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15. Espiritualidad en la Ciencia, el Arte y la Religión
1. Steiner, Rudolf: En el discurso en ocasión de la inauguración de la Escuela Waldorf el 7 de septiembre de 1919 en Sturttgart .Obras completas GA 298
Ciencia, que cobra vida!
¡Arte, que cobra vida!
¡Religión, que cobra vida!
Esto, en definitiva es educación,
Esto, en definitiva es enseñanza.
Rudolf Steiner 1.
En un muy temprano artículo referido a la enseñanza, Rudolf Steiner cierta vez ha formulado:
“No tenemos la misión de transmitir a nuestra generación en evolución convicciones. Tenemos que impulsarla a utilizar su propia capacidad de comprensión su propio juicio. Tiene que aprender a mirar al mundo con los ojos abiertos. Nuestras convicciones son valederas únicamente para nosotros. Las transmitimos a la juventud para decirle: nosotros, así lo vemos al mundo; fíjense, como se presenta a ustedes. Lo que tenemos que despertar, son facultades, y no, transmitir convicciones.
La juventud no debe creer en nuestras “verdades”, sino en nuestra personalidad. Los jóvenes deben notar, que estamos empeñados en la búsqueda. Y tenemos que conducirlos a la senda de la búsqueda.” 2.
2. Colección de artículos referidos la cultura y la historia de la época 1887-1901 Obras completas GA31- pág. 233f.
Se trata de despertar facultades – en el campo científico, el artístico y el religioso.
Es fácil de comprender, que en el caso de las iniciativas científicas referidas a la atención (Formación sensoria), aprender a pensar uno mismo, para sacar consecuencias a partir de la observación, del experimento y obtener conocimientos. (Ver al respecto el artículo de Eugen Kolisko referido a la comprensión de la circulación sanguínea / cardíaca).
En el caso del arte estamos frente a la formación de una facultad con respecto a la comprensión de procesos, transformación y vivencia de integridades y “bellezas”. Aquí, el plan didáctico Waldorf ofrece ricas indicaciones. (Ver al respecto pág. ...)
En el ámbito religioso en cambio, se trata de competencias sociales, tales como gratitud, amor al prójimo y responsabilidad. Aún cuando es evidente de que en el curso de la evolución, el talento natural espontáneo con respecto a lo religioso yace en la infancia, que la espontánea facultad artística está dada en la juventud y que la mayor disposición para el desarrollo de un criterio científico corresponde a la avanzada edad juvenil, es evidente que estos tres ámbitos de facultades necesitan ser tomados en cuenta y tienen que recibir cuidados, para que, al haber llegado al final de la época escolar pudieron convertirse en “hábitos “ y con ello, una “facultad” real. El logro de este emprendimiento, es la meta declarada de la Pedagogía Waldorf. Solamente así, la meta evolutiva de la humanidad, puede constituirse en el núcleo básico de la pedagogía. Por esa razón, es el gran desafío para todo maestro y todo educador, trabajar en su propia posición y postura fundamental científica, artística y religiosa.
De hecho, en el contexto fundamental al cual aquí nos referimos, la religión no se entiende de un modo confesional. Se trata aquí del talento inherente a todo ser humano. Cuidarla y no dejarla languidecer, es la misión de toda sincera búsqueda del camino religioso y de todo trabajo cognitivo espiritual. Justamente en los países donde existe una separación legal entre la iglesia y el estado, cobra una importancia especial remarcar, que la Pedagogía Waldorf no ejerce una preferencia con respecto a ninguna comunidad religiosa, o que enseña “religión”. Se trata en cambio del hecho de que en la infancia y en la juventud no caigan en el desmedro las facultades espirituales en general. (Ver pág. ...) Como en la actualidad este hecho es notorio en su necesidad, hemos incluido un aporte más bien exhaustivo con respecto a la didáctica de la religión.
a) Respecto a la Ciencia
En el artículo de Kolisko, es metódicamente ejemplar por un lado, la consecuente pregunta por la relación dentro de la cual se encuentra una manifestación y por el otro lado, el método de realizar la comparación. Cuánto más se logra mostrar un determinado fenómeno como parte de un todo mayor, o, en relación de manifestaciones complejas, el alumno podrá experimentar la plenitud de su sentido, mientras que el conocimiento aislado, rápidamente pierde su sentido. Tanto el trabajo de colocar un pormenor dentro de un conjunto, o bien, ir en busca de su relación hacia ese todo, como así también el modo de trabajo comparativo, ofrecen las posibilidades más diferenciadas para la formulación de preguntas, incentivando automáticamente al alumno a preguntar en las más diversas direcciones. De esta manera, se despierta la voluntad hacia el pensar, se fomenta la libre formación de ideas propias y se ejercita al preguntar a modo del origen de todo descubrimiento científico.
El aporte de Kolisko no ha perdido nada de su actualidad, sólo, que ahora se encuentran a disposición, ejemplos más exhaustivos e impresionantes de la fisiología humana que prueban, por ejemplo, que el corazón ejerce importantes funciones perceptivas y es activo asimismo, hormonalmente y de ninguna manera es “una bomba”- (Hay traducciones al respecto).
- No es el corazón que mueve a la sangre sino la sangre al corazón (Eugen Kolisko) 3.
3. Gisbert Husemann: Eugen Kolisko, En la búsqueda de nuevas verdades. Editado por Gisbert Husemann . Editorial Verlag am Goetheanum– Páginas 62-71
Parabase
“Muchos años hace,
que animadamente
esto buscaba investigar, saber,
de qué manera la Naturaleza vive creando.
Y es lo eternamente único
que múltiplemente se manifiesta
pequeño lo grande es, y grande es lo pequeño
todo según su propio estilo
constantemente en transformación,
fijo a su vez.
Así configurando y transfigurando –
Para asombrarme estoy acá.
J.W.v.Goethe
“El corazón es una bomba, que mueve a la sangre”. Esa, es una convicción que como inamovible se enseña en toda Fisiología y que todo niño tiene que aprender, a causa de la popularización de la ciencia. (...)
La circulación es un fenómeno arquetípico de la vida. No existe manifestación de vida, sin el fluir de líquidos. Hasta la simple célula la muestra. Las corrientes se orientan hacia las paredes de la célula, donde se encuentra en decadencia. Dado que, donde el organismo se está delimitando hacia fuera, en realidad existe un proceso de necrosis, hacia allí tiene que orientarse la fresca corriente alimentaria, para que la vida pueda perdurar. La vida es un constante evitar la muerte. Los humores reemplazan lo que hacia fuera va muriendo. Las amebas muestran en sus seudópodos en su interior corrientes centrífugas y en su exterior, corrientes centrípedas. Las interiores, conducen los nutrientes desde el interior de la célula, las exteriores, evacuan lo gastado. Esto, recuerda a órganos superiores.
Es semejante a un modelo celular de la circulación de las extremidades de los animales superiores y del ser humano. También la planta muestra corrientes de toda clase. Un alga, Chara, ha sido mencionada desde siempre, como un ejemplo maravilloso de la corriente. Nada puede observarse con respecto a un propulsor, o un motor. Desde allí, hasta las artísticas corrientes en los árboles conducen múltiples transiciones. Es el mismo fenómeno arquetípico de la vida, constantemente incrementado. En el fondo, las corrientes de savia son solamente la expresión de la diferenciación de la polaridad en la planta. Lo que crece con fuerza, también dispone de un aparato proveedor de savia. Crecimiento y provisión de líquido son inseparables.
El simple hecho de que la vida está relacionada con nutrición y respiración, promueve el desarrollo de una corriente nutricional y la absorción a través de las partes del organismo que constantemente mueren en su funcionamiento. Lo gastado se evacua, absorbiéndose oxígeno y nutrientes. Dado, que aquí ya está presente el fenómeno arquetípico del ritmo de la circulación. La vida, es la constante regeneración del organismo. La corriente de los humores es por lo tanto, fenómeno arquetípico de la vida (...)
Observemos a partir de este aspecto, el desarrollo de la circulación sanguínea en la serie animal. La circulación está en existencia con anterioridad al corazón. Primeramente, en los animales el intestino-cavidad abdominal (Coelenterates), el intestino mismo a su vez sistema nutricional y circulatorio. Distribuye el alimento. Estamos frente a un sistema gastro-vascular, vale decir, las partes del cuerpo absorben aún directamente en el intestino absorben el alimento para su función. Luego, cuando se forma una cavidad abdominal, la sangre circula en la cavidad abdominal, sin especiales vías sanguíneas. Entre los parénquimas que la colman, se mueve el líquido nutricional y sanguíneo. Partes quietas – a modo de islas – se encuentran rodeadas por partes en movimiento. Por lo tanto, la circulación existe con anterioridad a la formación de paredes. La formación de paredes se genera recién alrededor de la corriente de los humores. Cuanto más se destacan, se separan las partes corrientes de las partes quietas, en medida tanto mayor estas últimas se conforman en pared. También en el sistema de los vasos linfáticos, situado en un nivel primitivo, es determinante ese fluir sin transformación. Para los glóbulos sanguíneos blancos, la pared del vaso sanguíneo no conforma un obstáculo, la pasan sin dificultad.
En los gusanos “con anillos” (anélidos), que poseen una cavidad abdominal secundaria, esta desplaza a la primaria y ésta permanece a modo de sistema vascular independiente: Se observa un tubo sanguíneo alrededor del intestino, así como un vaso dorsal y abdominal. Más tarde se retrotrae el tubo sanguíneo que rodea al intestino y quedan únicamente algunos aros – vasos sanguíneos, lazos, que rodeando al intestino unen al vaso dorsal y abdominal. Tiene el aspecto de un imán rodeado de un alambre. Originalmente toda pared vascular es contraible. Algunas partes vasculares empero, luego se desarrollan más intensamente. Es así, que en la mayoría de los anélidos es contraíble en su conjunto, el vaso dorsal, en las lombrices, en especial, los lazos entre los vasos principales, en el pececito-lanceta, el precursor de los animales vertebrados, en cambio es contraíble el vaso abdominal en su conjunto.
Vemos así, que se generan formas del tipo – corazón, mediante la contracción de la sustancia rítmicamente contraíble, que originalmente abarcaba todas las paredes de la vía circulatoria. Originalmente, todo el sistema circulatorio es corazón. Como tal empero, aparece recién, cuando en un lugar puede hacerse valer plenamente.
Donde en un principio aparecen partes cambiantes, pulsantes, depende del desarrollo del sistema nervioso. En los gusanos y en los animales membrados, la sangre circula de una manera inversa que en el pececito lanceta y en los animales vertebrados. Los primeros, tienen al “corazón”, o, más bien la región vascular más contraíble en el lado dorsal, los últimos, en el lado abdominal. ¿Por qué? Los gusanos y los animales membrados tienen al sistema nervioso en el lado abdominal, los animales vertebrados en cambio, poseen la médula espinal. Sucede, que el sistema nervioso es el transmisor de la conciencia, pero, con ello a su vez el portador de la muerte. Donde existe mucha conciencia tiene que haber menos vida. Con el creciente desarrollo de la conciencia en al serie animal, desciende la fuerza regeneradora. La sustancia nerviosa, es la que menor capacidad regeneradora posee de todos los tejidos animales. Es por ello, que la corriente de los humores es conducido hacia el sistema nervioso. La corriente de los humores siempre va de la vida hacia la muerte. Cuando el sistema nervioso está situado en el abdomen, la sangre tiene que fluir de la espalda hacia el abdomen, en el caso de que en su expansión principal se encuentra dorsalmente, la sangre fluye en dirección inversa. En los tunicados (animales con manto), existe un peculiar estado intermedio. La sangre fluye de modo alternativo, hacia delante y hacia atrás. Aquí, aún es poderosa la médula abdominal, a la vez que existen los comienzos de un sistema de médula espinal. Aquí, podemos observar a partir de un experimento realizado por la naturaleza misma, que la circulación surge de la polaridad original de la vida y no es promovida por fuerzas mecánicas.
El hecho de que la circulación se genera como compensación entre dos polaridades muestra asimismo el desarrollo del embrión. Existe una circulación de yema, antes de que pueda hablarse de un corazón o de un desarrollo de pared diferenciada. En un comienzo, se desarrolla el sistema nervioso del embrión. Se destaca en la yema nutriente. Comienza una circulación de yema entre las polaridades de sistema nervioso y el fundamento metabólico de la yema. La corriente nutriente sigue el embrión, que se eleva del seno de la vida. También aquí, existe una circulación preliminar al desarrollo del corazón. El corazón se desarrolla recién más tarde dentro de la sangre que circula.
La existencia de los tres cotiledones del embrión, está señalando en la misma dirección. Del cotiledón exterior del embrión, se genera el sistema nervio sensorio, conjuntamente con la piel; del interior, la base del sistema intestinal. Entre ambos cotiledones, se forma el cotiledón central y de éste, se forma la sangre. Así, se genera el sistema circulatorio, a modo de compensación del polo de la conciencia (nervios) y del polo del metabolismo de la organización humana. Es un resultado de esa polaridad en desarrollo. Lo que estamos viendo en lo más mínimo de la célula, el hecho, que la corriente de lo viviente corre en dirección de aquello que se encuentra en vías extinción, esto se muestra asimismo en lo mayor, en lo más complicado del organismo humano. Es lo “Eternamente único, que múltiplemente se manifiesta”.
Pero también al contemplar el aparato circulatorio ya formado en el hombre, falla la concepción meramente mecánica. El intento de entender la circulación sanguínea sólo del modo hidrodinámico, ha fracasado. Al cabo incontables intentos infructuosos, en la actualidad hoy se reconoce, que por ejemplo una ley tal como la dada por Poiseuille, acerca de la resistencia en los capilares, no cobra validez para los cuerpos animales y humanos (...). La corriente capilar es independiente. Su velocidad depende de la intensidad de los procesos de vida en los tejidos y no de su estrechez o su amplitud. También las arterias muestran, aparte de su tono, activos fenómenos de pulsación. A favor de ello se pronuncian las corrientes de acción de las arterias, los movimientos propios de arterias avanzadas, la relación de las arterias del ombligo en el embrión, la continuación de la circulación durante algún tiempo después de la detención del corazón y el vaciamiento de las arterias que allí se produce, así como muchos otros fenómenos. Existe una corriente independiente en las venas. En pro de ello hablan los corazones-venas de algunos animales, la imposibilidad de explicación de la corriente en las venas mediante la sístole cardiaca y la aspiración toráxica sobre todo, en aquellas de las extremidades inferiores, etc.
El tonus de los vasos no solamente es una especie de tensión altamente desarrollada, sino, una colaboración rítmica activa en la circulación sanguínea. A partir de numerosas observaciones delicadas realizadas durante la práctica médica, Hasebrock muestra, con respecto a los cambios y el funcionamiento normal del sistema vascular, que a la parte extra-cardiaca del sistema vascular, le corresponde un rol igualmente importante como al corazón. (...)
Toda función de un órgano hace, que la sangre fluya hacia él. Y cuanto más intensiva se torna la función, tanto más se desarrollará el aparato de afluencia de la corriente. Tanto más asimismo se densifica la pared de la corriente, tornándose rítmicamente movible.
La función de los órganos absorbe la sangre. Suministra las fuerzas impulsoras de la circulación, no las paredes vasculares, que recién se generan a modo de aparatos auxiliares de la función orgánica. ¿Qué significa esto: La función de los órganos promueve la circulación? Significa, que la totalidad de la función de vida, el cuerpo de vida hace correr la sangre. Las partes activas del cuerpo de vida hacen fluir hacia sí la sangre. A cada órgano le pertenece su propio abastecimiento de sangre. Su desarrollo está seguido a su vez, por la formación simultánea de una vía de pulsación rítmica para la corriente nutricional. La sangre es autónoma en su movimiento. Nunca, puede ser pensada sumida en reposo, de modo tal, que recién posteriormente reciba el impulso de un motor, sino, que posee un movimiento original. Cuando mayor diferenciación existe entre los órganos, cuando mayor polaridad desarrollen, tanto más complicado tendrá que ser el aparato circulatorio y tanto más significativa, la complicación de la musculatura de las paredes.
Esto, a su vez nos conduce a la importancia del avance del desarrollo de los órganos, la circulación. ¿Qué es lo que diferencia al animal de la planta? En la planta cada órgano es hoja. Vale decir, que en realidad todos los órganos son equivalentes. Cada uno es similar a toda la planta Todo es hoja. Es así, que también cada órgano puede general toda la planta. La fuerza de regeneración es especialmente grande.En el animal, cada órgano se conforma en una parte del todo. A cada uno le falta algo del todo. Y justamente por no ser el todo, se conforma en un órgano realmente. ¿Dónde ha quedado empero la parte faltante, la posibilidad que falta de ser un todo, la similitud que falta con el todo?
En el animal, en lugar de ello, tenemos el desarrollo de las vivencias anímicas íntimas. Lo que al animal le falta con respecto a la fuerza exterior del crecimiento y la configuración, aparece como vida interior-anímica. Con ello empero recién se genera en el animal, la diferenciación en un polo nervioso y metabólico. Y luego, la circulación a modo de compensación entre ambos. Los órganos de los animales están señalando una diferenciación igualmente múltiple en lo anímico. De hecho, lo anímico no se encuentra separado de los órganos sino, que se vale de los mismos para la toma de conciencia. Por lo tanto, el desarrollo orgánico y el desarrollo anímico son lo mismo. Dado que, un determinado desarrollo de cada sistema orgánico, a su vez, está relacionado con un determinado desarrollo de las funcionan anímicas. En cuanta mayor medida se desarrolla un sistema nervioso, en tanta mayor medida de las más primitivas vivencias anímicas puede surgir el desarrollo de algo similar a la concepción. Pero, a su vez también el sistema metabólico experimenta una diferenciación. Y acompañada por la misma, acontece un sutil desarrollo de la vida volitiva. Y en medio de ello, la circulación, que tiene que tornarse cada vez más complicada, para poder mediar entre los polos de la conciencia y la voluntad. El aparato circulación de máximo desarrollo es, a su vez, la expresión, de lo anímico máximamente desarrollado, donde la sangre es absorbida por todas partes y donde se genera la maravillosa construcción del corazón, de modo cada vez más refinado, como acción conjunta de los órganos de la periferia. El corazón sólo puede ser comprendido desde la periferia, la circulación sanguínea jamás desde el centro, desde el corazón. Ya que, del mismo modo como el corazón se hipertrofia cuando un órgano, por ejemplo la musculatura corporal en ocasión de un intensivo esfuerzo físico absorbe demasiada sangre, no sólo se ha generado de la periferia en su desarrollo excesivo, sino también en su desarrollo normal.
No puede asombrarnos entonces, que toda vivencia del hombre está íntimamente relacionada con los movimientos de la sangre. Alegría, dolor, ira, miedo, el sentimiento de la vergüenza, están relacionados con determinados movimientos de la sangre. Junto a estos procesos físicos de la circulación, nuestro Yo llega a una conciencia de estos procesos anímicos. También nuestras concepciones cobran un efecto sobre la circulación sanguínea. Al imaginar un movimiento de nuestros miembros, vemos una afluencia sanguínea, al estar pensando esforzadamente, la sangre fluye hacia el cerebro y los órganos abdominales, al imaginar un limón, funcionan nuestras glándulas salivales y también hacia las mismas se absorbe sangre. En fin, toda ocupación en la imaginación con respecto a un terreno orgánico, hace, que la sangre fluya al mismo. Lo anímico nuestro vive constantemente en los órganos y ya a partir de los meros fenómenos podemos decir: La sangre empuja. Los sentimientos y la ocupación con determinados campos orgánicos en la conciencia, por lo tanto están relacionados siempre con la circulación.
Por un lado, estamos viendo, como el desarrollo de los órganos en la serie animal es lo mismo como el desarrollo anímico y como así queda en evidencia, que es el desarrollo de lo anímico que torna cada vez más complicada a la circulación. Se dice comúnmente, que la vida anímica predomina en medida cada vez mayor, cuando más fuertemente se desarrolla el sistema nervioso. El sistema nervioso empero, muestra únicamente el grado de evolución de las partes de la vida anímica, orientadas hacia el lado sensorio y de la imaginación, conceptual, los otros órganos, aquella de la vida anímica restante. El desarrollo orgánico en su conjunto es a su vez la expresión del desarrollo del alma. Dado que, fuera de su importancia puramente fisiológica, que describe la ciencia de la actualidad, los órganos a su vez poseen una importancia, un significado psíquico. Al generarse, se libera lo anímico. Y sigue con vida dentro de los mismos. La circulación es la relación, la compensación rítmica entre los órganos del sistema metabólico y el sistema nervio-sensorio y con ello también entre las diferencias en lo anímico, entre imaginar y querer. En el hombre queda de manifiesto el verdadero impulsor de la sangre, el alma. Allí, queda en evidencia de manera inmediata, que lo anímico mueve la sangre dentro del cuerpo. Dentro del movimiento de la sangre en ocasión del miedo, la alegría y otras emociones del alma del Yo, se evidencia en el hombre, de qué manera su Yo se vivencia en la circulación sanguínea. En el restante mundo de los organismos, lo anímico se oculta detrás de los órganos entre los cuales se desarrolla la circulación. En el hombre se manifiesta por el hecho de que el movimiento sanguíneo se conforma en expresión de su más profunda interioridad.
El corazón puede ser comprendido únicamente mediante la acción mancomunada de la periferia en su conjunto. Miremos tan sólo la influencia que posee el desarrollo del pulmón sobre la conformación del pulmón. La subdivisión del corazón en el sentido vertical, es tan sólo la obra del desarrollo pulmonar. Cuanto más se respira el aire puro, tanto más se separa el corazón. Del mismo modo, la separación en dos cámaras muestra ser expresión de las polaridades en formación de arriba y abajo. En el caso de los Cyclostomata, Marsipobranchii, en gran parte parásitos sin mandíbula, marinos o de agua dulce, de los peces, en ellos la sangre y la linfa se separan, donde la cabeza comienza a formarse, es cuando primero se muestra esa separación. Arriba, se separa de abajo. Y cuando el aire proveniente del pulmón ha compenetrado la circulación, cuando la sangre ha quedado arterializada, entonces la parte derecha del corazón se separa de la parte izquierda. Conformaría una tarea especial, mostrar también la relación de este impacto de la respiración pulmonar en la circulación con el desarrollo anímico. De todos modos se evidencia también aquí como la configuración de la periferia genera al mismo tiempo al corazón en el centro, a modo de máxima obra de arte del organismo. En él, han trabajado todos los órganos; cuánto más polarmente se desarrollan los órganos, con tanta mayor evidencia se genera en el centro el compensador rítmico de esa polaridad, el corazón. Primeramente, falta la polaridad. En el organismo unicelular, en la no diferenciada masa del óvulo fecundado, aún no se manifiesta claramente, luego, aparece y conjuntamente con la misma el primer movimiento rítmico de la compensación. En el hombre, es donde ha prosperado en mayor medida la diferencia entre los sistemas orgánicos, allí, aparece la maravillosa conformación y el funcionamiento del organismo del corazón.
Quien dice, que el corazón a modo de una bomba hidráulica impulsa la circulación, no está tomando en cuenta que esa así llamada bomba se genera a partir de la sangre misma. El concepto de bomba desaparece, cuando la bomba misma es obra del líquido bombeado. Quién así piensa, se asemeja a aquél, quien afirma: Cuando una persona es llamada por otra que pide su ayuda, y se acerca a ella, no ha sido el llamado de socorro, sino sus piernas que la han llevado. Por cierto, que puede ser mirado de esa manera, pero, se trata de entender, cómo un llamado de socorro tal puede llegar a actuar llegando hasta las piernas. Y, en el caso del corazón tenemos que comprender, que su funcionamiento, aparentemente mecánico, es obra de la polaridad de las manifestaciones de la vida, y, como la evolución del alma, que configura en medida cada vez mayor al organismo en un instrumento de su toma de conciencia, se expresa en el desarrollo de la circulación.
Todas las concentraciones, densificaciones de las paredes vasculares son consecuencia únicamente del aumento de las funciones orgánicas y la diferenciación de los órganos. Del mismo modo, como en la hipertrofia cardiaca la acrecentada función en la periferia genera una “bomba” más fuerte en el corazón, así todo el corazón se ha generado desde la periferia a causa de la corriente sanguínea más complicada. Del mismo modo como la función acrecentada genera capilares, y engrosa paredes arteriales, así, se ha generado todo el aparato vascular. Como el verdaderamente impulsor empero, vemos lo espiritual-anímico, que en definitiva puede llegar a la conciencia únicamente junto a un desarrollo orgánico polar, diferenciado. (...)
Hubo una época, justamente, cuando se describió la circulación sanguínea, en ella, con cierta naturalidad se había empleado los conceptos mecánicos al hablar del organismo humano. En ella, todo se quiso comprender a manera de máquina, también al hombre. Dado, que a la máquina se la puede entender. Puesto, que se conocen las leyes, según las cuales la máquina ha sido construida. Fueron necesarios los conceptos referidos a máquinas, para poder obtener libertad frente a los conceptos de la antigua medicina, que se habían vuelto intrincados. Hoy – independientemente de tales concepciones – el organismo humano puede ser comprendido nuevamente como portador de lo espiritual-anímico. El lugar de la teoría aniquiladora del alma del corazón a modo de bomba hidráulica puede ser ocupado por la verdad: La sangre, es decir el alma, impulsa al corazón.
b) De la actividad artística
- Experiencias con el crear plástico elemental en los primeros tres años escolares
Hella Loewe 4.
4. Loewe, Hella: Modelado elemental. Formación de la voluntad mediante el captar de la forma en los tres primeros años escolares – Editorial NWWP Verlag, Stuttgart 2004 – ISBN: 3-9808485-8-2
Adicionalmente al Dibujo de formas y a la Pintura, en los tres primeros grados he trabajado el Modelado con los niños.
Este hecho, tiene la siguiente historia previa:
En el verano de 1986 he tomado a mi cargo por segunda vez un primer grado con 36 niños; en la Libre Escuela Waldorf Am Krähenwald. Todo maestro del primer grado sabe, que para los niños – aún, teniendo la experiencia del jardín de infantes – no les es fácil confrontarse con deberes diferentes. En este nuevo grado, rápidamente quedó en evidencia, que allí se habían reunido talentos múltiples, así como la influencia de diferentes pueblos, idiomas y religiones. A partir de esta mezcla multicultural surgieron visibles y perceptibles tensiones en la convivencia social, en algunos niños esto condujo a violentas agresiones. Debido a ello, otros niños recibieron serias lesiones físicas, aparte de la angustia anímica. El comportamiento de los niños aún no facultados socialmente, dificultaba y hasta impedía el trabajo pleno de sentido en la primera parte de la clase principal de 8:00 a 9:45 de la mañana en la cual se practica sobre todo, el movimiento rítmico en conjunto, el hablar y el cantar – en la mayoría de las veces en la ronda – También durante el recreo en el patio a menudo se produjeron situaciones extremadamente críticas. Los métodos pedagógicos tradicionales que he empleado, no dieron un resultado satisfactorio. No podía hacerme cargo de esta situación por un tiempo más prolongado. Por esa razón tuve la pregunta: ¿Cómo puede ser desviada la agresividad acumulada, que se manifiesta en estas manos infantiles, empujando, golpeando, torturando, estrangulando lo cual no puede ser expresión de impulso infantil de acción, sino más bien de miedos y de inseguridad?
Como respuesta a esa pregunta tuve la siguiente idea:
Quería llevar a las manos de los niños, un material terrestre y compacto, con el cual debían trabajar – debía ser tierra, arcilla.
Quería modelar con ellos y con todos los niños del grado. ¿Por qué, justamente esa tarea del modelado? Me han preguntado más tarde. Como yo misma había realizado a menudo esta tarea con mucha alegría, sabía, qué aspecto benéfico, liberador, el crear modelando puede ejercer sobre quien lo practica.
Por esa razón imaginé el efecto sanador sobre los niños con problemas de ese grado, pudiendo derivar su agresividad acumulada y sus miedos al material para modelar, la arcilla, tan agradable al tacto. Asimismo conté con el hecho, que tendría un efecto positivo sobre los niños, si podían actuar plenamente con ambas manos, aprendiendo así, a sensibilizar las palmas de sus manos. Esperaba de que mediante una actividad volitiva guiada tal, podía brindarle una ayuda a todo el grupo de niños. Debía tratarse de ejercicios artísticos-terapéuticos para que presten ayuda, eso pensé.
Después de haber tomado esa decisión se hizo sentir fuertemente mi conciencia de responsabilidad frente al plan didáctico y frente a mis colegas. ¿Por qué?. Modelar con arcilla en un primer grado – según mi conocimiento- por entonces no era usual en la Escuela Waldorf. En la época navideña, algunos maestros preparaban pequeñas figuras de cera de abejas con sus alumnos de primero y segundo grado. El modelado de figuras y formas elementales que no representan objetos, de arcilla, era reconocido y practicado por muy pocos maestros en los primeros años escolares de tercero y cuarto grado como parte de la enseñanza artística – configurativa, y poco se practicaba. Frente a ese trasfondo, le debo gratitud al cuerpo docente de aquel entonces en la Libre Escuela Waldorf Am Kräherwald, que expresamente me ha otorgado la libertad de emprender ese camino no-usual con los niños en los primeros tres grados. Ha acompañado mi trabajo – sobre todo, en la fase inicial, con interés crítico y a su vez benevolente.
Hablé acerca de mi decisión con una experta docente del Seminario para la Pedagogía Waldorf en la Libre Escuela Superior de Stuttgart, quien antes de su actividad en el seminario, había dado clases a alumnos de todas las edades. Gracias a su iniciativa, poco tiempo después de que yo comenzara la tarea del modelado con los niños, se ha reunido un pequeño grupo de colegas, dispuestos a colaborar en un trabajo pedagógico de investigación en el campo de la configuración plástica en los tres primeros años escolares. Entre ellos hubo otros dos docentes de la Libre Escuela Superior de Stuttgart, que al igual que la docente antes mencionada, ejercía una actividad en el ámbito del modelado, de la plástica. Los tres me animaron a llevar a cabo aquello, que me parecía ser lo correcto para los niños que me habían sido confiados y, lo que la vida estaba exigiendo en ese momento, independientemente de aquello que era lo usual. Ese grupo de trabajo, al que inicialmente pertenecían también tres maestros de grado de otras escuelas Waldorf, por razones de tiempo pudo reunirse pocas veces en el curso de tres años. A pesar de ello, se ha logrado mediante el trabajo intensivo, abrir un camino metódico para el modelado de formas elementales con los niños en los grados inferiores, acorde en su sentido con las indicaciones dadas por Rudolf Steiner. En ocasión de cada nuevo encuentro del grupo se incluyeron las experiencias pedagógico-prácticas que había realizado con los niños en mi grado, en la búsqueda de las formas adecuadas. De esta manera, se desarrollaron formas claras y simples, fáciles adaptarse a las manos de los niños pequeños. En correspondencia a la edad de los niños se evitaron en esas formas, toda clase de aristas, puntas, huecos y espacios interiores. El resultado fueron formas rellenas de clara configuración. Para el camino buscado y emprendido, se descartaron los trabajos en relieve y los trabajos de construcción sobre una base firme. Durante esa época comenzó asimismo la búsqueda con respecto a indicaciones de Rudolf Steiner referidas a la configuración plástica para los niños de esa edad, siendo que así, poco a poco se hallaron datos importantes. De esta manera, se han generado los pilares básicos de esta serie de formas, que muestran de modo ejemplar, los pasos emprendidos guiados por la Antropología General, el Estudio del Hombre como base de la Pedagogía. Al respecto, se trata de una selección de formas del descripto proceso originario, complementada por algunas formas desarrolladas en el curso de los años siguientes por mí, pero, realizadas en el sentido del trabajo mancomunado, previo. Esta serie de formas puede ser de utilidad para los pedagogos interesados, pero, posiblemente puede servir de incentivo también a terapeutas y padres en su trabajo con los niños.
Del grado empero, que ha dado el impulso a estas investigaciones pedagógicas, brevemente puedo informar lo siguiente: El trabajo en el campo del modelado plástico se incrementó mediante el trabajo regular del modelado durante los meses del otoño y del invierno, manteniéndose en lo posible también el día semanal de Pintura. El Dibujo de formas seguía siendo practicado por los niños en épocas de clases de tres a cuatro semanas. Esto, ha cobrado un efecto excepcionalmente armonizador sobre toda la comunidad. Los niños especialmente agresivos, en el curso del tiempo, se han integrado de modo cada vez mejor a esta actividad volitiva, de la creación plástica llevada a cabo consecuentemente, aprendiendo cada vez más a poner freno a su propia voluntad.
S 187 / 188
Quien al sentido del habla comprende
El mundo se revela
En imagen;
Quien al alma del habla escucha,
El mundo se abre
Cual ser;
Quien al espíritu del habla vivencia,
El mundo lo obsequia
Con fuerza de sabiduría;
Quien al habla puede amar,
Ella misma le otorgará
Su propio poder.
Quiero yo corazón y sentido
Al espíritu y al alma
De la palabra orientar;
Y en el amor
Hacia ella percibirme a mi mismo
Recién en plenitud.
Rudolf Steiner
- Con referencia al trato con el Habla y la Palabra 5. Barbara Deanjean-von Stryk
5.Deanjean-von Stryk, Barbara: Habla, para que te vea... Editorial Verlag Freies Geistesleben, Stuttgart 1996).
Al hablar ¿Sabemos, lo que estamos haciendo, al imprimir al aire nuestros pensamientos, sentimientos e impulsos volitivos, a modo de sonido y forma? El Habla es mucho más, que un mero medio de comunicación, puede conformarse en expresión de todo nuestro ser-humano. Al sumergirnos con conciencia y fuerza de vivencia en los procesos de la formación de las palabras, al tratar de recuperar la identidad mediante nuestro hablar podremos re-encontrarnos con nosotros mismos de una nueva manera. En el Habla y en el hablar se ocultan misterios, estrechamente vinculados con el enigma del hombre y el mundo.
La civilización de la actualidad padece del Empobrecimiento del Habla y Alteraciones del Habla. Cuando el hombre empero ya no encuentra una posibilidad, de expresar su alma a través del habla, solamente le quedan dos caminos a transitar: Puede replegarse dentro de sí mismo, encapsulándose dentro del mundo de sus propios pensamientos, o, intenta participar sus sentimientos a través de actos, aunque fuese mediante violencia. El autismo anímico y el caos pueden ser la consecuencia, cuando el habla ya no logra intermediar de un alma a otra alma.
Un modelo para un hablar humano apropiado puede ser únicamente, el yo-humano que está presente en el proceso del Habla. En la medida empero, en la cual la palabra hablada es sustituida por los medios, pierde sus fuerzas estimulantes del Yo, dadoras de equilibrio y conduce, en lugar de una compenetración con las fuerzas del alma del hombre, a una automatización de sus hábitos del pensar, sentir y querer.
Pero, no es solamente el alma, que en la palabra adecuadamente hablada puede hallar su correcta expresión. Los procesos del Habla actúan igualmente hacia el interior, fisiologizando configurando, cobrando un efecto sobre todos los órganos del cuerpo, mediante la respiración transformada por el Habla. Al ser modelado el cuerpo a través del Habla, se crea una condición previa con respecto a un desarrollo armonioso, individual. De esta manera, el hombre puede cobrar un efecto fortalecedor, o dañino sobre su organismo físico, anímico y espiritual, según, como se maneja con el Habla. Con ello, se crea una responsabilidad, que va más allá del destino individual y que concierne a toda la humanidad.
Es extraordinariamente difícil, poder captar los vivientes procesos del Habla y hallar una conceptualidad al respecto, hallando las palabras correctas para definir la esencia de la palabra. El Habla posee un movimiento tal, que no podemos captarla de modo completo, mediante el pensar habitual. Tenemos que mover a la par, los procesos inherentes a la misma, para poder captarla en su plenitud de vida. (...)
Quien habla acerca de la Lengua, no podrá hacerlo sin hablar al mismo tiempo acerca del hombre, dado, que lo uno condiciona lo otro. Las relaciones entre el habla y el hombre son evidenciables hasta dentro de las funciones del cuerpo. Por tal motivo, se ha tratado de orientar los diferentes procesos del habla y los impulsos del habla, según el estudio científico–espiritual del hombre. “Únicamente por el hecho de comprender de manera concreta el accionar de la espiritualidad en la existencia material, podemos conocer la existencia material”. Los procesos bastante complicados para el no-entendido-en-la-materia, pueden ser captados con facilidad mayor al ser comprendido y acompañado en el movimiento según su gesto, con ejemplos diversos se brindan incentivos para un camino, que brinda una salida del callejón sin salida de la distorsión y el empobrecimiento lingüístico. Dado que, detrás de las muchas palabras que usamos diariamente, y habitualmente, se ubica La Palabra, que puede desarrollar sus fuerzas sanadoras, artísticas y espirituales, cuando el hombre está dispuesto a conectarse a las mismas del modo correcto.
El hombre puede aproximarse de diferente manera a la esencia de la palabra.6. Antes de estar dispuesto de interferir a modo de un cambio en su habla, y trabajar en el mismo, podrá crearse primeramente una base cognitiva, acerca de la relación del habla y el hombre. Escrituras religiosas, filosóficas o científico-espirituales referentes al tema, pueden estimularlo a una primera reflexión acerca del habla y el hablar, introduciendo así un clima de disposición receptiva, que puede tener como consecuencia, la formulación de preguntas adicionales y nuevas búsquedas. Estaremos asombrados, al enterarnos, que muchas personalidades importantes – desde la antigüedad hasta el presente – se han ocupado con los procesos lingüísticos, y de la respiración, y cuánto podemos aprender en este campo. Es así, que por ejemplo Platón desarrolla un estudio plástico y colorido del Tratado de los sonidos vocales. Paltón relata que Sócrates ha dicho lo siguiente:
“Vivenciar debemos, como Dios mismo es el autor de estas formas, de las poesías y de su presentación hablada. A los hombres, a los artistas, Dios empero los utiliza a modo de instrumentos, para, a través de ellos, llevarlo al sonido audible para nosotros”.
A estas exposiciones pueden adherirse experiencias y vivencias propias con el habla y de esta manera, mediante el descubrimiento de los procesos del habla se crea la condición previa para la apertura del corazón con respecto a una temática que concierne a todos nosotros.
Sin un renovado escuchar, no es posible un hablar renovado. Podemos despertar ese escuchar atento y podemos practicarlo, al generar dentro de nosotros, la pregunta acerca del ser humano dotado del habla, una y otra vez, con plenitud de vida. En el hablar propio o en el hablar de otra persona, instintivamente vivenciamos agrado o desagrado; podemos tratar de descubrir ese hecho, a partir del sonido, de la impostación y la calidad de la voz, tomar conciencia de la misma y prestar atención, si el habla cobra un efecto rígido sobre nosotros o un efecto pleno de vida, si fluye, o se atasca, si nos mueve y nos lleva consigo o si nos deja indiferentes, si posee contornos y es articulado o es poco claro y confuso. Para poder percibir todo esto de modo acrecentado, tenemos que aprender, tal como podemos leerlo en el capítulo primero, a escuchar a través del contenido y prestar atención a cómo se está hablando. La conciencia de la cabeza deberá dormirse en parte, para despertar la conciencia del corazón. Al tomar en cuenta luego la fuerza creadora lingüística y el color tonal del alma del otro a modo de un acto artístico, entonces, de un modo especialmente íntimo nos encontramos con la persona que está hablando, aún, cuando por un instante dejamos de prestar atención a lo que está diciendo.
Frente al hablar propio, esto se torna más difícil, dado, que todo proceso artístico se altera al ser reflexionado. A nuestro hablar, por lo tanto, solamente lo podemos escuchar una vez que ha resonado, y preguntarnos: ¿Cómo ha sonado lo que hemos hablado en este momento, a modo de qué figura sonora vivenciamos en el eco de nuestras palabras, qué imágenes, qué sensaciones se mueven en el alma, cuando en la resonancia de nuestro hablar
nos vivenciamos a nosotros mismos? Podemos investigarnos entonces, para saber si nuestra voz resuena a modo de una piada, un graznido o un alboroto, si una y otra vez la afonía nos obliga al susurro, o, si a causa del hablar velozmente constantemente nos atascamos y agotamos. ¿Qué modismos tenemos, después que alguna vez nos hemos habituado a ellos, siendo que ahora los empleamos inconscientemente? ¿Hablamos, por no poder guardar silencio, o porque tenemos algo importante para comunicar? ¿El hablar nos resulta fácil, o vivimos el cambio del pensar al hablar, del pensar y sentir interior llegando luego a la palabra, cada vez como una dolorosa transición del umbral? Con benévolo humor, alguna vez también podremos imitarnos, sobrecargar aún más, nuestra voz de cabeza, nerviosa y demasiado alta, para luego descubrir como en un juego, la percepción de los sonidos más bajos.
Después de haber practicado durante algún tiempo, quedar escuchando aquello que hemos hablado, podemos complementar ese ejercicio mediante el adelantarnos auditivamente a lo que estamos por decir con nuestras palabras. En el acontecer cotidiano, por cierto, eso, no siempre es factible. Poco a poco podremos educarnos al respecto, para escuchar interiormente – al cabo de una pausa en la conversación – por ejemplo, la primera frase que queremos decir, antes de hacerla también audible para los demás. El habla y la respiración se calmarán y se ordenarán frente a ejercicios tales, y podemos comenzar a sentirnos responsables, frente a un proceso que comúnmente se practica rutinariamente. Así, dentro de nosotros se genera una nueva fuerza social, cuando aprendemos a ejercitarnos en un receptivo escucha, en lugar de tratar de ocupar constantemente un primer plano, a través del hablar propio.
El Cáliz, que recibió la Sangre del Crucificado y la Lanza, que le proporcionó la herida, son contenido del Misterio del Grial. En ellos, podemos vivenciar imágenes primarias del escuchar y del hablar. A través del oído, el hombre recibe la voz de quien está hablando, y escuchando percibe el Yo del otro. La palabra empero, puede herir, o sanar, al igual que la lanza, según, si es pronunciada desde la naturaleza inferior del hombre, o, si conducida desde arriba, supera la materia. El hablar y el escuchar tienen que vivir dentro de un equilibrio, de modo tal, que pueda generarse un proceso respiratorio social. Para un proceso del habla armonioso, son condiciones previas indispensables, el escuchar previo, el escuchar con atención y el escuchar posterior, qué trata de desarrollarse tanto individualmente en el hombre, como en la comunidad humana.
En todo correcto escuchar, el alma se abre como en un clima interrogante – interior y ello puede conducir a la decisión de aproximarse al habla propia no tan sólo de modo perceptivo, sino queriendo trabajar en la misma. Cuan difícil es, romper los hábitos del habla lo podemos experimentar, al querer desterrar de nuestro uso lingüístico alguna palabra o modismo. Pueden pasar muchos días, hasta que notamos esa palabra en el momento de pronunciarla, más tarde, tal vez podamos darnos cuenta de la misma justamente en el momento en el cual se nos ha escapado. A lo mejor, al cabo de semanas hemos adquirido la capacidad de vigilar el umbral de nuestra boca, para detener las palabras, que en definitiva ni habíamos querido decir. Es un ejercitarse en pasos muy pequeños, tal vez decepcionantemente lentos, que allí se inicia. Enormes son los procesos y cursos a realizar, hasta que podamos dominar nuestras palabras, lo que equivale a un dejar atrás de nuestra egoidad.
Otra posibilidad para el acercamiento al habla de un modo cognitivo y a su vez con el sentir, está dada en el tomar conciencia del real significado de un concepto desprovisto de alma. “Ya hemos aprendido a salir de la palabra con el sentimiento. Al entrar nuevamente con nuestro sentir en la palabra “Überzeugung”=Überzoigung=Convencimiento, convicción, aparecerá: Zeugung = Procreación, engendrar, generación reproducción, en lo corporal. La “Überzeugung”, el convencimiento, se conforma en un proceso similar en lo anímico. Lo que de hecho sucede en el alma, cuando se compenetra con una Überzeugung, “queda en evidencia” “con (ustedes) ven (ver, visible) (se colocado un) cimiento
Es así, que en la palabra “Alltag” lo cotidiano, la podemos vivenciar una abarcativa abundancia. (All = todo) , que podemos extender hasta llegar al “Weltenall” = universo. Aprendemos a percibir, que en la palabra “Behauptung” = aserción, afirmación, (Haupt=cabeza), nos estamos refiriendo a la organización de la cabeza, A ser... A firmar, dar mi firma, invulucrarme.
Al adquirir el hombre una sensibilidad mayor con respecto a los gestos del sonido y de las sílabas, poco a poco podrá experimentar, que en los pequeños prefijos tales como be- er -ent - o ver (pronunciación fer), se está expresando algo esencial: Bedächtige = bedaejtige= circunspecto; Behutsamkeit = cau-tela (Hut es sombrero); Erhebendes = elevación, edificante (hebendes es algo que levanta); Erregendes: Con-movedor, emocionante; Entfesselung: des-enfreno (sacar las Fesseln = las esposas, sacar el freno, sacar lo que impide), Entschlusskraft: fuerza de decisión; o verwischen= fervishen= bo-rrar; vergehen= extinguirse/gehen=caminar, desapareser de caminar; se evidencian en estas sílabas aparentemente tan insignificantes, que adicionan gestos tan diversos a los verbos. Al comenzar a escuchar el gesto interior del pensamiento dentro del sonido, se enriquece nuestra vivencia del Habla, de la Lengua, del Idioma.
Al querer conectarnos con aún mayor profundidad con el habla, podemos intentar despertar la concepción hacia una plasticidad interior. Para ello nos sirven un lema, un proverbio, el verso de una poesía o un fragmento de prosa literaria. En primer término, podemos leer las palabras, o pronunciarlas en voz baja, para tener presente al contenido. Al repasarlo una segunda vez, pueden abrírsenos mundos, cuando cada palabra es vivenciada a modo de una imagen, cuando el hombre comienza a moverse dentro de estas imágenes y de una imagen a la otra. De esta manera, una oración de Christian Morgenstern que muchas veces decimos antes de tomar una comida, puede experimentar así, una profundización y una vivificación:
ANTES DE HABLAR HABLAR
Realizar una reverencia interior,
viendo frente a nosotros un fragmento de tierra labrada,
yendo en dirección a la misma: Tierra,
Tomar una referencia hacia el mundo de las plantas y
contemplar, como las mismas emergen de la tierra. Esto tu gracia nos dio.
Amplificarnos en dirección hacia el sol, captando su
fuerza radiante, su calor, su luz: Sol,
Vivenciar, como las plantas se yerguen en dirección al sol,
crecen, aportando hojas, flores y frutos: Esto tu luz maduró
Luego entregar al sol, por parte del hombre, calor y gratitud,
que hacia él se elevan. Sol amado.
Yendo nuevamente hacia la tierra, abrazándola con amor Amada Tierra.
Viendo a ambos astros frente a nosotros, rechazar a través
de veneración interior los poderes del olvido Nunca debéis ser olvidados.
S191
- ¿Por qué Euritmia? S 192
La entrevista aquí reproducida con respecto a la materia Euritmia en la Escuela Waldorf, fue llevada a cabo por Ulrike Wendt, docente del Centro de Euritmia, Eurythmeum, en Stuttgart, Alemania, y Helga Daniel, docente en el Centro de Formación eurítmica en La Haya, Holanda /Países Bajos.7.
Pregunta: ¿Por qué la Escuela Waldorf se permite la implementación de una materia no subvencionada, como lo es la Euritmia?
Un colega en Holanda ha constatado al cabo de una investigación de cuatro años, referida a la Euritmia pedagógica en los grados 1- 4: “ Para el plan didáctico – Waldorf, la Euritmia es como la sal en la sopa”. Con ello, queda definida la misión pedagógica de la Euritmia en su esencia. La Euritmia trabaja en la capacidad de concentración y en la voluntad de aprendizaje del alumno y, a través de la actividad artística, apoya la capacidad de aprendizaje en todas las demás materias.
Pregunta: ¿De qué manera, esto se logra concretamente? ¿Qué tareas y metas tienen las clases de Euritmia?
El habla y la música son facultades, que profundamente le son propias al hombre. En la Euritmia, son el fundamento del movimiento. A cada sonido, a cada tono musical, le corresponde un movimiento. Cuando, por ejemplo., resuena una “K”, tiene que ser llevado a cabo el movimiento correspondiente. Tiene que ser realizada a la par con el sonido pronunciado. Ese hecho, requiere gran concentración por parte de los alumnos, para que de hecho pueda ser movido lo que se escucha. Sucede algo similar como en el caso de la ejecución del violín, donde también se puede escuchar la nitidez del sonido musical. Lo mismo cobra validez par los gestos del sonido, los intervalos, las armonías y todos los demás elementos en la música y en el habla. Por un lado, el alumno tiene que escuchar con gran atención, por el otro lado, tiene que dominar sus gestos de manera tal, que pueda realizarlos en el momento justo
.
Pregunta: ¿Al movimiento son llevados únicamente los sonidos y los tonos?El habla y la música poseen además muchos otros medios de expresión.
Lo mismo cobra validez para el ritmo y la dinámica en la música y en el habla. Aquí, son las piernas, que entran en actividad. ¡Caminar con mayor o menor velocidad, aceleran, o no, siempre acorde con aquello que se escucha!. Por lo tanto, simultáneamente, tienen que ser llevado a cabo dos actividades: La coordinación de brazos y piernas y realizar su impulso, a partir de la música o el habla escuchado. La actividad en los miembros tiene que ser realizada en sincronía con una percepción. Por un lado, esa doble actividad requiere un orientarse hacia el interior y llegar a la calma, vale decir, una enorme concentración, y por el otro lado, una acción plena de presencia de ánimo. Esto se logra únicamente, cuando el alumno conoce realmente a la música o al texto y tiene una relación hacia ambos, siendo, que lo interior ocupa un lugar destacado, para poder realizar simultáneamente el movimiento. Dado, que solamente entonces se produce esa sensación de “es lo correcto”. Mediante la práctica de centenares de poesías y piezas musicales durante la época escolar, de esa manera se genera un acceso personal hacia el texto y la música. El alumno desarrolla una percepción interior con respecto al estilo y con ello también, una capacidad de discernimiento.
Pregunta: ¿Cómo se mantiene durante las clases el comportamiento individual en relación al conjunto del grado?
No se reduce a la actividad solitaria individual. La estructura de habla y música se reflejan en las diferentes estructuras grupales. Los alumnos se mueven de manera mancomunada, a la par que cada uno es responsable de un aspecto diferente. En una pieza musical puede ser dividida el modo mayor y el modo menor, o los diferentes instrumentos. Esto se logra únicamente, cuando todos realizan lo correcto en el momento justo y para ello es necesario, que el grupo tenga una visión conjunta del contexto de su movimiento. Aquí, se practican la visión conjunta y la competencia social. Además, en la euritmia el alumno experimenta, al igual que en otras materias, que a través del ejercicio constante, adquiere nuevas facultades. Tales vivencias de éxito, despiertan las ganas de aprender y conquistar nuevos campos.
Pregunta: ¿Por lo tanto, se trata de algo mas que una práctica instructiva del movimiento?
Más allá del aprendizaje de formas en el espacio y cursos del movimiento, la euritmia instruye acerca de competencias humanas en general en niños y jóvenes, entregándoles así, facultades que necesitan en todas las demás materias y también en la vida: Concentración, aprender a escuchar, percepción exacta, voluntad de aprendizaje, capacidad para aprender, sentimiento de estilo, sentimiento de la verdad, solidaridad, coordinación de piernas y brazos, presencia de ánimo, la acción rápida, la visión conjunta de grandes contextos, competencia social. Todas estas competencias en el ámbito de lo cognitivo, de lo emocional, y la capacidad de la acción, son requeridas de igual manera y con ellos son fomentado e instruido.
Se sobre-entiende, que para transmitir a los alumnos las experiencias mencionadas, es menester una gran capacidad pedagógica y sensibilidad intuitiva.
Pregunta: ¿De qué manera se articula esa imposición de metas en las diferentes edades?
En el Jardín de Infantes y en el ciclo básico, el trabajo con los niños se realiza en gran parte sobre la base de la imitación. Los niños viven en las historias del movimiento: Mediante la conexión de las imágenes interiores de una historia con el movimiento, que es impulsado por el habla, esta se diferencia en una multiplicidad incontable.
En el ciclo escolar medio, los niños conocen y dominan una gran parte del material del movimiento. Aquí, se trata de juego y de la variada implementación del mismo. Una fina capacidad de discernimiento con respecto al clima respectivo de la implementación de los elementos del movimiento, fomenta la alegría con respecto al movimiento y predispone a una sensibilidad general frente a lo artístico.
En el ciclo superior, los alumnos tienen la oportunidad de comprender la lógica interior del movimiento eurítmico, llegando así, a elaboraciones artísticas propias.
Pregunta: ¿Existen investigaciones referidas a la efectividad de la enseñanaza de Euritmia?
Según mi conocimiento, solamente existen los valores de experiencias. Dentro de muy poco tiempo empero, comenzará una formación – Master para Euritmistas, en la cual este puede ser uno de los muchos temas. En el caso, que se encuentre un euritmista, que quiera tratar esta pregunta, algún día se obtendrá un resultado de investigación.
Pregunta: Euritmia no es requerida por todos los alumnos. ¿Qué es necesario para establecerla como algo sobreentendido?
El rol más importante lo juegan el maestro de euritmia y el cuerpo docente. Cuando en ellos vive la conciencia de la misión pedagógica y las posibilidades de la euritmia, los alumnos experimentan a la euritmia como una materia naturalmente perteneciente a la Escuela Waldorf. En el caso de que el maestro de euritmia sea un artista eurítmico y a su vez un artista de la pedagogía, sabiendo, cómo aproximar a los alumnos según su edad a la euritmia, los alumnos aceptarán a esta materia como cualquier otra materia. En parte la amarán, se configurarán con la misma, o no tendrán ganas de practicarla. Tal, como suele suceder en la escuela. Dado, que empero por la euritmia pueden ser tocados en lo más profundo del interior, es asimismo la materia más difícil par ellos. No es posible hacer trampa u ocultarse. Sin máscara alguna el alumno se encuentra frente a los compañeros y frente al maestro. ¿Quién no intentará allí sustraerse a ello de alguna manera? Quién empero permite ser tocado, no tendrá duda de que la euritmia tiene que ver algo con él como ser humano – y, acerca de ello no se habla, queda guardado dentro de uno.
Pregunta: ¿Qué relación existe entre la Euritmia en la Escuela Waldorf y la presencia de Euritmia artística en el mundo? ¿Qué importancia pueden tener las representaciones artísticas para el alumno?
Es importante, sobre todo, que los maestros prosigan con su formación artística, mostrando lo conquistado a los alumnos, por ejemplo, en ocasión de las fiestas anuales. “Por lo menos, ese maestro domina, lo que pide que nosotros hagamos”. Al presenciar luego una representación profesional de euritmia para los alumnos experimentan la diferencia existente entre esta y el esfuerzo realizado por sus propios maestros, para ellos se profundiza la dimensión que posee la euritmia. Puede producirse entonces, un real encuentro con el arte.
- El método del la Antropología general, El Estudio del hombre como base de la pedagogía, en lo plástico-musical-lingüístico.
Rudolf Steiner
Rudolf Steiner: 3ª conferencia, 10 de abril de 1924 en Stuttgart,Obras completass GA 308, Dornach 1986:
EL MÉTODO DE LA ENSEÑANZA Y LAS CONDICIONES DE VIDA DEL EDUCADOR.
“...¿Cómo podemos comprender al hombre etérico? Para poder comprender al hombre etérico, es menester una preparación mucho más profunda a la que en la actualidad se está buscando para comprender al hombre. Al familiarizarnos con el crear plástico, al saber que una redondez será así, y una esquina de otra manera, eso sucede a partir de las fuerzas interiores. No podemos comprender al cuerpo etérico con aquello con lo cual se comprende las fuerzas naturales. Comprendemos al cuerpo etérico con lo que integramos a la mano, la mano espiritual, con ello comprendemos al cuerpo etérico. Por tal razón, no debería existir formación seminarial alguna, sin actividad artística procedente del interior del hombre, referida a la plástica, a la escultura. Si falta esto, es mucho más desfavorable para el educador como el desconocimiento de la capital de Rumania o de Turquía o , esta o aquella montaña, puesto, que eso lo podemos buscar en el diccionario. No existe empero aún, diccionario alguno mediante el cual podemos conocer aquella motricidad, aquel saber pudiente, aquel poder conocedor que debemos poseer para comprender a nuestro cuerpo etérico, que no procede según leyes naturales, que en cambio transpone al hombre en actividad plástica.
Y al cuerpo astral no podemos aproximarnos de ninguna manera mediante el conocimiento de la ley de Gay-Lussac, si conocemos a todas las leyes que aprendemos en la acústica y en la óptica. No podemos acercarnos al cuerpo astral mediante estas leyes abstractas, empíricas. Lo que vive y teje en el cuerpo astral, no puede ser contemplado de esta manera.
Cuando empero en nuestro interior hemos comprendido lo que es una tercera, lo que es una quinta en Música, podemos vivenciar en nuestro interior esa relación – pero, mediante la contemplación interior – no de la manera como lo hace la acústica – podemos vivenciar interiormente la escala musical, entonces, vivenciamos aquello, que se encuentra en el ser astral. Dado, que el cuerpo astral del hombre es Música, y no, Historia natural, no, Ciencia natural, no, Física. Esto, tiene una dimensión tal, que también en la actividad de investigación podemos observar en el organismo humano, cómo la música del cuerpo astral crea, configura, dentro del hombre. Tiene su punto de partida aquí, entre los omóplatos, en el centro e irradia en un principio, hacia el unísono de la escala. Al avanzar hacia la segunda, forma el brazo y al proseguir al antebrazo, la tercera. Al llegar a la tercera, tenemos la diferencia entre el modo menor y el modo mayor. Quien observa la organización humana exterior tiene que llevar a cabo la Fisiología no como físico, sino como músico. Y tiene que conocer la música configuradora interior en el organismo humano. Seguid como queréis el curso de los nervios dentro del organismo humano y jamás podréis descubrir el sentido del curso de los nervios. Al seguir empero ese curso musicalmente, con comprensión de las relaciones – pero, todo ello, audible profundamente en lo interior y no mediante la acústica física, al hacer el seguimiento del sistema nervioso de esa manera, al contemplar al sistema nervioso de esa manera, con entendimiento musical, con entendimiento músico-espiritual, como esos nervios corren desde los miembros hacia la médula espinal donde se tensan y desde allí se propagan hacia el cerebro, al mirar esto musical-espiritualmente, mediante esa contemplación podeis obtener el más maravilloso instrumento musical del hombre, que está formando por el cuerpo astral, y sobre el cual actúa, ejecuta, la organización del Yo.
Se trata empero de que sepamos que dentro de aquel que está hablando, vive y actúa un viviente genio del habla, y ese genio del habla puede ser estudiado y cuando lo estudiamos, podemos conocer la organización del Yo del hombre.
En nuestra educación de la Escuela Waldorf, le integramos la Euritmia a la enseñanza. ¿Qué realizamos con ello? Allí, la euritmia se divide en una euritmia tonal y una euritmia del habla. En la euritmia tonal, promovemos en el niño aquellos movimientos, que se corresponden con la configuración del cuerpo astral. En la euritmia del habla promovemos aquellas configuraciones que se corresponden con la organización del yo. Al realizar lo físico, trabajamos conscientemente en la configuración del hombre-anímico. Un trabajo de esta índole puede empero proceder únicamente de una concepción real y total de la organización humana. Quien cree poder aproximarse al hombre mediante fisiología exterior, o mediante fisiología experimental, - que no es otra cosa que fisiología externa – no está tomando en cuenta de que, al querer provocar un determinado estado de ánimo en una persona, no será lo adecuado golpear meramente sobre una placa de madera y en cambio tenemos que desarrollar una música. De la misma manera, tampoco la toma de conocimiento, la comprensión tendrá que detenerse en las abstractas reglas de la lógica, sino, que ese reconocer tendrá que elevarse de manera tal a la comprensión de la vida humana, que no solamente pueda la naturaleza muerta o lo viviente, después de estar muerto, o que se presente una vez que está muerto. Cuando de esas reglas ascendemos hacia aquello que se configura plásticamente, que se configura esculturalmente como toda ley natural, entonces, conoceremos al hombre según su cuerpo etérico. Cuando comenzamos a escuchar espiritualmente en nuestro interior, de cómo el ritmo del universo, se expresa a partir del más maravilloso instrumento musical que procede del hombre a través del cuerpo astral, entonces conoceremos la naturaleza astral del hombre; y tendríamos que tener una conciencia de lo siguiente:
Primer período del aprendizaje: Conocemos de manera abstracto- lógica al cuerpo etérico. Y el tercer período: Como fisiólogo, nos conformamos en músico, miramos al hombre a modo de un instrumento musical, como un órgano, o como un violín, al contemplar dentro del mismo, la música llevada a la realización. De esta manera podemos conocer al ser astral. Y aprendemos a conocer no sólo superficialmente, utilizando la memoria en relación con las palabras, la organización del yo del hombre.
En la actualidad, imposible sería proponer en una reforma universitaria – por ejemplo del estudio de medicina – lo siguiente:
La comprensión debe ascender del aprender y llegar al modelado, a lo musical, a lo lingüístico. Los hombres dirían: ¿Cuánto tiempo duraría entonces el estudio?. De hecho ya es suficientemente largo. ¿Y se nos sugiere que aún debemos ascender al modelado, a lo musical y luego a lo lingüístico?
En realidad empero, el tiempo sería más breve. Puesto, que el largo tiempo de la actualidad se debe a algo muy especial. Se debe al hecho de que nos tenemos por completo la contemplación empírico-sensoria. Se comienza con el cuerpo físico. Pero, de esa manera, no se llega a explicación alguna. Y entonces, no se llega a final alguno. Se puede estudiar cualquier cosa, y se puede continuar con el estudio hasta el final de los tiempos y no es necesario que tenga un fin, mientras que tenga una conclusión interior, cuando orgánicamente se lo edifica para el organismo corporal-anímico-espiritual. Por lo tanto, no se trata del hecho de que a través de Antroposofía agreguemos nuevos capítulos a aquello que ya tenemos. Podemos estar satisfechos con aquello que la ciencia exterior nos ofrece. No la estamos combatiendo. Sólo le damos las gracias, pero de una manera tal como sentimos gratitud al constructor del violín, que nos suministra ese violín. Pero aquello que es necesario a partir de la situación de nuestra época y la cultura actual, es, hacernos cargo del desarrollo, compenetrrlo con alma, cmpenetrarlo con espíritu, del mismo modo, como el hombre mismo está compenetrado de alma y de espíritu. Es menester que el elemento artístico, sobre todo en la cultura, no exista de modo tal, que acompañe la vida a modo de un entretenimiento de lujo al cual nos orientamos, aún, cuando de otro modo solemos tomar la vida espiritualmente, sino, tomarlo de modo tal, que compenetre por doquier al mundo y al hombre como una ley divino-espiritual.
Tenemos que aprender a decir: Tu te encuentras frente al mundo. Inicialmente te enfrentas al mismo con conceptos e ideas.
Lo esencial del mundo empero, adicionalmente le otorga algo a la naturaleza humana que procede de la plasticidad del universo, que actúa tanto proveniente de las esferas como también trabaja la gravedad terrestre desde abajo, desde el centro de la tierra. Y dentro de todo ello se va diversificando música universal, que actúa en el medio circundante. Del mismo modo como a través de la gravedad actúa la plástica desde arriba, la física desde abajo, así actúa en el movimiento de los astros en el medio circundante, la música del universo. Y aquello, que al hombre en realidad lo conforma en ser humano, aquello, que en épocas antiguas se intuía, cuando se tenía oraciones tales como: “En el comienzo primero érase la palabra y la palabra se encontraba junto a Dios y un Dios era la palabra, el verbo universal, el habla del mundo, es aquello, que también compenetra la entidad humana se conforma en organización del yo. Si queremos educar, tenemos que obtener conocimiento acerca del hombre a partir del conocimiento del universo y aprender a crear, a configurar artísticamente aquello, que se ha obtenido con respecto a conocimiento acerca del hombre, a conocimiento acerca del universo.”
Estas exposiciones de Rudolf Steiner, conjuntamente con otras indicaciones de estudios de su obra de conferencias se encuentran en la nueva edición que prontamente publicará Armin Husemann: “Ciencia-humana a través del arte”. El estudio del hombre plástico musical-lingüístico, introducción, textos-fuentes, documentación, Editorial Verlag Freies Geistesleben, Stuttgart 2006.
c) De la Religión
- Cualidades religiosas en la educación
Elisabeth von Kügelgen
El elemento religioso-espiritual
Al comienzo de una plática en el aula con un décimo primer grado recién tomado a cargo, en la enseñanza religiosa, un alumno pregunta: ¿Por qué tenemos que tener religión y no podemos elegir ética? Mi respuesta: ¿Por qué quieren tener ética, qué imaginan ustedes bajo ética?. Silencio. Vuelvo a preguntar: ¿Qué es ética?. Un alumno contesta: No lo sabemos con certeza. Al final del diálogo descubrimos: El atractivo de la palabra Ética es, que no podemos imaginarnos nada con respecto a la misma, es lo desconocido. Acordamos, de comprender ahora bajo enseñanza religiosa. “Estudio de la vida. Tratado de la vida”. Se produce profunda satisfacción. Luego, hablamos del hecho, por qué la palabra religión posee un sonido tan negativo, tan “gastado”. Con la palabra “Religión” hoy asociamos diversas cosas: En la historia y en el presente pensamos por ejemplo en guerras, intolerancia, obligación, moralismo, iglesia, fundamentalismo, en “lo antiguo”, en ausencia de libertad en muchas cosas que amedrentan. Al remitirnos al significado la palabra latina “religión”, la mirada es guiada a otra cosa:Aquí, religión significa atadura, buscar unión, conexión, crear una relación, orden, compromiso, una ley que todo lo fundamenta; algo, que debe ser valorado, cuidado, respetado. Entrar en una ligadura, naturalmente puede significar obligación, puede a su vez significar algo muy diferente: Relacionarse con algo, entrar en una relación, descubrir contextos o promoverlos – y entonces, simplemente es una saludable postura de vida. Relacionarse con una cosa o con una persona, presupone interés, dedicación, confianza, o, los va edificando. Toda toma de conocimiento, amistad, etc. necesitan de ello. El orden crea la vista general, seguridad, lealtad. Ligarse significa entonces, asumir responsabilidad. Las relaciones deben ser cuidadas renovadas, deben poder crecer, de otro modo, quedan “dormidas”.Esto, requiere de una actividad constante.“Religión” en ese sentido, es lo más humano que existe.
Querer entrar en una relación, significa estar abierto frente a algo; significa desarrollar entrega, amor, respeto, poder sentir gratitud. Y la esencia de una relación es siempre un mutuo dar y recibir. Esto concierne también a nuestra relación hacia lo divino, sólo, que en este caso – como asimismo en otros casos – recibir/tomar (y pedir) nos es más cercano que el dar.
Si contemplamos el significado de la palabra, tal como la he descripto ahora, nos damos cuenta: Un comportamiento tal, a modo de “competencia social”, hoy goza de una elevada valoración. La frialdad social refleja un mundo carente de seguridad y de religión, en el cual a un pedido recibido se presenta la pregunta: ¿Qué obtengo a cambio?.
¿Cómo podemos educar facultades sociales? El niño pequeño es inaccesible aún para las advertencias y los mandamientos. Los lactantes y los niños pequeños están extremadamente abiertos, orientados hacia el entorno y dispuestos a la imitación. Esa facultad de imitación es voluntad pura, es impulso de actividad. El niño, es un ser volitivo, se encuentra en movimiento constante, mucho es imitado, practicado. Ese gesto volitivo, en unión con esa apertura y esa entrega, mueven a Rudolf Steiner a hablar del hecho, de que el niño en su primera infancia vive en “religiosidad corporal”;¡Todo él, es entrega, es búsqueda de relación!. Lo que el niño necesita es, que su medio circundante es de manera tal, que la imitación es valedera, que lo rodean personas, que realizan el esfuerzo de ser dignas a ser imitadas –en pensamientos, en sentimientos, en gestos, en obras. Como el niño recibe e incorpora sin filtrado – ruidos, colores, nuestra existencia – todo ello cobra un efecto inmediato, desarrollando el cuerpo, colmando el alma. En el niño pequeño, la relación al mundo es puramente sensorio, vive dentro del ojo, del oído, el movimiento; y no en la reflexión. Los pensamientos y los sentimientos son existentes, semejantes a las mesas. El alma y el cuerpo ejercen siempre una acción conjunta. Con respecto a la educación social, Rudolf Steiner llama la atención acerca de tres cualidades de vida, que deben ser desarrolladas: Gratitud, amor, voluntad de cumplimiento del deber (o, respeto frente al quehacer del otro y del trabajo propio). 8.
8. Steiner, Rudolf La práctica pedagógica desde el aspecto científico espiritual del conocimiento del hombre. Conferencia del 20.4.1923 Obras completas GA 306
Surgen el uno del otro, es un triple paso, que puede ser coordinado a las tres etapas escolares, ciclo inferior, medio y superior a modo de tres estrellas-guías, hacia las cuales debería estar orientada metódicamente toda enseñanza.
En el primer grado, apelar a la voluntad de la gratitud, en el segundo grado, a la voluntad del amor, y en el tercero, la voluntad del trabajo, el amor hacia el trabajo, la responsabilidad.
La primera etapa abarca la edad pre-escolar y se extiende hasta la edad escolar de cuarto grado (el Rubicon). Si aquello que el niño imita y experimenta es digno de la gratitud fluye del niño hacia nosotros. Para ello, naturalmente es muy importante, que el niño puede vivenciar, que nosotros mismos somos agradecidos y que también lo expresemos. Que sentimos gratitud y alegría frente al calor, a la luz y el aire, la belleza de una flor, una palabra dicha con cariño, el alimento – pan de cada día – Una oración antes del comer tiene sentido, cuando realmente somos agradecidos. Entonces, nuestro sentimiento de gratitud colma a su vez al niño. Cuando decimos esa oración únicamente por el hecho que hay niños sentados alrededor de la mesa, generalmente el niño no querrá seguir orando al cabo de los 9 años, dado, que le hemos enseñado que el agradecer y la oración antes de la comida y antes del dormir, conforman una niñería. Entonces, equivale a seguir al ejemplo de los adultos, dejar de lado el agradecer y el orar, para avanzar en edad. ¿”Por qué rezamos?” Respuesta: “¡Por estar agradecido a Dios!” No: Porque otros padecen hambre, o, algo similar; dado que, entonces ya nos tendremos que agradecer, una vez que todos tengan para comer. ¡Deberíamos evitar, vincular la gratitud a condiciones! Al respecto, los cuentos son grandes educadores. En ellos, juega un rol importante la gratitud, y la ayuda, por el mismo hecho de ayudar. Se refiere a que no tenemos derecho a reclamar el obtener algo y que exista alguien que nos ayude y que trabaje por nosotros; a la gratitud le corresponde la entrega en libertad, la cordialidad, el “buen corazón”, la disposición a la ayuda que no persigue fin alguno. Por ejemplo: En “Madre Nieve, María de oro y María de la brea”, de los Hermanos Grimm. En definitiva, las estaciones: Se trata de una ayuda objetiva (sacar el pan del horno, sacudir el manzano y recoger las manzanas), la recompensa, es la gratitud. La lluvia de oro al final: “Porque has sido tan cordial y laboriosa”, sucede sorpresivamente y el oro no es únicamente dinero en el cuento, sino equivale a sabiduría, a humanidad conquistada durante la vida. El libre dar y recibir pertenece a la gratitud, lejos de toda ética de finalidad. María de la brea parte con el objetivo de recibir una recompensa. Es así, que finalmente tiene la mala suerte (“la brea”) de no haber evolucionado. El “yo hago algo, para recibir algo”, es la muerte de toda gratitud, del libre dar y recibir en la vida. Al recibir el niño: Esto tiene que provenir del corazón, simplemente así, proveniente de la libertad, por recompensa de Dios; tal como se lo llamaba antiguamente – entonces, puede desarrollarse la gratitud. En el primer grado, está presente, ese “clima de los cuentos” – en la clase de religión, como también en la enseñanza toda. Mediante la gratitud, el poder sentir alegría, entramos en relación al mundo, hacia el hombre, hacia Dios, sobre el fundamento de la libertad. En lugar de hacer una advertencia al niño, debemos brindarle la ocasión de vivenciar la gratitud. Dar las gracias a modo de un deber o una demanda moral, se contradice con la esencia de la gratitud. Tal vez nosotros mismos tenemos conciencia de que el día está lleno de obsequios y de milagros y no solamente colmado de stress. Sumergido en ese clima, el niño del segundo grado aprende a conocer todas las manifestaciones de la naturaleza y el mundo, a través de los así llamados cuentos plenos de sentido: Cuentos de las plantas, de los animales, y otros. Una flor, agradecida por la sombra, la lluvia, la tierra y el sol y a la noche, por las estrellas; el animal, que vive de la planta, que le ayuda al hombre. Al niño, todas cosas aun le hablan y de esta manera establece relaciones hacia el entorno, hacia el mundo. Las estrellas, el musgo, las piedras, la noche, el arroyo, el mundo se expresa al niño en su esencia, todo tiene su lugar, tiene sus tiempos, su misión, su sentido sabiamente ordenado (también el marchitarse y el perecer). El niño entiende su lenguaje, aprende a quererlo, a verlo – se familiariza en la naturaleza, en el mundo, se siente amparado, integrado. Gratitud, alegría, simpatía, devoción, respeto, amor, - esos, son los hilos que brindan esa relación, dándole al mismo tiempo terruño, confianza primaria en su existencia.
Otros ejemplos: La araña que teje su red frente a la entrada de la gruta que sirve refugio a la Sagrada Familia en su huída a Egipto frente a sus perseguidores, que, al ver esa red piensan: Hay tela de araña, nadie puede estar allí. De pronto, las arañas no sólo son aborrecibles. Las primeras flores que emergen de la nieve, - esperanza, alegría preliminar. La escarcha sobre la endrina (Prunus spinosa), que a esa fruta fina recién le otorga su dulzura, dándonos en invierno fuerza y salud a través de su jugo. El niño aprende a amar a la naturaleza, respetarla y responde con gratitud universal, con confianza. La naturaleza es vivenciada a modo de un gran organismo viviente, al cual pertenecemos, al cual estamos unidos, al cual podemos ayudar o dañar. Hay algo en el mundo, que me porta, me sostiene, se entrega a mí a modo de obsequio, me atiende y cuida, aún cuando a veces soy insoportable.
Desde esa gratitud, se enciende amor en el interior del niño, la gratitud, es la raíz del amor hacia la naturaleza, amor hacia los hombres, pero, también del amor a Dios. Ese sentimiento universal de la gratitud es la base para toda verdadera religiosidad del hombre.
Ese clima ha sido vertido por Rudolf Steiner al así llamado Lema Matinal para los primeros cuatro años escolares, que todas las mañanas es recitado por todo el grado en su conjunto. Allí resuenan los motivos básicos para la enseñanza toda:
El amor de la luz del sol
ilumina el día para mí.
El espíritu que late en mi alma
otorga vigor a lo que hago.
En el brillo de la luz del sol.
venero yo, Oh! Dios
la fuerza humana que tú,
bondadosamente,
en mi alma has vertido,
para que yo sea laborioso
y esté ávido de aprender.
De ti proceden, luz y poder,
hacia ti se eleven, mi amor y gratitud.
Con el 9° / 10° año de vida, el niño vivencia al mundo más separado de sí, más “desnudo”, más bien, desde afuera. Ese cambio en la vivencia de sí mismo y del mundo está acompañado por miedos, pero también por una mayor conciencia propia. Lo que ahora sostiene, es el amor, la confianza hacia el adulto. También a él se lo ve más distanciado, su conducción, su existencia empero cobran una mayor importancia.
Lo que Rudolf Steiner denomina la “autoridad amada”, al brindarle al niño ese sostén, esa conducción, ese apoyo, que necesita ahora. A esta altura es importante, y es correcto, que el niño aprenda por amor a su maestro y que tenga confianza en su conducción, en la imposición de sus tareas. Esa imposición de tareas debería ser formulada con claridad, plena de sentido e inequívoca. Cuando el maestro se encuentra ligado con amor a los niños, cuando él mismo controla sus actos, las tareas y los deberes con amor, los niños harán caso a sus indicaciones y este hecho podrá ser observado en la actividad: Amor hacia el quehacer. Se quiere realizar la tarea “haciéndola linda”.
La seguridad con la cual se imparten las indicaciones, despierta confianza en la conducción, que aún no puede ser lograda por el niño mismo. Por tal razón, es importante la aprobación. “Esto, lo has hecho muy bien, realmente te has esforzado”, o, “Yo sé, que esto lo puedes hacer aún más lindo y mejor”. Incentivo a través del adulto hacia el cual se eleva la mirada. La actividad en común es importante. El niño quiere ser tomado en cuenta. El maestro tiene que darse cuenta también, cuando el niño no se ha esforzado. Los alumnos se dan cuenta rápidamente, cuando se trata de un elogio superficial. Sinceridad profundiza la confianza y capacita a la relación: El amor también perdona las imperfecciones. Cuando nosotros mismos tenemos ideales, ejemplos hacia los cuales elevamos la mirada, algo mayor que nosotros mismos, cuando nos esforzamos, entonces, el niño aprenderá a amar esos ideales a través de nosotros y aprenderá asimismo, a no tomar en cuenta nuestras debilidades, sin decepción. Todos los impulsos morales poseen sus raíces en el amor. ¡Lo que amo, lo aprecio por lo que es!
Esto, podrá conformar a modo de clima, la base del estudio por ejemplo. de las plantas y de los animales. La vaca ya no habla. Pero, la vaca tampoco existe para darme leche y carne, vale decir, ser útil. De otro modo bastaría tratarla solamente del modo tal que cumpla esa finalidad. Hablaremos del ser de un animal, del medio ambiente en el cual se siente a gusto, con el cual se relaciona. A un ser lo puedo acompañar con el sentimiento y con la compasión. El niño siente asombro frente a las facultades de la vaca: Esa indescriptible calma, paciencia, perseverancia; este ser íntegramente metabolismo, ritmo, repetición; el como el pasto va transformándose al pasar por los siete estómagos de la vaca mediante el rumear; voluntad serena. La voluntad es también dentro de nosotros el mago de la transformación. Estimular al niño, a participar de la vida con la naturaleza, la vida con el mundo humano participar del amor y del sufrimiento, despertar su asombro frente a la sabiduría que vive en la naturaleza; del asombro, se genera el interés, el amoroso seguimiento de un asunto. ¡Y, el vivenciar propio de aquello de lo que hemos sido informados, vivifica! Esto, lo pude comprobar en ocasión de una caminata realizada con un sobrino. El ascenso había sido llevado a cabo, ahora tenía lugar el largo camino del regreso. El niño estaba cansado, protestaba, se puso insoportable. ¿Cuánto falta? –“¡ Ya no puedo caminar más!.” Desde la altura, estábamos viendo una pradera con vacas a nuestros pies: “Allá, descansaremos”. La meta visible lo alentó. Llegado al lugar, se tiró al suelo. Al elevar brevemente la cabeza, su mirada cayó sobre una vaca que estaba rumeando. De pronto, el muchachito dio un brinco, soltando un grito de alegría. ¿Lo has visto? ¡Yo lo vi! ¡Yo lo he visto! Tal cual, como el señor S. (el maestro de grado) lo ha contado”. Había acertado el momento en el cual la vaca había eructado la bola de pasto, para masticarla nuevamente. El cansancio había desaparecido. Una hora de descenso había sido salvado. Me narró detalladamente todo aquello que en la escuela se había hablado acerca de la vaca – y era lo correcto, él lo había comprobado. Esa comprobación, ese interés, hizo desaparecer el cansancio.
La naturaleza del hombre mismo, al aproximarse a la pubertad está dispuesto a capacitarse para el amor. La explicación referente al amor sexual, requiere del estar inmerso dentro de la dimensión social del amor general hacia Dios, hacia el mundo, hacia los seres humanos. El amor general hacia los seres humanos es el fundamento, para poder respetar la dignidad del hombre, para poder respetarla. Cada persona es un enriquecimiento, a causa de su ser-diferente.
En el lenguaje de la religión, la gratitud y la confianza primaria conducen al mundo divino-paterno, del cual yo soy una parte; que porta mi ser-humano y que es la fuerza impulsora de la evolución. A ello, se agrega el amor hacia el mundo de los hombres, relación y amistad de hombre a hombre. El conocimiento, de que existen las crisis, el dolor y los obstáculos, que pueden ser superados por el hombre. El descubrir, que cada persona tiene un destino y que los seres humanos pueden ayudarse los unos a los otros, es lo que ayuda al avance en el camino. En la terminología religiosa, es el Ser Crístico que está presente en ese amor humano y muestra ser su fuente, su punto de referencia. El amor puede sacrificarse, puede perdonar, puede brindar fuerzas y puede sostener. Esto, otorga confianza al sentido de la vida propia, confianza en el futuro y en la conducción del destino. La Festividad para la juventud y el Acto dominical para los niños, dados por Rudolf. Steiner, así como la Libre Enseñanza Religiosa Cristiana tratan de estos temas que “contienen” los motivos básicos a los que se refiere la enseñanza en el ciclo básico.
Recién con el advenimiento de la pubertad, el hombre despierta hacia aquello que es destino y futuro propio. En el ciclo superior, se trata de la comprensión, del fundamento para la formación de un criterio sin prejuicios. Con la vida están relacionados las tareas, las misones, las metas, el trabajo. Rudolf Steiner denomina la misión educadora en esa etapa de la edad “amor hacia la obra”, que está por ser desarrollada. La autoridad del adulto ocupará un segundo plano, el joven debe desarrollar confianza en su pensar y juzgar propio. La meta es: A0ctuar a partir del discernimiento, a partir del conocimiento, del entendimiento. Los alumnos perciben con toda claridad cuales son los impulsos para nuestros actos. El impulso más vigoroso para el actuar con independencia procede de los ideales auténticos de una imposición de meta emprendida espiritualmente, que quiero llevar a cabo en el mundo. Los ideales llevados a lo sensorio-imaginativo, a la narración es captado por el niño en la profundidad de su ser; el alumno de mayor edad los vivencia a partir de “auténticas” biografías de personas ejemplares. Esto, sigue vivo en el sentimiento, el joven está en la búsqueda de ejemplos. El alumno mayor y el adulto puede elevar su ideal a lo puramente anímico-espiritual. Quien posee ideales, quien puede vivenciarlos, vive religiosamente- , vale decir, ¡En el futuro! Los ideales describen la meta del desarrollo humano, la evolución de ser humano. Nos llevan más allá de nosotros mismos, contienen la fuerza de la transformación, vale decir, se apoderan de nuestra voluntad a partir de lo pensativo-espiritual. La fe en ello, “traslada montañas”. Cuando dentro de nosotros viven ideales, se tornan innecesarios los mandamientos. A estos tres gestos básicos: gratitud – amor – “deber” (amor hacia la obra) subyace. Religiosamente hablado - lo Paternamente divino, lo divino referido al Hijo, lo divino referido al Espíritu. En la educación se manifiestan a modo de fuerzas formadoras del hombre. Del modo más puro empero, estos gestos son cultivados en el hacer religioso, practicados frente a lo divino – ideal mismo. Desde allí transponen la vida cotidiana a modo de facultades sociales. Esas cualidades se encuentran centralmente en cada esfuerzo espiritual, en cada una de las grandes confesiones religiosas.
Rudolf Steiner instauró la “Libre enseñanza religiosa” para todos los alumnos que no estaban “atendidos” por una enseñanza confesional, con puntos de vista puramente pedagógicos y no ideológicos: Por lo tanto tenemos que desarrollar todas las aptitudes humanas. Esa es en definitiva, la forma más abstracta del punto de vista pedagógico. Cuando alguien está hablando del punto de vista pedagógico y dice, a partir del conocimiento del hombre que subyace a la pedagogía que el niño llega al mundo con una disposición religiosa, se nos figura, al querer reemplazar la enseñanza religiosa por enseñanza moral, que resulta ser lo mismo como sino quisiéramos desarrollar un miembro físico del hombre, una pierna, por pasar a la opinión: El hombre tiene que desarrollar todo, menos las piernas. Dejar de lado aquello que corresponde al hombre, puede emanar de un fanatismo, pero jamás de una pedagogía. En tanto, que aquí se sostienen por doquier los puntos de vista pedagógicos, surge la necesidad de la enseñanza religiosa, desde el punto de vista pedagógico”. 9.
9. Steiner, Rudolf: Respuestas a preguntas. Obras completas GA 306, Abril 1923 .
Esta conducción religiosa básica es de naturaleza humana general y por tal razón cobra validez para la Pedagogía Waldorf en todo el mundo, en todas las culturas. Rudolf. Steiner ha expresado reiteradas veces, que la antroposofía como ciencia nunca quiere aparecer fundamentando religión. Al brindar empero las leyes del desarrollo del devenir del hombre como ser espiritual, anímico y corporal, describiéndolo, puede infundir nueva vida a aquello que se ha hecho tradición y que tal vez ha entrado en rigidez indicando caminos apropiados para la época, con respecto a una comprensión espiritual del mundo. Acerca de la relación de la antroposofía para con la religión, Rudolf Steiner expresó por ejemplo, en Londres lo siguiente: 10.
“Esta ciencia antroposófica podrá plantar nuevamente en el alma humana verdadera vida religiosa (...) puede adicionar al desarrollo de la humanidad aquello: Que el hombre nuevamente obtenga un sentido religioso con respecto a todo, que el hombre reciba una nueva comprensión del Cristianismo (...)” La antroposofía no quiere presentarse formando sectas, sierva quiere ser de las religiones ya existentes, una revitalizadora del Cristianismo quiere ser. Con ello, no quiere meramente conservar el antiguo sentido religioso, no quiere meramente ser llamada a seguir con el avance de la antigua vida religiosa progresiva, sino que quiere colaborar a la resurrección de la vida religiosa, puesto, que esta vida religiosa ha sufrido excesivamente a causa de la civilización moderna. Por ello, la Antroposofía quiere ser una mensajera de amor, y no solamente una revitalizadora del antiguo sentido religioso, sino una despertadora a la resurrección del sentido interior religioso de la humanidad”.
En este sentido lo aquí expresado tiene validez para la Educación en el mundo entero, donde la Pedagogía Waldorf hoy, en todos los continentes y en todas las culturas, comienza a ser tener un hogar.
10.Steiner, Rudolf: El misterio solar y el misterio de la muerte y la resurrección, Obras completas GA 211, conferencia del 15.4.1922
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