo, se torna plenamente comprensible, al evidenciar su ubicación dentro de la evolución de la humanidad en su conjunto. Cuando alguna vez, el materialismo haya desaparecido y entonces el ser humano podrá saber, no tan solo en abstracto sino en concreto su origen divino, entonces nuevamente podrá haber una comprensión con respecto a las sagradas verdades de los misterios de la antigüedad, entonces habrá pasado el tiempo de intermedio en el cual aunque el Cristo está viviendo en la tierra pudiendo ser comprendido tan solo con una mínima parte con la conciencia despierta. Dado que la comprensión – crística del a gnosis se ha desvanecido; la comprensión del Jesús se ha desarrollado en relación con el antiguo servicio a Nertus, de manera inconsciente. En el futuro empero, la humanidad tomará conciencia de las dos corrientes inconscientes y las tendrá que unir. Entonces en medida cada vez mayor, una comprensión del Cristo podrá tener lugar en la tierra, lo cual constituirá la conexión del conocimiento del misterio con una gnosis importante, renovada.

Quien toma en serio la ideología antroposófica y el movimiento con ella relacionado, no podrá ver una bagatela en aquello que tiene por decir a la humanidad, sino grandes y serias verdades. Y tenemos que aceptar esa conmoción del alma, porque lo majestuoso DEBE CONMOCIONARNOS.

La tierra no tan solo es una gran ser viviente, es asimismo un elevado ser espiritual. Y como el mayor genio humano a avanzada edad, no podría situarse en el lugar donde se encuentra a no ser de haberse desarrollado debidamente en la infancia y en la juventud, el misterio de Golgotha no podría haber acontecido, lo divino no podría haberse unido a la  evolución de la tierra a no ser que al inicio de los días terrenales, hubiese descendido a la tierra lo divino, diferente, pero divino de diferente manera. De manera diferente a como más tarde pudo ser entendida, ha sido la revelación de lo divino desde las alturas, en el antiguo servicio a Nertus; pero ha estado allí.

En esta antigua sabiduría, aun cuando contiene una cognición atavística, la misma es infinitamente superior a aquello que hoy de brutal manera a modo de ideología materialista, animaliza a la humanidad, la animaliza en lo cognitivo.

En el caso del cristianismo se trata de un hecho y no de una teoría. La teoría tiene que producirse a continuación, es importante para la conciencia humana, que debe ser realizada en el transcurso de la evolución terrenal; pero el cristianismo como tal, el misterio de Golgotha existe como hecho, y era menester, que el cristianismo entrara justamente en las corrientes subconscientes. Esto aun era posible en el Cercano Oriente en la época en la cual el Cristo se unión con la tierra.

Los pastores, gente similar aquella entre la cual ha vivido el servicio a Nertus, se mencionaba también en el Evangelio de Lucas.

En una charla más extensa, podría fundamentar en mayor medida todo aquello que hoy hemos comentado. Por el hecho de que el hombre ha descendido de alturas espirituales. Tuvo que ser hablado de tal manera con aquello que a partir de la antigua sabiduría han sabido unido al destino del hombre con aquello que vive en las estrellas del cielo. Aquello empero que debe vivir en la tierra mediante la entrada del Cristo en un ser humano terrenal, recién podrá ser comprendido paulatinamente. El mensaje es bi-membrado, dividido en dos partes: “Revelación de lo divino desde las alturas” – “Paz en las almas terrenales, que ostentan buena voluntad.” ¡Sin esta segunda parte, la Navidad, la fiesta del nacimiento del Cristo no tiene sentido alguno!

Y el Cristo no solamente ha nacido para los  hombres; los hombres también han crucificado al Cristo. También a ese hecho subyace una necesidad; pero esto no quita al hecho de que los hombres crucificaron al Cristo. Y puede saberse, que la crucifixión que tuvo lugar sobre la cruz de madera, no ha sido la única crucifixión. Un tiempo tiene que venir, en el cual se podrá comprender la segunda parte del lema navideño: “¡Paz en la tierra a los hombres de buena voluntad!” dado que también lo negativo debe poder sentirse y percibirse: los seres humanos, muy lejos se encuentran de comprender en correcto sentido al Cristo y al misterio navideño.

De hecho nos parte el corazón que estamos viviendo en una época en la cual se agrede al ansia de paz de los hombres. En estos días de agresión al ansia de paz de los hombres, resulta hasta irreal, festejar la Navidad. Esperemos que hoy, cuando lo peor no ha acontecido aun, (primera guerra mundial) pueda producirse un cambio en las almas y que el lugar de agresión sea ocupado por el ansia de paz, sentimiento cristiano, voluntad de comprensión. De otro modo tal vez no sean aquellos que hoy ambicionan en Europa, sino aquellos que desde Asia podrán vengar la agresión al ansia de paz y sobre los escombros de la vida espiritual europea, podrán proclamar a la humanidad, el cristianismo y el misterio de Golgotha. E imborrable podrá ser entonces: en la Navidad del año mil novecientos dieciséis al cabo de la Anunciación pueda haber paz sobre la tierra entre las almas humanas de buena voluntad, ¡ya que en el año mil novecientos dieciséis al cabo de la Anunciación navideña, la humanidad pudo llegar a agredir al ansia de paz!

¡Que no sea así!, ¡qué los buenos espíritus que actúan en los impulsos navideños, amparen a la desafortunada humanidad europea frente a esta desdicha!

 

27.7.2016