Volver
Dietrich von Bonin, Patrick Gutschner
PARTE PRIMERA
PRINCIPIOS DE ACCIÓN E INDICACIONES DE LA FORMACIÓN TERAPÉUTICA DEL HABLA
A partir del deseo de diversos colegas y médicos por disponer una vista general concentrada acerca de las posibilidades de acción y las indicaciones de la orientación profesional de FORMACIÓN TERAPEUTICA DEL HABLA dentro de la Terapia Antroposófica del Arte, en el marco de un trabajo conjunto de varios años, realizado por ambos grupos profesionales, se ha generado la siguiente exposición. Propone una membración que presenta ocho principios de acción, que muestran ser acordes a la estructuración de las propuestas de Rudolf Steiner, referidas al tema Lengua y Terapia.
En el nombramiento de los propios de acción, se trató de comprender lingüísticamente, al gesto principal de los diferentes ámbitos.
Al cabo de una vista general, la primera parte del trabajo desarrolla los diferentes principios de acción, a partir de las diferentes fuentes de la obra global de Rudolf Steiner, la segunda parte está dedicada a las indicaciones principales que de allí pueden ser derivadas para la terapia en la medida en la cual hasta hoy disponemos de experiencias correspondientes.
CUADRO DE LOS PRINCIPIOS DE ACCIÓN
- MEMBRAR PARA UNIR-
efectos de los sonidos del habla sobre el cuerpo
- CONDUCIR A LA AUDICIÓN-
vitalización de los sentidos del habla
- OSCILACIÓN CONJUNTA SIN FUSIÓN-
Fortalecimiento de la coordinación rítmica
- ARTICULACIÓN A FUERZA DE GRAVEDAD-
efectos del pantalón
- OTORGAR EXPRESIÓN, ORDENAR LA MANIFESTACIÓN
seis gestos fundamentales del habla
- OTORGAR TENSIÓN Y ACOMODAR
El hablar de manera configurada, vigoriza al cuerpo astral
- CONCENTRAR Y CALENTAR MEDIANTE LA CONDUCCIÓN RESPIRATORIA
Efectos lingüísticos sobre la organización del yo
- ERECCIÓN PARA UNIR-
EFECTOS DE LOS SONIDOS DEL HABLA SOBRE EL CUERPO
Los cuatro planos del habla: sonido – silaba – palabra – oración, describen una grada de una complejidad cada vez mayor de los elementos lingüísticos. Cuanto más compleja se torna la lengua a través de los cuatro planos, tanto más amoldable es para el contenido lingüístico a modo de pensamiento y con tanta mayor libertad, de individuo puede expresar a través de la misma. La mayor influencia sobre el cuerpo, poseen las vocales y las consonantes pronunciadas hasta la silaba, mientras que los efectos retrospectivos físicos del hablar en palabras y en oraciones se neutralizan mutuamente a causa de la rápida mezcla de muchos elementos, sin tomar en cuenta las fuerzas superiores del orden y del fortalecimiento, adjudicables a otros principios de acción. Rudolf Steiner coordina los lugares rudimentarios de las vocales y las consonantes en las herramientas del habla, a lo rítmico (labios), al polo nervioso-sensorio (dientes y lengua) y el polo metabólico y de los miembros (paladar), y diferencia correspondientemente, su modo de actuar sobre el cuerpo. En los ejercicios del habla por él desarrollados, emplea palabras y silabas acorde al orden de los sonidos, adaptados a los órganos del habla y no conforme al sentido.
Las vocales y las consonantes, de manera comparable a las sustancias básicas de un medicamente en primer término son separadas y reconocidas según su manera de acción, para ser combinadas luego, acorde al efecto deseado. El siguiente ejercicio lingüístico es ejemplar para este procedimiento: BEI MEINER WAFFE/SIEH VIEH SCHIEDEN/NUN ERLAG INGER ICH… (Suena: bai mainer waffe/sich fiich SHIIDEN/nun erlag inger ij). Las consonantes de las tres primeras palabras se articulan preponderantemente con los labios, los del segundo grupo con la lengua detrás de los dientes, y aquellas del último grupo, sobre todo con la actividad de la lengua en el paladar.
Muchos efectos lingüísticos específicos en el cuerpo, pueden ser comprendidos fundamentalmente a través de una consideración goetheanista de las herramientas del habla en el sentido de un “hombre pequeño”, tal como fuera incentivado una y otra vez por Rudolf Steiner, según un modo de consideración tal, en el espacio lingüístico de la garganta y de la boca, se encuentra un “pequeño hombre”, en postura prácticamente invertida. Ese “hombre del habla” se encuentra en reglamentaria relación con todo el cuerpo. “camina”, masticando y hablando sobre la pequeña “tierra” de su cabeza, siendo que la cabeza representa una réplica de toda la tierra, mientras que las extremidades constituyen la parte más espiritual del hombre en lo esencial, invisible. En sus pormenores, el maxilar inferior, Steiner decía que se trata de una metamorfosis de las piernas de la encarnación anterior, siendo que el maxilas superior, aquella de los brazos.
Todas las vocales y consonantes actúan de manear directa en este hombre lingüístico y de modo indirecto, sobre todo el organismo humano. Visto del aspecto de los miembros del ser, en ocasión del pronunciación consciente de los sonidos y la aleaciones fonéticas, la despierta conciencia del yo se sumerge –sintiendo, como impulso astral – en las leyes del cuerpo etérico, usándolo a modo de una herramienta. Este proceso se lleva a cabo de manera inconsciente, y adquiere fuerza mediante la articulación sentida y consciente.
Mediante las leyes de movimiento cósmicas de los sonidos que constituyen al cuerpo etérico a modo de cuerpo dotado de fuerzas – y de hecho lo forman - a través de las conexiones de vocales y consonantes, dinámicamente articuladas, se superan tendencias unilaterales y enfermantes, y el cuerpo físico experimenta corrección y apoyo. Cuanto mejor y con exactitud mayor se pronuncian los sonidos y las conexiones de sonidos – en la mayoría de las veces con la ayuda de un modelo – tanto mayor es el resultado. Al respecto se trata de un doble efecto: por un lado se corrigen formaciones de sonidos defectuosos (nasales, susurros, etc.) por otra parte los contextos de sonidos transmitidos por Rudolf Steiner, actúan como conexión energética con músculos en todo el cuerpo, corrigiendo directamente y puntualmente sobre regiones de cuerpo fuera del campo de las herramientas lingüísticas en el sentido más estrecho.
Ejemplos con referencia a este primer principio de acción están dados en los ejercicios de articulación, rutina, vocal y de matices, además en el ejercicio cardinal: ABER ICH WILL NICHT DIR AALE GEBEN/ O SCHÄL UND SCHMOR (suena: aber ij will (ll=l fuerte) mijt dir aale geben/ o schael und schmor= pero yo no quiero anguilas darte/ o pela y asa). Así como el ejercicio de la glándula tiroides: A ANGEGEBENES SICH INNIG HIN… (Suena: an angegebenes sij innig hin). Todo ejercicio lingüístico puede ser entendido y ejercitado sobre este plano, proceder que conduce directamente a una ración terapéutica referida al cuerpo.
Este primer principio de acción en sus pormenores puede ser comprendido a partir de los siguientes ejemplos:
LOS EFECTOS DE LAS VOCALES
En el curso referido a la formación del habla y el arte dramático, Steiner habla de manear ejemplar acerca del efecto de las vocales y las consonantes sobre los órganos relacionados con el habla y lo hace sobre todo en la quinta conferencia. Allí dice con respecto a los ejercicio: “Aber ich will nicht dir Aale geben - y: O schäel und schmor mühevoll mir mit milch Nügs zu Mus”, mediante el hablar a través de la hilera de vocales A E I O Ä Ö Ü U (Ä aproximadamente AE, Ö= OE, Ü= UE) se generaría un hombre-lingüístico independiente en el espacio aéreo que en oportunidad de su correcto empelo, cobraría un efecto “retro-fisiologizador” sobre los órganos del habla. Las vocales A E I, al respecto sobrarían un efecto especial sobre la laringe, el pulmón hasta el diafragmo, mientras que las vocales anteriores a la I (I O Ä Ö Ü U) (con respecto a la localización en la herramienta lingüística) brindan apoyo movilidad mejorada “de los órganos del habla situados hacia adelante”.
El trans-resonar del organismo con vocales correctamente dispuestos como principio de acción, aquí se explica no solamente de manear generalizada son puntualmente con referencia a la posición y la función de las herramientas del habla.
En oportunidad del empelo correspondiente, la vocal A pronunciada (pronunciada a modo de sílaba), posee un efecto de apertura bronquial y tensador del diafragma. El efecto de apertura bronquial y tensador del diafragma. El efecto anímico es fuerte, frecuentemente, la Aes considerada como difícil en su pronuncias pura, el hombre se manifiesta con plenitud. Exteriormente es indispensable un abrir suficientemente suelto de la boca. Considerada en el plano de los miembros del ser – y sobre todo en combinaciones de silabas apropias – la A puede actuar por un lado brinda brindando amplitud y soltura, por otra parte encarnación, la A del asombro libera con mayor facilidad al cuerpo astral de su conexión con el cuerpo etérico y el cuerpo físico, por otra parte los miembros del ser superiores se encarnan con mayor fuerza en ocasión de la dicción sonora de la vocal. Las combinaciones son sonidos de soplo acrecientan al efecto de la soltura y lo sonidos de empuje, al efecto de encarnación.
La E posee un fuerte efecto de consolidación sobre la voz, por ejemplo contra la tendencia de inflamación, a menudo empero es vocal la meta y no de iniciación de una secuencia de terapia.
El empleo en combinación rítmica con I acrecienta el efecto: ver el ejercicio: WIRKLICH FINDIG WIRD ICH… (Suena: virklij findig vird ij). Para evitar un endurecimiento de la lengua, es favorable la conexión con L, N, M, W, como por ejemplo en el ejercicio: LEBENDIGE WESEN TRETEN WESENDES LEBEN…
La O pronunciada de manera sonora tiene un efecto polar hacia la E, al tener un efecto opuesto a la delgadez, la estrechez. Estos dos tipos de acción son de índole opuesta a aquellos que la euritmia curativa. En todo el organismo por ejemplo a E actúa consolidando, afirmando superando de debilidad, aguardando parentesco con la O pronunciada.
Un efecto especialmente fuerte posee la antigua silaba “OM”, en su empleo lingüístico -terapéutico, mediante el hablar sonoro con rudimiento lingüístico frontal (a diferencia de la practica oriental, por ejemplo en el Tibet). Vigoriza la coordinación cardio-respiratoria y la tonicidad del vago y relaciona al lama en equilibrio con el mundo.
La U se apodera del cuerpo, llegando hasta las piernas. La secuencia de sonido OOU brinda un empleo exitoso en el caso de hipertonía y en estados de dolor, mientras que la U sonora puede cobrar un efecto de estabilización y de quita de temor. Como fórmula para los efectos de la U, podríamos utilizar el término “relajar mediante el centrar”.
LOS EFECTOS DE LAS CONSONANTES
En el curso dramático, se explica asimismo el efecto de las consonantes sobre el cuerpo: “Mediante el modo de las consonantes, conducimos a nuestros órganos a la vibración correcta”. Aquí llamo la atención especialmente acerca del accionar conjunto de empuje (por ejemplo K, D) y de soplo (por ejemplo H, F) con la correcta participación del sonido de la vibración y el ondear (R y L). Un ejemplo para una conjunción en este sentido es el ejercicio:
HARTE STARKE FINGER SIND BEII WACKERN LEUTEN SCHON LEICHT ZU FINDEN (suena: Harte starke finger sind bai Vackern loiten schon laijt tsu finden). Esta oración se interrumpe cada vez por serena exhalación ene una vocal, siendo que así se aprovecha adicionalmente la polaridad existente entre vocales y consonantes en el ejercicio.
En la conferencia 18ª del curso dramático llega a la representación el contexto de los lugares de rudimiento de la lengua: labios, dientes y lengua, paladar, conjuntamente con toda la persona. Este contexto puede ser entendido como un efecto del hombre” pequeño” sobre el hombre “grande”. Aquí todos los sonidos cobran un efecto diferente en las correspondientes regiones. Es así que una G no posee el mismo efecto sobre el bajo vientre como una K, o una H. los sonidos de empuje, tales como K o como D, provocan una breve respuesta de reflexión de los músculos del bajo vientre y del suelo de la pelvis, fomentando un tomo flojo y transpuesto de calidez, mientras que los tonos del silbido como la F, se emplean para el fortalecimiento de estas regiones mediante una tensión continua de duración mayor.
Los sonidos de la región de los dientes y de la lengua así mismo cobran un efecto completamente diverso sobre la cabeza por ejemplo, especialmente sobre los ojos. En la formación terapéutica del habla las conexiones de sonidos a modo de silabas a menudo cobran une efecto mayor como los sonidos por separado, que en gesto del “hombre grande” en euritmia curativa posee la fuerza mayor. Acorde a ello en la formación terapéutica del habla se emplean como elementos menores, las silabas. Tan pronto como las silabas se amplían formando palabras y oraciones completas, el ritmo, la respiración y el pensamiento juegan un rol mayor, hecho que debe ser tomado en cuenta en la elección del ejercicio.
Además al observación llevada a cabo en el curso de muchos años revela que las regiones de la acción principal de la formación terapéutica del habla pueden ser relacionadas a menudo en todo el cuerpo con aquellas en-nervadas por el para simpático, sobre todo el vago, neumo gástrico.
Los efectos de la formación terapéutica del habla no deben empero ser equiparados directamente con la parasimpático-tonía. La misma a menudo hace su aparición recién en conexión a la terapia. La meta de tales efectos son sobre todo la laringe, los bronquios, el estómago, la vejiga, el intestino, los bronquios, el estómago, al vejiga, el intestino grueso y los órganos sexuales. Al lado de un intensivo sostenimiento a través del parasimpático, la comunión de estos órganos es su proximidad a la conciencia, o bien su especial influenciabilidad psico-somática.
Notoria es la ausencia de un control consciente en los órganos situados por debajo del diafragma mientras que los esfínteres de la vejiga y el destino a su vez pueden ser controlados conscientemente. En correspondencia con ello, los órganos internos- a pesar de estar abastecidos asimismo por el vago, en parte, parecen ofrecer un acceso menor a los efectos de la formación terapéutica del habla. El corazón cuya variación del ritmo se genera a través de efectos antagónicos del vago y del simpático, se encuentran por encima del diafragma, es decir casi en el espacio de la conciencia y según Rudolf Steiner en el futuro pertenecerá a los órganos conscientemente regulables.
2) CONDUCIR A LA CAPACIDAD AUDITIVA- VIVIFICACIÓN DE LOS SENTIDOS DEL HABLA
Este principio de acción se refiere a la vivificación de los tres sentidos más estrechamente relacionado con la lengua y el habla: el sentido del oído, el sentido de la palabra y el sentido del pensamiento.
Solamente en el escuchar, las cosas nos revelan su naturaleza interior. La poesía tiene que ser escuchada para luego ser recitada. El escuchar otorga apertura a las cosas y a los seres del espacio circundante, por otra parte nos conduce a nuestro propio interior. Muchas personas viven unilateralmente en el sentido de la vista y de esta manera permanecen pegado en la superficie de las cosas. Su mundo interior consiste en imágenes que permanecen mudas.
El escuchar los sonidos en el habla y en la poesía, el movimiento de las conexiones sonoras, promueve el movimiento interior, la activación del sentido de la palabra en el escuchar y puede conducir a una mayor atención, a un mayor cuidado mayor frente a la propia voz interior y frente a aquella de las demás personas. Un cuidado tal siempre constituye una condición previa central para la curación y para la salud, y juega un rol importante justamente en el caso de grandes enfermedades de la época como el cáncer y la hipertonía.
A su vez esta orientación activa hacia el escuchar, constituye también la base para una sonora relación hacia la propia voz que percibida y con la ayuda de las consonantes, en cuidadosa tarea puede ser ampliada efectuando entonces el vibrar y la resonancia del cuerpo. De esta manera se produce una referencia directa hacia el primer principio de acción, con el cual este segundo se halla en intima correspondencia.
El sentido del pensamiento se encuentra en mayor proximidad de la conciencia despierta, sentido que tiene como base al órgano físico del sentido de la vida, al hombre en su conjunto. Su despertamiento requiere una superior participación del habla”, mediante las activas herramientas lingüísticas, la cual empero mayormente transcurre por debajo del umbral de un movimiento físicamente perceptivo, a modo de actividad etérica-astral.
3) OSCILACIÓN CONJUNTA SIN FUSIÓN
FORTALECIMIENTO DE LA COORDINACIÓN RITMICA
El pulso y la respiración se encuentran en el centro del sistema rítmico; allí en menor medida con motivo de sus representantes especiales del corazón y del pulmón, sino más bien por sus ritmos de acción y la interacción de los mismos. Una “oscilación conjunta sin fusión” de ambos ritmos, su relación un y otra vez llevada al equilibrio mutuo, fue remarcada por Rudolf Steiner en el sentido de un “proceso intermedio”, siendo señalado su estado regulado, como conducción previa y como expresión de la salud.
En el ritmo respiratorio estamos observando al vástago más comprimido de aquel fino vibrar entre el yo y el mundo, que actúa en todos los proceso del mundo. El pulso con su capacidad de adaptación frente a influencias físicas y anímicas a causa de la variabilidad de la frecuencia cardiaca, por lo tanto debe ser considerado como vástago superior y más fino de la actividad metabólica. Al estar despierto tiene lugar un acuerdo entre ambos ritmos, solamente con respecto a su relación mutua, dentro de un determinado tiempo (minuto-hora), mientras que al estar acostado o al estar durmiendo, la frecuencia cardiaca comienza a compartir la oscilación respiratoria (arritmia sinusal respiratoria). La envergadura de la participación en este balanceo, se corresponde fisiológicamente como el tono vagal, con para simpaticotonía, que caracterizan un estado físico de la recuperación y del anabolismo. Rudolf Steiner señaló al ritmo respiratorio mismo como “diafragma etérico”, como estructura de separación funcional pero real, entre las fuerzas del hombre superior y aquellas del hombre inferior, análogamente a la función anatómica del diafragma.
La dicción rítmicamente conducida de textos y ejercicios comienzan en lo espiritual, mediante la toma de posesión comprensiva del contenido de la imagen. El contenido interior imaginado, pensado, se manifiesta luego físicamente en el hablar, el cual es utilizado por la respiración como recipiente, modulándola, profundizándola, orientándola. Solamente en el decir rítmico (variabilidad de la frecuencia cardiaca) y lo impulsa a la participación el oscilar en el vibrar. En esa participación “el ritmo del pulso percibe al ritmo de la respiración y la respiración, el latido del pulso”, y el ritmo cardiaco, de ordinario arbitrariamente-caótica estando despierta la persona se estructura y se armoniza junto a la respiración.
El hombre inferior, cuyo miembro más fino es la sangre que pulsa en la variabilidad de la frecuencia cardiaca modulada por la respiración, de lo propio al compás, se eleva a lo rítmico, adhiriéndose a las sanadoras fuerzas cósmicas del medio circundante. En el hombre de la actualidad ascendentes imágenes de la memoria tienen a coagularse, llegando así al concepto con el cual se torna accesible a la elaboración a través del entendimiento. El hombre de épocas anteriores en cambio sentía el deseo de vivenciar tales imágenes dentro de un lenguaje plástico-rítmico, elaborándolas al mismo tiempo a una vivencia anímica o un impulso volitivo. Se generó la poesía épica, como tesoro de la memoria de comunidades enteras de los pueblos.
La recitación (aquí empleada modo de término profesional a diferencia de declamación) mantiene a esta actividad reductora de la memoria resumida en ideas y nociones que ascienden hasta la cabeza quasi “dentro del sistema rítmico”. El poeta y el recitador mueven las imágenes de manera expresiva con la respiración evitando así el “explicar” absoluto dentro de la prosa. La recitación por eso es especialmente favorable para el neurasténico, cuyas memorias constantemente van en busca de la idea, del concepto y apoyan al sistema nervioso en sus procesos catabólicos. Aprende a retener los contenidos interiores de las imágenes dentro del sistema rítmico y expresa al recuerdo que asciende en lugar de concepto con la ayuda de la poesía rítmica.
Los ejemplos más rotundos para este principio de acción se encuentran en ejercicios tales como OM, en los espacios inconmensurablemente amplios y en el hexámetro. Tal como muestra la investigación científica e este campo, el efecto descripto puede ser incrementado de manera especial, mediante el previo pronunciar del terapeuta y el repetir del paciente. La formada dicción del terapeuta, pero asimismo la alternancia entre el escuchar y el hablar son importantes componentes terapéuticos, siendo que sobre todo pacientes con su insuficiente vagotonía e insuficiente frecuencia cardiaca, en su propio estado hostigado y tenso, vivencian la tregua incentivada desde afuera, casi siempre como un apoyo necesario y bienvenido.
4) ARTICULACIÓN A LA FUERZA DE GRAVEDAD – EFECTOS DEL PENTATLÓN
Desde la época de la edad antigua clásica el pentatlón, con sus disciplinas del correr, saltar, luchar, arrojar el disco y la jabalina, ha sido considerado como la base de la dicción artística. En la formación del habla y en la terapia del habla, las secuencias del movimiento así preparan al cuerpo para el hablar configurado, así como en el desarrollo de la temprana infancia, la adquisición del paso erguido, posibilita la adquisición del habla.
En la época cultural griega, el cuerpo aún era percibido como algo “universalmente-individualista”, en lo cual el alma individual aun no debía hacer su ingreso a modo configurador. Pleno del cuerpo. Así los griegos pudieron presentar al cuerpo de manera tal como seria al estar configurado no, por el alma individual (enferma) siendo por las fuerzas astrales cósmicas que colman al hombre durante la noche, aportándole salud. A partir de esta conciencia fueron traídas las inspiraciones que también han conducido al desarrollo del pentatlón.
Comprendido de esta manera si torna entendible el rol importante que Rudolf Steiner le ha adjudicado a la práctica de las cinco disciplinas: correr – saltar – luchar – arrojar el disco y la jabalina, entendible sobre todo su exposición principal en el curso de la formación del habla y en el arte dramático.
Siendo que según su imagen arquetípica, el pentatlón griego es una reiteración artística-gimnastica de los proceso universales del aprendizaje del caminar, posee un efecto de enarenación, coloca las fuerzas del yo - transmitidas por el cuerpo – en una “mágica” relación directa, con las fuerzas de gravedad del mundo. Rudolf Steiner calificó al proceso de la adquisición del paso erguido, “el aprendizaje de la estática y dinámica frente a las fuerzas del universo”. Expresado a modo de imagen, algo similar como en la escala de la octava frente a la primera, realiza el pentatlón, sobre todo, en el modificado empleo terapéutico. Sus pasos planificados liberan de la presión de imágenes y vivencias interiores coercive y conducen a soberana vivencia del yo presente en el cuerpo. Sobre todo en la adolescencia, en discapacitados y en el caos de trastornos psíquicos podemos valernos de la efectividad puntual de un ejercicio – o varios ejercicios – gimnástico y sus modificaciones y hasta podemos afirmar que hoy casi todas las personas necesitan de esta consciente articulación del cuerpo a las fuerzas de gravedad.
5) OROTGAR EXPRESIÓN – ORDENAR LA MANIFESTACIÓN
SEIS GESTOS FUNDAMENTALES DEL HABLA
Las seis fuerzas básicas de los gestos del habla y del a comunicación, que a toda expresión adicionan un mensaje no-verbal, a ser interpretado anímicamente provienen del interior del alma pero al mismo tiempo tienen un origen cósmico. Este subtexto manifiesta la vivencia inconsciente en la expresión propia de la tonada en las posturas físicas y en los gestos. La presentación y la disposición de estos gestos ha sido llevado a cabo asimismo por Rudolf Steiner en el curso referido a la formación del habla y del arte dramático, donde estos gestos se encuentran caracterizados como disposición concluyente y universal de todos los efectos lingüísticos. La comprensión exacta de aquellas seis posibilidades del habla, en la terapia es empleado esencialmente para el diagnóstico psíquico, pero asimismo para la comprensión de una postura terapéutica fundamental que se practica siendo que estos seis efectos pueden adquirir una fuerte influencia transformadora sobre la vida del alama. Su empleo practico no comienza – típicamente para esta forma de terapia – en la fantasía individual, sino en el gesto físico llevado a cabo con exactitud que conduce al sentimiento casi universal, de correspondencial regular, pudiendo con ello tener un efecto retrospectivo objetivador somato-psíquico sobre la vida del alma. Este efecto no es un pensamiento, no es una noción, sino una sensación directa y puede conducir a la evasión de modelos de comportamiento irreflexivos, enfermantes anímicos físico y la edificación de nuevas posibilidades de vivencias. Comienza en el juego mudo, pasando a través de poesías y escenas dramáticas y llegando a la interpretación de toles y a la libre improvisación.
6) OTORGAR TENSIÓN Y ACOMODAR EL HABLAR DE MANERA CONFIGURADA VIGORIZA AL CUERPO ASTRAL
Mediante la consideración de este principio de acción, abandonamos al ámbito directamente concebible sensoriamente en mayor medida y necesitamos una comprensión del contexto de los miembros del ser con el habla. El hablar comienza en el cuerpo astral, modificado por el yo y también tiene fuertes efectos retrospectivos sobre el mismo. Un cuerpo astral vigoroso se dinamiza y se expresa en el campo de tensión de grandes polaridades de la vida interior. Oscila entre alegría y dolor, dicha y desdicha, experimenta el bien y el mal, impulsando de esta manear al cuerpo etérico hacia la alternancia de actividad anabólica y catabólica, ritmo que lo mantiene con salud. Al respecto la oscilación entre los polos no debe transcurrir de manera descontrolada, sino que debe ser observada y regida por el yo.
Un cuerpo astral débil, le ofrece poco incentivo al cuerpo etérico, muestra carencia en la compenetración de forma y en la impregnación con aire. Esta situación se produce durante muchas enfermedades de mayor prolongación y se manifiesta a través de agotamiento y falta de empuje. Esta debilidad puede expresarse asimismo en una separación del pensar, sentir y querer, que luego con dificultad mayor pueden encontrarse a disposición del yo como herramientas, hallándose abiertos frente a influencias extra-individuales.
Cuando el yo conscientemente mente se apodera de elementos opuestos en el habla y en el contenido del texto, transformándolo en vigoroso modo de hablar, el cuerpo astral puede fortalecerse en la vivencia polar, y el dominio del yo sobre las actividades del alma experimenta apoyo. Este principio terapéutico comienza en los sonidos de empuje y de soplido, dado en los ejercicios (DU ZWEIFELST, PFEIFE PFIFFIGE – EI suena como AI) y avanza hacia poesías y escenas con fuertes contrastes que empero tienen que ser configurados y no deben sobre-exigir. Este principio no debe ser confundido con el experimentar de estados anímicos polares, como en el caso de trastornos bipolares, anorexia-bulimia, labilidad afectiva, etc.
A un paciente con estado de agotamiento al cabo de una tuberculosis pulmonar, Rudolf Steiner por un lado le recetó un frecuente estar acostado, también durante el día, y por el otro lado, el ejercicio lingüístico encarnador, RICHTIG RECHT RECHNEN… (ch suena como j). En esta prescripción podemos observar el empleo de elementos terapéuticos polares, calma y actividad. La respiración – como portadora física del cuerpo astral – debería ser traída “de la mayor profundidad posible” en el caso de este ejercicio, para ser configurada hablando en el exhalación. Acotó además que el cuerpo astral “debía ser acomodado” ya que se había debilitado en exceso.
Entre las polaridades de peso y liviandad, luz y sombra, viva la poesía épica, declamatoria. Implementada terapéuticamente, puede interrumpir la afluencia del pensamiento hasta en un impulso de acción, transformando en un hablar transpuesto pro la fogosidad del yo, tal como es típico en la poesía de aliteración nórdica. Este principio de acción conduce a su debido lugar, las influencias del metabolismo, que indebidamente ejercen acción en el polo de la cabeza. De esta manera llega a la implementación en el caso de la constitución histérica, en el sentido de la medicina antroposófica.
7) CONCENTRAR Y CALENTAR MEDIANTE LA CONDUCCIÓN RESPIRATORIA – EFECTOS LINGÜÍSTICOS SOBRE LA ORGANIZACIÓN DEL YO
La formación terapéutica del habla puede tener un efecto de enfoque sobre la organización del yo, vivenciada en la persona sana en la cabeza, puntualmente concentrada. Desde el lugar a modo de foco físico, la consciente actividad del yo ejerce su radiación, la cual a su vez mediante el carácter de su actividad puede cobrar una influencia favorable, o desfavorable sobre la organización. A menudo – y sobre todo en el caso de una constitución neurasténica – se producen trastornos de esta actividad superior del yo, a causa de distracciones y de debilidad constitucional. La consecuencia de una des-centralización tal del polo superior de la organización del yo es una contracción reactiva de la organización del yo periférica, activa en el hombre inferior, dado que ambas siempre actúan de manera polar entre sí y que las influencias ejercidas sobre uno de los polos, provocan la consecuencia opuesta sobre el otro. Los afectados acusan una tendencia al espasmo, manos frías, etc.
Aquí la formación terapéutica del habla por un lado centraliza a la organización del yo, mediante la activación del punto –LNDT con la lengua en le parte superior de los dientes delanteros frontales (por ejemplo, en ejercicios tales como DRÜCKDIE DINGE… (Ü= ue, ie=ii) – DAS ER DIR LOG…, cuyo proceder actúa de modo concentrador sobre las fuerzas de la cabeza. Por otra parte ejerce un efecto especialmente favorable, la concentración sistemática sobre el contenido de un texto acerca de una secuencia de ejercicios con un volumen de voz fuerte-suave – en susurro – mudo. La activa participación del yo en este proceso conduce de retorno al centro, las dispersas fuerzas del polo superior. Consecuentemente, los pacientes experimentan un calentamiento, un relajamiento, soltura de la concentración y no apatía. Este estado introduce de manera ideal un siguiente espacio de descanso, cuyo valor de recuperación es vivenciado de manera infinitamente superior, como en el caso de la entrada directa al descanso, sin previa preparación. El proceso descripto puede recibir apoyo a través de gestos adecuados. Para la implementación de este principio de acción, sin apropiados textos y ejercicios tales como: IN DEN UNERM SSLICH WEITER RÄUMEN… (ÄU = OI – CH=j – EI=AI) – ICH TRAGE RUHE UN MIR… MEIN ICH TRÄGT MICH… (Ä=AE)
Como caso especial de este principio de acción podemos tomar la indicación de Rudolf Steiner, en el caso del tartamudeo, tomar en cuenta el fino acompañamiento del pensar a través de la respiración.
Dado que el pensar no tartamudea e inconscientemente configura al flujo de la oración, tomando en cuenta este hecho, hablando primeramente en voz baja y luego en voz más alta, se podría ejercer una influencia favorable sobre los trastornos en el fluir del habla.
En el ejercicio: ICH ATME KRAFT DES LEBENS… Steiner ha dado un incremento especial en el modo de acción. Para poder comprender ese modo de acción, puede ser de utilidad una descripción precisa del manejo de la inhalación y la exhalación, de la época de la escuela esotérica, que tuvo lugar en una temprana etapa de la vida de Rudolf Steiner. En el mencionado ejercicio, al cabo de haber dicho el primer renglón, la respiración tiene que ser detenida por un tiempo mayor. Lo que aquí acontece se desprende de la siguiente cita: se exhala, y se extiende la respiración: “Así entran en acción aquellas fuerzas del yo, que corren hacia el medio, hacia el corazón, creándole allí un centro fijo”. Inversamente, cobra acción el proceder opuesto: “Cuando el hombre inhala la respiración, con ello entran en acción las fuerzas del yo que lo colocan en contexto con las fuerzas del cosmos, aquellas fuerzas que desde el corazón irradian hacia fuera”. En el caso de una implementación terapéutica especial, sujeta al tipo de respiración: ERFÜLLUNG GEHT… (Ü=ue), sistemáticamente llegan a la implementación ambos tipos de acción – remarcación de la exhalación y remarcación de la inhalación – al ser utilizado ya sea la capacidad reservada del pulmón de modo energizante, ya sea para la inspiración o para la espiración.
8) ERECCIÓN DEL INTERIOR-
EL FORTALECIMIENTO DEL YO A TRAVÉS DE LA POESÍA
Al haber hecho referencia al contenido ya en ocasión de la consideración de recitación y de declamación, la mirada recae sobre un último principio de acción de la formación terapéutica del habla. Se refiere al problema de si la persona de hecho - como pedagogo o como terapeuta -puede cobrar acción sobre el yo de otra persona, siendo que en la mayoría de las personas el miembro del ser próximo superior, el yo espiritual - en el sentido de lo expuesto pro Rudolf Steiner en su Teosofía – aún no se encuentra desarrollado. Según un “principio pedagógico” formulado frente a pedagogos curativos, para la obtención de un auténtico efecto, siempre se tiene que llevar a cabo el accionar de un miembro próximo superior sobre le miembro del ser inferior. En el sentido de este principio para la mayor delas personas les sería imposible ejercer acción directamente terapéutica o pedagógica sobre el yo de otra persona – y está dicho, no sin fundamento.
Aquí Rudolf Steiner da la indicación decisiva de que en la buena poesía se encarna lo espiritual, de que aquí se encuentran activos de modo inspirador, seres que ya han desarrollado al yo-espiritual,
“Si los hombres estuviesen a cargo de transmitir la lengua a la siguiente generación, todos los hombres se atrofiarían. En la lengua vive algo tan esencial como en el hombre mismo. En aquello que al hombre se acerca a través de la lengua, viven seres que a la par de su vida normal, han desarrollado al yo-espiritual de la manera como el hombre ha desarrollado la organización del yo. Estos seres nos inspiran, estos seres viven dentro de nosotros por el hecho de que hablamos.”
Este efecto puede llegar a la manifestación en la poesía, la lengua condensada.
Cuando terapéuticamente se trata de “fortalecer al yo” (en la práctica, una indicación médica muy usual con respecto a la formación del habla), tendría que ser llevado a la aplicación el elemento de mayor envergadura, mencionado en la cita.
Con una frecuente experiencia terapéutica se corresponde, que las poesías correspondientes dadas y elaboradas en la situación de una enfermedad, pueden convertirse en un gran apoyo del yo.
Justamente en el caos de las enfermedades crónicas, el cuerpo astral “se acostumbra” al estado patológico y a través de la obtención secundaria de la enfermedad, se convierte en el disparador de siempre nuevos brotes de enfermedad. El yo de la persona en cuestión, parece como entregado a esta dinámica.
Cuando en una situación tal al cuerpo astral mediante una ayuda terapéutica se le puede inducir a una actividad completamente diferente, satisfactoria, entonces, temporariamente el estado patológico queda olvidado y puede experimentar una marcada mejoría en posteriores fases de la terapia.
¿Acaso la dimensión del yo-espiritual de una persona puede ser evaluada mediante la anamnesis? Podría entrar en el campo visual, al enfrentarnos con el destino de la persona en cuestión. En las asignaciones de la vida de los pacientes nos aproximamos comprensivos a aquella esfera de la cual también procede la lengua.
En este lugar la contemplación de los principios terapéuticos de efecto general, ha avanzado hasta la terapia plenamente individual, ya quera cada persona necesita un texto diferente, según su individualidad y su destino.
1.11.2013
Dietrich von Bonin – Patrick Gutschner –
Parte segunda
INDICACIONES DE LA FORMACIÓN DEL HABLA TERAPÉUTICA
- MEMBRAR PARA UNIR
EFECTOS DE LOS SONIDOS DEL HABLA EN EL CUERPO
Asma, enfermedades de los ojo (sobre todo, degeneración de la mácula, colon irritable, colitis ulcerosa, enfermedades inflamatorias de las vías respiratorias superiores, trastornos lingüísticos y del habla (dislalia, tartamudez, retraso y trastorno en el desarrollo lingüístico, también en el marco de impedimentos), trastornos respiratorios vegetativos
- INTRODUCCIÓN
En el hablar se expresa el hombre en su conjunto. Correspondientemente partiendo del conjunto de todas las expresiones lingüísticas, podemos elevar una anamnesis y un diagnostico lingüístico - terapéutico, que complementa y amplia al diagnóstico médico. En primer lugar llama la atención el trato del hombre con las dos fuerzas universales básicas: irradiar y formar. Estas fuerzas del cuerpo astral configuran al cuerpo etérico y a través del mismo la forma del cuerpo. La salud consiste en el equilibro a ser conquistado una y otra vez entre estas dos fuerzas.
En el habla aparecen ambas fuerzas básicas universales en forma de las vocales que irradian desde el interior del hombre por un lado y por el otro lado por las consonantes que brindan la forma. En oportunidad de la consideración terapéutica-artística de las tendencias patológicas, cobra sentido verificar, si un des-equilibrio aún se encuentra sobre todo en lo anímico y se refleja en el plano funcional, o finalmente se ha convertido en enfermedad en el sentido medicinal. Las expresiones lingüísticas de una persona revelan la conjunción de ambas fuerzas, sobre todo en el plano anímico funcional. De esta manera se constituyen e n una gran ayuda en el caso de la evaluación de este equilibrio en el cuerpo astral y en el cuerpo etérico.
En el impulso respiratorio que toma posesión de la vocal yace la fuerza de irradiación del polo inferior, con se concentra en sonora expresión lingüística, al encontrarse con suficiente fuerza formativa consonante.
- DEBILIDAD GENERALIZADA DEL POLO FORMATIVO
Todo debilitamiento del polo formativo superior, ya sea a causa de cansancio, agotamiento o abuso alcohólico, etc., se evidencia en la ausencia de equilibrio de ambas fuerzas al hablar. En situaciones de esta índole, la voz posee el carácter de un halito, es descolorida y débil, la articulación es borrosa – al menos en la tendencia. En los jóvenes y en los adultos jóvenes, en la mayoría de los casos el polo formativo aún no se halla afectado fundamentalmente pero se halla menoscabado en su actividad, a causa de la conducción de vida y de fuertes sentimientos. En lo anímico, estas personas a menudo se expresan como acompañantes cálidos y agradables, cuyo interior empero no pocas veces se encuentra bloqueada en impotente y desesperada sublevación contra la parcialidad. Los sentimientos de temor y de impotencia se amortiguan mediante un comportamiento de adaptación. El yo aún tiene carencia de desarrollo y de un cuadro en conjunto, para poder proporcionar una mejora.
Aquí cobran un efecto especialmente favorable, los ejercicios de articulación y de rutina de la formación del habla, según el principio activo del articular y re-combinar, unir, asociar. Hacen un llamamiento a las fuerzas formativas y las ponen a disposición del yo, de manera renovada. Como consecuencia de la soberanía y vista general, los pacientes afectados a manudo pueden hacerse cargo de decisiones vitales o cambios de comportamiento necesario, que con anterioridad parecían imposibles de ser afrontados.
- INVASIÓN DEL POLO FORMATIVO AL POLO METABÓLICO
Tartamudeo, asma bronquiale, pesadez de estómago, sobre-acidez estomacal que puede llegar a la gastritis, colitis ulcerosa, cistitis, espasmos menstruales.
Otro incremento de la misma dinámica se genera, cuando las fuerzas superiores, próximas a la conciencia del cuerpo astral, invaden las actividades orgánicas inconscientes. Frecuentemente, esta situación es una consecuencia de vivencias de shock no-elaboradas. El cuerpo astral afectado reacciona con tensión semi-consciente y con rechazo. Gráficamente podríamos halar de una astralidad “libre” no orgánicamente sujeta que no encuentra su equilibrio dentro del dialogo consciente con el yo, y que en cambio vagabundeando a través del sistema nervioso, se apodera de diversos órganos de éxito. Los trastornos y las enfermedades que responden de manera favorable a la formación del habla terapéutica pertenecen a esta imagen en secuencia (topográfica) descendente: tartamudez, asma bronquiale, pesadez de estómago, sobre acidez estomacal, que pueden llegar a gastritis, colitis ulcerosa, trastornos del bajo vientre, espasmos menstruales, etc. Mediante ejercicios acreditados, la astralidad excedente (consciente) del polo formativo puede ser requerida configurativamente, para ser despedida a través de la exhalación, mediante la actividad creativa. A consecuencia de ello, la actividad orgánica se tranquiliza y se regula, pro el hecho de que el cuerpo etérico nuevamente es impulsado con mayor intensidad, a través de la parte inconsciente, cósmicamente orientada del cuerpo astral. Según la situación (espasmos agudos), también puede ser implementado el principio actuante de la conjunción sin mezcla a través de la respiración.
- DEBILITADAS FEURZAS ANABÓLICAS, FATIGA, AGOTAMIENTO
Las vocales y las consonantes actúan de manera directa en el organismo lingüístico, que aquí se entiende como unidad funcional, consiste de órganos respiratorios y de articulación, conjuntamente con los espacios de resonancias adheridas de las vías respiratorias superiores. Indirectamente el habla cobra efecto sobre el organismo humano en su conjunto. Visto desde el aspecto de los miembros del ser, en ocasión del pronunciar conscientemente los sonidos y las conexiones fonéticas, la despierta conciencia del yo se sumerge como impulso astral ene las leyes del cuerpo etérico, utilizándolo a modo de una herramienta. Este proceso se lleva a cabo de manera inconsciente y obtiene poder a través de la articulación consciente y sentida. En el ejercicio de esta actividad e, yo entra en acción debida en el cuerpo físico en el camino a través el cuerpo astral y del cuerpo físico, cumpliendo su tarea de ordenamiento. De esta manera se vincula con la actividad anabólica de la organización del yo. Una intervención directa del yo en lo físico, o una intervención del cuerpo astral y del yo, en el mismo, resultaría ser catabólica, tal como Rudolf Steiner lo expone en la conferencia: “El hombre invisible dentro de nosotros” (g A211). A partir de este aspecto resulta ser se r comprensible, porque la cuidadosa formación del habla puede ser especialmente efectiva, justamente en estado de agotamiento, mientras que toda conversación normal en estos casos cobra un efecto agotador. Aquí puede ser propicio, desviar una excesiva necesidad participativa hacia un hablar configurado
- INFLAMACIÓN DE LAS VÍAS RESPIRATORIAS SUPERIORES
En las mismas vías respiratorias ampliadas (pulmón, bronquios, laringe, faringe, espacio bucal, fosa nasal, seno frontal), combinaciones sonoras apropiadas, desarrollan – en oportunidad de un empleo pleno de sentido – un efecto anti-inflamatorio. En esta indicación se encuentra una diferencia de acción de la euritmia curativa, a ser implementada preferentemente en el sistema metabólico y de los miembros, cuyos ejercicios pueden ser contraindicados en el caso de los procesos inflamatorios. Sobre todo los procesos inflamatorios crónicos-sub-agudos de las vías respiratorias superiores y una elevada vulnerabilidad, pueden ser influenciados favorablemente mediante la formación terapéutica del habla, complementando convenientemente la terapia medicamentosa
- TRASTORNOS FONÉTICOS, DISLALIAS – p. ej. cecear (sigmatismo)
en los cuales uno o varios sonidos son reemplazados dejados de lado o son mal formados, son tratados por la formación terapéutica del habla a través de la pronunciación de combinaciones específicas de silabas, en la cuales el lugar de la articulación previamente es fortalecido mediante la práctica de los sonidos vecinos para llevar a cabo recién posteriormente, la corrección del sonido. En muchos casos el trastorno de una falta de equilibrio de las fuerzas del cuerpo astral y el cuerpo etérico en todo el niño.
En estos casos pueden ser considerados adicionalmente otros principios de acción o la euritmia curativa. En los trastornos fonológicos tiene que ser implementado inicialmente el segundo principio de acción, el de escuchar.
- TRASTORNOS FUNCIONALES DE LA VOZ
a menudo pueden ser remitidos a un des-equilibro entre la respiración y la articulación para ser corregido en ese lugar. A menudo la fuerza de articulación no posee la capacidad de poder formar debidamente a la tensada respiración nerviosa, o resulta que le respiración pone a disposición de la voz escaso material sonoro. La terapia consiste en el anclaje de la respiración mediante consonantes tales como K, f, D o P en el centro energético del bajo vientre y en los apoyos formativos de la voz, mediante estas consonantes y otras. Además en el sentido del segundo principio de acción, la atención es guiada hacia una percepción del a voz propia, a través del estar escuchándola. Los trastornos orgánicos de la voz orgánicamente condicionados, serán tratados en mancomunión con el médico terapeuta.
- BOCIO – HIPERTIROIDISMMO – HIPOTIROIDISMO
Un lugar particular adopta el ejercicio dado pro Rudolf Steiner frente a trastornos de la glándula tiroides: “An Angegebenessieh innig hin…” ein. En otro lugar se ha realizado el comentario respectivo, perteneciente de manera ejemplar al primer principio de acción de la corrección de procesos trastornados, mediante la sonora recitación de apropiadas combinaciones de sonidos. A modo de principio de edificación, predominan las vocales A, E, I que llevadas reiteradas veces a la resonancia en su secuencia natural lingüística (a-E-I) siendo afirmadas mediante consonantes apropiadas. El ejercicio culmina en una larga oración en la cual la R reiteradas veces mueve la E, como vocal única. La mayoría de las palaras luego terminan en un sonido de percusión como por ejemplo en “Rede”. Así se afirma la E, animada por la R en su correcto lugar de partida en la herramienta lingüística: se genera el orden.
- DEGENERACIÓN DE LA MÁCULA
En el auténtico sentido de la palabra, los ojos son una región orgánica adecuada para efectos lingüísticos. En medida particular, muestran ser sensibles frente a debilitamientos del polo formativo superior, ya sea a causa del avance de la edad o pro la conducción moderna de la vida, que incentiva unilateralmente los procesos nervio-sensoriales en este desarrollo de la cultura. Aquí podemos implementar el efecto vivificante y formador del estado. La elaboración sistemática de esta posibilidad terapéutica, se la debemos a la oftalmóloga, Dra. Erika Hammer.
- CONUDCIR LA CAPACIDAD AUDITIVA – VIVIFICACIÓN DE LOS SENTIDOS DEL HABLA
Agotamiento, enfermedades oncológicas, trastornos fonológicos del habla, trastornos de la voz, reacciones de estrés, timitus.
- AGOTAMIENTO, ENFERMEDADES ONCOLOGICAS, REACCIONES DE ESTRÉS
Muchas personas viven unilateralmente en el sentido de la vista, con lo cual, más bien permanecen en la superficie de las cosas. Su mundo interior consiste en imágenes, que permanecen mudas. Tal enmudecimiento favorece y acompaña muchos trastornos psicosomáticos y cuadros patológicos, ya que la persona que se encuentra en tal situación, también es sorda frente a la voz interior, que de fina manera hace resonar agrado y desagrado, disposición y negación, alegría y pena. La carencia de la auto-percepción, además de involucrar a los sentidos del habla, a menudo puede expandirse a los sentidos basales, íntimamente ligados a los mismos, el sentido del tacto, el sentido de la vida y el sentido del equilibrio. Aquí podríamos modificar la conocida cita bíblica, a modo de lema terapéutico: ¡Escucha a tu prójimo como a ti mismo”. La atención necesaria al respecto fácilmente se hunde en el torbellino de las exigencias exteriores. Como consecuencia el cuerpo astral que se libera del riñón, dotado de energía radiante, mediante su actividad desbordante “combustiona” las fuerzas vitales, puesto que al yo se le han deslizado las riendas. Aquí cobran importancia terapéutica especialmente contenidos de índole espiritual, que pueden ser transmitidos en el sentido del octavo principio de acción a través del habla.
El escuchar (detenidamente) los sonidos en el lenguaje y en la poesía, los movimientos de las conexiones sonoras, promueven el movimiento interior, la actividad del sentido del sonido en el escuchar y puede contribuir a una atención mayor frente a la propia voz interior y aquella de las demás personas. Una capacidad auditiva nueva, así despierta, puede introducir una abarcativa atención frente a la vida que constituye una condición previa central y un rol importante en la prevención y la terapia de importantes enfermedades de la época como por ejemplo el cáncer.
- TRASTORNOS DE LA VOZ
Simultáneamente la orientación activa hacia el escuchar, forma asimismo la base para una saludable relación había la voz propia que con la ayuda de las consonantes, colocada en cuidadosa tarea, puede ser amplificada y llevada al cimbrar y la resonancia del cuerpo. De allí resulta una relación directa hacia el primer principio de acción, con el cual este segundo principio se halla en estrecha relación y correspondencia. Escuchar es inhalación espiritual. Donde se pierde la relación hacia el escuchar, se carece asimismo de una cualidad de inspiración que torna en real vivencia al aire transpuesto pro el fluir de la luz que constituye un fundamento esencial de la terapia exitosa de la voz.
- TINNITUS
El paciente-tinnitus le resulta difícil, abstraerse de sí mismo o bien “escuchar hacia otro lado” y padece de una forzada auto vivencia. El oído como órgano de entrega al medio circundante, se orienta hacia el interior y transmite o genera ruidos de modalidades físicas propias, que superan los sonidos del mundo. Este ser arrojado sobre la entidad propia, esa tendencia a la excentricidad anímica, convierte al paciente-tinnitus en un cautivo de sí mismo. A menudo el trastorno puede ser considerado como mal-logrado intento de auto-regulación, condicionado por el estrés. En la medida en la cual la persona a pesar de los torturantes ruidos auditivos se orienta hacia el mundo, aprende a desoír aquellos, parcialmente. Para ello el cuidadoso trabajo con la voz propia – a menudo del encuentro consigo mismo, constituye una posibilidad terapéutica.
- CONSONANCIA SIN MEZCLA -
FORTALECIMEINTO DE LA COORDINACIÓN RÍTMICA
Asma bronquiale, trastornos respiratorios vegetativos, epilepsia, afecciones cardiacas-nerviosas, enfermedades oncológicas, tartamudez, reaccione de estrés, traumas
- ASMA BRONQUIALE
En esta enfermedad, la acción conjunta, intrusiva, de las fuerzas superiores y las inferiores, es especialmente evidente. Por un lado la dinámica del polo superior, invade excesivamente el campo correspondiente a los bronquios, estrechándolos espasmódicamente, por otra parte, se produce la reacción inflamatoria de las membranas mucosas, en la cual el polo metabólico se apodera excesivamente de los bronquios orientados hacia el aire. A consecuencia de ello, la medicina tradicional en el caso de ambos síntomas implementa bronquios orientados hacia el aire. A consecuencia de ello, a la medicina tradicional en el caso de ambos síntomas implementa broncodilatadores y corticoesteriodes inhalados. La ausencia de una “consonancia sin interferencia” en la inhalación y la exhalación, en la cual el cuerpo astral alternadamente se conectaría con intensidad mayor con el cuerpo etérico, para luego soltarlo, es evidente. El cuerpo astral actúa de modo temeroso – sobre excitado e imprime su dinámica a la mucosa limítrofe, siendo que de esta manera se debilita la función protectora contra alergia de la misma.
En ocasión de esta situación, desde el yo tiene que ser ejercida una y otra vez la intervención en la independizada dinámica respiratoria, lo cual al comienzo de la terapia no es posible sin el modelo del terapeuta. La recomendación de Steiner de una “respiración consciente”, se realiza mediante ejercicios del habla y de textos. Del ámbito del primero principio de acción, se adecua principalmente la vocal A, en diversas combinaciones- además debería combatirse la tendencia de la hiperventilación, casi siempre existente, mediante textos alegradores de la respiración y combinaciones de sonidos, para obtener una relación armoniosa entre le inhalación y la exhalación, mediante renglones de versos con marcada exhalación.
- EPILEPSIA
Según Rudolf Steiner, en el caso de la epilepsia se estancan el cuerpo astral y el yo en un órgano, o en varios órganos. Mientras que para la medicina tradicional, la expansión eléctrica irregular en el cerebro es la única responsable para la generación de los ataques, Steiner dice que cada vez se encuentran involucrados diversos órganos causantes, con una impermeabilidad especifica. Se trataría de la conexión hacia uno de los cuatro elementos en especial: tierra, agua, aire, calor. En casos en los cuales los miembros superiores del ser, solo dificultosamente pueden establecer una relación hacia el elemento del aire, se aconsejarían ejercicios respiratorios.
“CON RESPECTO A LOS ENTURBIAMIENTOS PROPIAMENTE DICHOS QUE SE PRESENTAN, PERO SIN QUE LA PERSONA EN CUESTIÓN PADEZCA DE UN MARCADO MALESTAR, SE ACONSEJANEJERCICOS RESPIRATORIOS, CUIDADOSAMENTE REGULADOS PARA ESTALECER EL CONTACTO CON EL AIRE” (g A 317, 8ª conferencia)
Esta indicación concuerda con las observaciones clínicas de la práctica de la formación del habla terapéutica. Allí donde las personas en cuestión están en condiciones de poder observar los estado de tensión interior preliminares al ataque, llegando hasta el aura, los ejercicios del habla implementados en el momento correcto, orientados a la regulación respiratoria, pudieron impedir los ataques. Lo mismo cobra validez con respecto a enturbiamientos de la conciencia, por ejemplo ene l marco de un padecimiento de ataque proveniente del lóbulo temporal del cerebro.
- HIPERTONÍA
En el caso de la hipertonía esencial, en ocasión del despertar, el cuerpo astral y el yo del polo formativo superior ejercen una intervención excesiva en los casos sanguíneos, que pueden ser considerados como la amas fina configuración del polo metabólico. El medio regulador, “el diafragma etérico”, como Steiner ha señalado a la actividad respiratoria, no está en condiciones de mantener adecuadamente separados los dos polos o bien mediar sus actividades. También aquí cobran efecto ejercicios basados en vocales – con marcada tendencia de exhalación – sobre todo con O y U, con tendencia de descenso de la presión sanguínea, que se complementan mediante el hexámetro, como ritmo cardinal del medio.
- TRASTORNOS CARDIACOS NERVIOSOS – ARRITMIAS CARDÍACAS – PATOLÓIA CARDÍACA CORONARIA
son igualmente expresión del trastornado equilibrio entre el ritmo respiratorio y el ritmo cardiaco, que no puede imponerse frente a la sobre carga dada por un polo o el otro, en forma equilibrada. Naturalmente es favorable, comprender la problemática ya en el estado puramente funcional, donde el corazón cargado aun responde directamente al incremento de la vagotonía, mediante ejercicios del habla profundizadores de la respiración, y tranquilizantes de la misma. Una incentivación tal de la ritmicidad puede ser constatada directamente en un acrecentamiento de la arritmia sinusal respiratoria. Pero también en caso de cambios orgánicos, la profundización respiratoria y al tranquilización respiratoria, por ejemplo a través de la repetición recitativa de hexámetro, es percibida como alivio y de manera agradable y puede contribuir a la reducción de los síntomas.
- CÁNCER
Cuando la dinámica del polo formativo a causa de un persistente debilitamiento del sistema rítmico, se abre paso pleno al ámbito del polo metabólico radiante, se producen graves enfermedades destructoras de órganos. En el caso del cáncer, se hace valer una dinámica del polo formativo en un lugar equivocado, completamente ajena a la conciencia. Rudolf Steiner nos habla de la formación de un órgano sensorio en un lugar no correspondiente. Mediante la medicina de precisión en los pacientes con cáncer, tanto en la historia preliminar como en el estado agudo, pudo comprobarse un trastorno de los procesos rítmico. Es por ello que en la terapia de los enfermos de cáncer, se emplean frecuentemente textos rítmicos, sincronizados a los pacientes en su contenido. De esta manera se lleva a cabo una combinación del principio de acción rítmica a través de la respiración, con aquel del fortalecimiento del yo, a través de la poesía.
- TARTAMUDEZ
En este fenómeno, podemos observar en una forma menos existencial, pero que así y todo afecta seriamente a los involucrados, el irregular accionar conjunto del polo formativo con el polo radiante, directamente al estar hablando. Hablar es impulso volitivo portado por el pensamiento. Por lo tanto, al hablar, constantemente tiene que imperar un equilibrio entre el impulso del habla y el esbozo del pensamiento. Tan pronto como domina el impulso del habla se produce una tensión más elevada y a causa de la falta de contenido de un pensamiento (alboroto=, o un bloqueo anticipado del habla (tartamudeo) se producen interrupciones exentas de ritmo en el fluir del habla. El aporte de la formación del habla terapéutico con referencia a la terapia de la tartamudez, se ubica entre otros en la generación de vivencias lingüísticas libres de tartamudeo, las cuales a sobre todo en el caso de los niños, pueden contribuir decisivamente al mejoramiento. En los jóvenes de mayor edad y en los adultos, se practicará adicionalmente, la modificación directa de la falta de fluidez lingüística, para obtener la desmitificación del proceso del tartamudeo y para la adquisición exitosa del corto de la tartamudez.
- CARGA DEL TRASTORNO POST-TRAUMÁTICO
El problema principal de este trastorno consiste en el hecho de que no puede ser olvidado el acontecimiento desencadenante. En la memoria se produce el retorno tortuoso de imágenes abrumadoras y sobre todo de los sentimientos acompañantes. Mientras que en la persona sana, el sistema nervioso vegetativo se encarga de la nítida separación de la ida anímica consciente de la inconsciente, aquí mediante el acontecimiento traumatizante se vulneró el límite y permanece la lesión. Este problema anímico a menudo se expresa en un rimo respiratorio alternado. Al lograr la normalización del a respiración mediante el hablar en forma rítmica, entonces la misma puede asumir nuevamente su rol como “diafragma etérico”, contribuyendo así a la separación saludable de los componentes consciente y los no-conscientes de la vida interior. Además en la terapia se emplearán elementos del quinto principio de acción.
- CONSTITUCIÓN NEURASTÉNICA
En el hombre de la actualidad las imágenes que ascienden de mala memoria poseen la tendencia de constituirse en representación para entonces ser accesible al comprensión (ver contexto respectivo en 8.)
La recitación (aquí empleada a modo de término profesional a diferencia de declamación) detiene esta actividad de la memoria que asciende hasta la cabeza paralizándose en nociones “en el sistema rítmico”. Por esta razón la recitación es especialmente indicada para el neurasténico cuyas memorias constantemente buscan constituirse en representación, aumentando los procesos catabólicos del sistema nervioso. Aprende a retener los contenidos de sus imágenes interiores en el sistema rítmico y a configurar las imágenes de la memoria que aparecen con la ayuda de la poesía rítmica o la representación creativa propia en lugar de las nociones. A consecuencia de ello se advierte una mejoría en los síntomas tales como dolor de cabeza sinusitis, etc., en las personas con la constitución respectiva. Hallamos ejercicios de sonidos puntuales (ver primer principio de acción) con G, K, H, y F con empleo exitoso en el sentido de ligar la respiración en mayor medida al centro energético en el bajo vientre, para contrarrestar síntomas tales como la sensación de ahitamiento, estreñimiento, meteorismo, etc.
- ARTICULACIÓN A LA FUERZA DE GRAVEDAED – EFECTOS DEL PENTATLÓN
- PSICOSIS
Generalmente la formación terapéutica del habla no tiene acceso al tratamiento de la psicosis. Así y todo el efecto de encarnación de las diferentes disciplinas del pentatlón mostro ser una forma de apoyo favorable, sobre todo ene le marco estacionario. En la psicosis, se desprenden partes del cuerpo astral inferior que actúan de manera inconsciente en los órganos y también –según la situación – se desprenden fuerzas plasmadoras de los órganos, abriéndose paso a través del umbral de la conciencia. De esta manera desencadenan involuntarias imaginaciones e inspiración, no dominables para la conciencia.
La gimnasia griega arraiga al yo en el cuerpo de manera especial, ligándolo al mismo tiempo con las fuerzas objetivas del mundo exterior tales como la fuerza de gravedad, el calor, etc. Esto ligadura pose una salida orientación hacia el yo. Es tanto un fortalecimiento del yo consciente como así indirectamente la posibilidad de un mejoramiento de la actividad de los órganos.
- TRASTORNOS EVOLUTIVOS Y DE MADURACIÓN DE LOS JÓVENES
Con el inicio de la pubertad, desde el sistema metabólico y de los miembros, vigorosas fuerzas “como si fuesen órganos sexuales insertados desde afuera”, se abalanzan sobre la conciencia infantil. Durante la época entre el cambio dentario y la madurez sexual, el yo ha “acoplado” sus fuerzas desde el polo de la cabeza al sistema metabólico y de los miembros y desde allí ejerce la actividad desde adentro hacia afuera. Ello se corresponde con la necesidad de una entusiasta y gozosa orientación hacia el mundo, llegando hasta las materias y energías del mismo, pero también el peligro de una excesiva ligadura y dependencia. Aquí las cinco disciplinas pueden aportar un gran beneficio en pro de un armonioso desarrollo y en por de la corrección de alterados procesos de maduración, siendo que tienen que conducir al pleno agotamiento físico, conduciendo asimismo a la medición de fuerzas plenas de sentido. Sobre todo en el caso de los jóvenes varones esto es acorde a una necesidad propia de la edad.
- OTORGAR EXPRESIÓN, ORDENAR LA MANIFESTACIÓN
SEIS GESTOS FUNDAMENTALES DEL HABLA
Abuso de drogas y de alcohol, trastorno generalizado del temor, crisis de la vida, trastornos neuróticos, crisis de pareja, fobias, dependencia social.
- INTRODUCCIÓN
Tal como se desprende del principio de acción, es posible ordenar todas las manifestaciones del hombre según seis fuerzas básicas, cuyo significado va mucho mas allá de la exposición original de Rudolf Steiner y que brinda la posibilidad de ordenar lis trastornos anímico y las enfermedades según seis “paisajes” interiores. Al respecto estos sentimientos básicos se articulan en tres grandes polaridades: Activo-circunscripto/tandeador – lanzar/fluyente (simpático)/delimitado (replegarse a sí mismo). Estos sentimientos aparecen en el contacto con el medio circundante. Cada uno de estos seis sentimientos por lo tanto puede por sí mismo entrar en una tensión entre una extraversión de dominio o una introversión. De esta manera se generan ámbitos anímicos extremos, a los cuales tenemos que coordinar los conocidos trastornos psíquicos y se tornan terapéuticamente accesibles. Esto se lleva a cabo a continuación, con respecto a trastornos seleccionados, sin que aquí exista la posibilidad de exponer detalladamente al concepto en conjunto,
- ACTIVO
Este gesto pertenece a la gran polaridad de los sentimientos ligados al cuerpo en mayor medida de aparición volitiva.
El individuo actúa, obra, o se siente efectuado. Al dominar al mundo exterior u otras personas, entonces el individuo se siente amenazado en su accionar a través de otras eficiencias o se siente puesto en duda, cuestionado. Una consecuencia posible son las fobias, estado de angustia, referidos a objetos o situaciones. En el lado polar opuesto, se encuentra una auto-efectividad, patológicamente supra-acrecentada, que puede aumentar a un comportamiento dictatorial y paranoico. Terapéuticamente se trata de transponer de sentimiento al esto mismo y alcanzar una sana efectividad propia en equilibro con el entorno.
- CENTRADO (CIRCUNSPECTO)
También este paisaje sensible posee referencia volitiva y proximidad al cuerpo etérico. Cuando el mundo exterior amenaza someter al hombre esto se exterioriza a través de un temor no-definido frente a fuerzas externas, que conducen a un gesto excesivo de protección y parálisis del alma (a diferencia de la fóbica fijación sobre algo determinado). A este ámbito pertenece asimismo la depresión. Lo anímico “está sujeto, atado al cuerpo”. En el caso del trastorno bipolar, se produce la alternancia entre la acción, la efectividad supra acrecentada (ver 5-2) y la contención patológica. La circunspección se acrecienta convirtiéndose en incapacidad de acción. Terapéuticamente llega la implementación preferente otra gran polaridad, aquella de la dedicación, la delimitación, con la meta de devolver la efectividad propia a las personas en cuestión.
- EL PALADAR
Esta región del sentimiento, conjuntamente con su gran ámbito opuesto de la Antipatía, es el campo real del alma sensible.
Sus unilateralidades son vehementes e incontables, pueden empero ser ordenadas plenas de sentido mediante el concepto aquí presentado. Cuando el gesto palpante hacia el exterior (que palpa frente a obstáculos) se acrecienta excesivamente, se genera la imagen del trastorno histriónico, con la típica participación del campo circundante, a través del elevado “potencial de contagio” de este trastorno, con lo cual halla explicación asimismo el fenómeno de la histeria masiva. En el contacto con el campo circundante, este gesto del supra-incremento también conduce a l terreno de la manía y de la dependencia. La búsqueda que no posee su centro en la propia persona, en el yo, se orienta hacia sustancias externas, o propias del cuerpo (hormonas) , cuya ingesta conduce a la embriaguez de breve termino, dado que esta polaridad en sí mimo no puede hallar una satisfizo. Toda suplica, todo desamparo se arraigan en esta región anímico. También aquí la terapia siempre consiste en la ayuda de conducir a los afectados a otro gran paisaje anímico, a menudo una autentica eficacia activa y circunspección.
- LANZAMIENTO (antipático)
El palpar excesivo provoca en la persona misma y en aquello que se encuentran frente a nosotros, irremisiblemente provoca el gran gesto opuesto de la antipatía lanzada. Su unilateralización frente al mundo exterior, genera la imagen de temor y odio que tienen que ser evaluados como dos expresiones de la misma situación interior. Temor (a diferencia del miedo), asciende del propio interior, y conduce al rechazo, la negación y la agresión. En conjunto aquí se genera la gran imagen de los fenómenos neuróticos que se fundamentan en un complejo anímico independizado, no reconocido y no admitido de una causa radicada en el pasado. En la terapia ( y auto-terapia) también es menester un mundo diferente de los gestos de una fluida entrega empática y el afirmarse sobre el fondo propio, a ser conquistado. Las indicaciones de Rudolf Steiner con respecto a un trabajo consciente con estos gestos, conducen a un trabajo terapéutico, pleno de sentido, con estos gestos, implementándose los pasos señalados en la primera parte.
- EL GESTO DEL FLUIR (simpático)
El paisaje de los gestos de la última gran polaridad está a mayor proximidad de la conciencia. Su práctica habitual recién madura como fruto de la experiencia de vida y del trabajo interior, acorde a ello, aquí nos encontramos con menor cantidad de desvíos enfermantes, como en los ámbitos anteriores. En el contacto con el mundo exterior, puede conducir al agotamiento y el desgaste total, en el caso de que el contacto a sí mismo no se re-edifica una y otra vez. Esto acontece mediante la ejercitación de la fuerza opuesta de la delimitación terapéuticamente también dramatizaciones y trabajos de texto. En el lado opuesto de este paisaje se encuentra una excesiva orientación auto-afectante hacia sí mismo, mayormente a causa de un así percibido déficit de dedicación.
- DISTANCIADO (replegado hacia sí mismo)
Tampoco a este ámbito próximo a la conciencia le podemos coordinar graves trastornos anímicos. Al dominar el repliegue hacia sí mismo frente al afuera se desarrolla una postura que se mantiene siempre prevenida frente a posibles cargas provenientes del propio medio interior. Ya sea que se trate de alimento no-apropiados, radiaciones del celular o de contactos sociales, todo se ubica bajo el aspecto de la conveniencia para la persona propia. La misma tendrá una tendencia al quedar aislado y seguirá desarrollando susceptibilidades. Un aporte favorable brindará la gran fuerza opuesta de la simpatía y a empatía, que es la necesaria fuerza fraterna de aquel gesto. Con referencia al mundo interior, se ubica el gesto de excesiva delimitación en relación con el comportamiento ergotista, que llega hasta la manía del litigar.
- OTORGAR TENSIÓN Y ENDEREZAR – EL HABLAR CONFIGURADO VIGORIZA AL CUERPO ASTRAL
estados de agotamiento, fatiga, trastorno en forma de histeria, trastornos de somatización, trastorno de pánico.
- ESTADOS DE AGOTAMIENTO, FATIGA
Ya el anterior principio de acción se hallaba bajo la ley interior de la polaridad que dirige al cuerpo astral. La misma empero aparece allí solo indirectamente, el objeto son los respectivos gestos. El sexto principio de acción como tal, coloca al trabajo con las polaridades dentro del habla en el centro. Cuando a causa de enfermedad o de crisis en la vida, el cuerpo astral durante un tiempo de mayor prolongación permanece sin la necesaria dinamización a través de la consciente actividad del yo, pude perder en parte su natural tensión en el campo energético de la contraposición. Consecuentemente a ello, también el cuerpo etérico tendrá carencia de impulsos y el cuerpo físico quedará supeditado en mayor medida a la gravedad. Esta situación se produce a menudo al cabo de la alargada y excesiva utilización de las fuerzas anímicas y de vida, pero también en los jóvenes sin un real desafío frente a la vida. La consideración –necesaria en primer término – favorece una cronificación de la situación. Un componente tal puede ser hallada en casi todas las enfermedades crónicas, e impide al cuerpo etérico ejercer una acción curativa, dado que entre otros, a través de la obtención patológica secundaria el cuerpo astral una y otra vez le otorga nuevos impulsos de enfermedad al cuerpo etérico. En tales casos, la formación terapéutica del habla le puede brindar al cuerpo astral a través del yo en medida especial, impulsos y contenidos, de modo al que el mismo no tiene que buscar su realización en la enfermedad, y en cambio puede surtirse de nuevos motivos. Rudolf Steiner le recetó a un paciente con estado de agotamiento al cabo de una tuberculosis pulmonar, por un lado frecuente reposo, también durante el día, y por el otro lado, el ejercicio lingüístico de encarnación Richtig recht rechnem (ch=j) (6,7). En esta prescripción se percibe el empleo de elementos polares de la terapia, calma y actividad. En este ejercicio, la respiración - como portador físico del cuerpo astral – “debería ser traída desde la mayor profundidad posible” para ser configurada hablando den la exhalación. Acotó asimismo que el cuerpo astral “debería ser acomodado” puesto que se había debilitado en exceso. (6,7)
- TRASTORNOS EN FORMA DE HISTERIA, TRASTORNOS SOMÁTICOS
Pueden ser entendidos como complejos emocionales y conceptuales, que ascienden del sistema metabólico y desde los órganos de reproducción, como efectos energéticos traslapantes, cobrando influencia sobre la actividad emocional y volitiva. En la conciencia despierta se encuentran motivos de actos y emociones que tienden a la conversión directa, que convierten a su portador y a menudo también al mundo circundante, en participantes. La poesía declamatoria habita entre las polaridades de gravedad y liviandad, luz y oscuridad. Empleada terapéuticamente, puede interrumpir la intempestiva entrada del pensamiento hasta en un impulso de acción, transformándolo en un hablar transpuesto por la fogosidad del yo, tal como llega a la expresión en la poesía de aliteración nórdica. Este principio de acción confronta las influencias metabólicas que entran indebidamente al polo de la cabeza, colocándolas en su lugar, es así, que es empleado sobre todo en el caso de la constitución histérica, en el sentido de la medicina antroposófica.
- EL TRASTORNO DEL PÁNICO
el trastorno del pánico se manifiesta como penetración de una fuerza del cuerpo astral, de otro modo sujeta en la configuración del cuerpo, a la conciencia. A menudo está acompañada por una angustia mortal, dado que allí comienza una dinámica, que suele producirse solamente con la muerte: el cuerpo astral se desprende (aunque sea mínimamente) de su actividad en el sistema metabólico. Los complejos que se liberan, aparecen en la conciencia del paciente, provocando una angustia masiva con todos los síntomas hormonales y vegetativos. En la terapia ha dado buen resultado la implementación de ejercicios vigorosos, con directa referencia corporal, implementación de la fuerza de la voz y la vivencia de la propia fuerza agresiva. Luego directamente a continuación, la terapia cambia a un texto tranquilizador, en el sentido del tercer principio de acción.
- TRASTORNOS EN LA DISTRIBUCIÓN CALÓRICA ENTRE EL CENTRO Y LA PERIFERIA
- Trastornos en la distribución calórica entre el centro y la periferia, estar en vela- somnolencia, debilidad de encarnación.
En la persona sana, la distribución calórica oscila circadianamente, entre un transcalentamiento orientado en su rendimiento a los músculos durante el día y durante el sueño, a una irrigación sanguínea mayor de los órganos, orientada al anabolismo. Esto está relacionado con la organización encarnada en el yo, puntualizadamente durante el día en el polo-nervioso sensorial, que durante el sueño se desprende de la cabeza con el polo superior del cuerpo astral. Este oscilar puede estar alterado de diversa manera. Cuando más concentrada es la centralización del yo en el despierto polo superior, con tanta mayor fuerza a modo de reacción, se produce un trans-calentamiento periférico de las extremidades. En el caso de la constitución neurasténica en especial, a menudo se producen trastornos de esta actividad superior del yo, a través de distracciones, excesivas incitaciones sensorias o debilidades constitucionales. Esta situación es vivenciada a modo de desorientación. El paciente en lugar de obrar vive reaccionando en lugar de hallarse en el yo consciente, se encuentra Em mayor medida en el cuerpo astral.
La consecuencia de una tal des-centralización del polo superior de la organización del yo, es una contracción reactiva de la organización del yo periférico, activa en el inferior del hombre, dado que ambas siempre actúan de manera polar entre sí y que las influencias sobre un polo en el otro siempre provocan la consecuencia opuesta en el otro. Los afectados denuncian tendencia a espasmos, manos frías, etc., y en el posterior transcurso pueden aparecer enfermedades tales como artritis rematoidea.
En tales situaciones, al vía lingüística hacia el interior desde el hablar fuerte a través de varios estados, hasta el hablar puramente interior, es una esencial posibilidad terapéutica. Su efectividad se acrecienta a través del empleo con la consciente configuración de la pausa respiratoria.
- ESTAR EN VELA-SOMNOLENCIA, TRASTORNOS DE ENCARNACIÓN
En el séptimo principio de acción pone en evidencia asimismo, la indicación de la formación terapéutica del habla en otros trastornos de la encarnación del yo, que a menudo se manifiestan en alteraciones para conciliar el sueño, o para despertar. Al respecto ocupan en primer lugar, trastornos del despertar que se expresan mediante somnolencia y enturbiamiento de la conciencia. La somnolencia a la que aquí nos referimos, se genera como vigilidad reducida, orientada hacia el mundo del polo superior de la organización del yo en el pensar, sentir y querer, a la par del simultaneo crecimiento de las actividades inconsciente de regeneración del cuerpo. Terapéuticamente relevante se torna reciente en el caso del dominio involuntario de aquellas actividades. El yo como regulador de estos procesos puede ser llamado a través de todos los ejercicios con inclusión de las extremidades, según el principio de acción primero, cuarto y quinto. Aquí empero la actividad no tiene que ser orientada primariamente hacia afuera, sino hacia una acrecentada vivencia de sí mismo dentro del accionar de las extremidades. La reflexión posterior de lo vivenciado contribuye a conducir la fuerza de conciencia del polo superior a todos los miembros, guiándola empero a continuación nuevamente de retorno al lugar central de la conciencia.
- ERECCIÓN DEL INTERIOR – FORTALECIMIENTO DEL YO A TRAVÉS DE LA POESÍA
Enfermedades crónicas, intervención en las crisis, re-orientación, enfermedades oncológicas, terapia paliativa
- ENFERMEDADES CRÓNICAS
La situación de los enfermos con patologías crónicas – vista del aspecto del cuerpo astral – ha sido tratada en el caso del sexto principio de acción. El mismo puede realizar un aporte esencial para el fortalecimiento del cuerpo anímico. Así y todo no puede generarse una mejoría duradera, a no ser que el hombre mismo, su yo tome las riendas en la mano. Esta meta puede ser buscada y alcanzada a través de una orientación de contenido no-intelectual, tal como la transmite la buena poesía. Al poder hallar la poesía “correcta” para una persona y su situación, esto puede prestar un importante servicio como apoyo del yo, también en ocasión de una situación difícil.
- INTERVENCIÓN EN SITUACIÓN DE CRISIS, NUEVA ORIENTACIÓN
En toda crisis, ya sea causada por acontecimientos biográficos o por enfermedad, se desafía al yo-integrador en su fuerza, lo cual se expresa en la amenaza de desintegración de estructuras exteriores e interiores. Ya sea la perdida de la estructura diurna, ritmos caotizados como día-noche, respiración o digestión, la terapia siempre tendrá como meta, brindar apoyo a la autonomía integrada perdida del paciente. A menudo las poesías valiosas son manifestaciones propiamente dichas del exitoso dominio de crisis y pueden servir como guía para el propio yo, debilitado, en ocasión de crisis y de cambio radical.
- Todo diagnostico oncológico confronta con el fin de la propia vida y desencadena una crisis en el sentido de lo antes dicho. El ataque a la vida acontece en los más diversos planos y se acentúa a través de terapias necesarias de masiva envergadura. En la formación terapéutica del habla, al lado del octavo principio de acción, según las diferentes situaciones, llegan al empleo también diversas tras, de las anteriormente propuestas. La voz propia como expresión central de la personalidad, constituye un punto clave en la tarea, en el sentido del primer principio de acción. También se podrá ir en la búsqueda de un nuevo modo de escuchar, para ser implementado con gratitud. A menudo con anterioridad a la manifestación de la enfermedad, se producen graves perjuicios en los ritmos internos y externos de la vida. Esta situación puede ser mejorada a través de la poesía rítmica y la acentuación de la respiración. Tan individual como es la respectiva situación de vida, tiene que ser asimismo la elección del medio terapéutico, referido plenamente a cada caso individual.
- TERAPIA PALIATIVA
Al final de la vida, ya no cuenta la activación o el accionismo terapéutico. Aquí los acostumbrados medios terapéuticos de la formación del habla toman otro rumbo, acompañando con contactos de sonidos y re ritmo, o con la recitación de textos apropiados, en el camino del desprender. La elección de contenidos apropiados, se llevará a cabo tomando plenamente en cuenta al ser humano al cual estamos acompañando, a menudo también en un plano no-verbal.
25.10.2013
|