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EDUCACION HOY: ¿LIBERTAD, O COLOCACION DE LIMITES?
MICHAELA GLOECKLER

“Erziehung Heute: Freiheit oder Grenzen setzen aus Medizinisch-Paedagogische Konferenz Heft 25 Mai 2003

Traducción: Ana Maria Rauh

Para comenzar, quisiera plantear la pregunta: ¿Por qué hablamos de educación?. Cuando se dice: “Educación hacia la libertad”, que incumbencia se le esta dando al trazo de limites, o, ¿la libertad tiene que ver con ausencia de limites?. Sucede, que la libertad puede ser un problema, del mismo modo, como podemos percibir como problemáticos a los limites. La libertad posee muchos matices y algunos son muy crueles. Libertad, simplemente como palabra, no es aun la esencia de la dignidad humana, al respecto es menester saber, que clase de libertad tiene que ver algo con la dignidad humana y con el comportamiento digno del ser humano. Y con los limites sucede lo mismo. Cuando los limites tienen el carácter de prisión, con toda seguridad se encuentra profundamente cuestionada la dignidad del hombre, se encuentra afectada. Cuando empero el limite es una experiencia, donde chocamos y donde justamente junto a esa experiencia limite tomamos conciencia de la libertad, entonces, tenemos esta maravillosa vivencia: ¡Junto al limite despierto y descubro aquello que en realidad quisiera! Y al no encontrarme con limite alguno, no me encuentro conmigo mismo. Hay experiencias de limites, en los cuales tenemos vivencias de prisión y hay otras experiencias de limites, que son un favor. Mediante la misma, de una manera salutífera, es llamada nuestra atención sobre nosotros mismos, vivenciando lo otro como resistencia, despertando entonces a tomar conciencia de nosotros mismos. La generación de los años 68 buscaba para sus hijos, libertad sin limites. He vivenciado algunos de esos otrora-niños como padres de niños pequeños, y en realidad me encontré con la postura de coincidencia: “Así como se hizo conmigo, yo no lo hago con mis hijos”. Cuando luego se hablo acerca de donde se hallaba el problema, descubrieron, que la consecuencia educativa de poder hacerlo todo, sin limites, era un sentimiento de inseguridad y una carencia de conciencia propia. La conciencia propia, despierta, cuando chocamos. Algunos niños, que han sido personalidades muy fuertes, prácticamente han forzado esas experiencias y esto es lo que hacen muchos niños en la actualidad, que son educados en el estilo Laisser-faire. Obligan al maestro a ponerles limites en la escuela, mediante la desenfrenada provocación. Así, el maestro tiene que actuar y promover las vivencias de limites. Ejercen su provocación durante tanto tiempo, que hasta a la persona mas paciente y tolerante se le acaba la paciencia y luego llega el no, o, el limite, y los niños están felices. Es un despertar, un haber sido tocados, tal vez, dejado allí parado, con una palabra. Naturalmente, que existen métodos de comportamiento pedagógicos diversos y valiosos en estas experiencias de limite. Esta cuestión de limite y de libertad es una cuestión de conciencia. Y, lo que antecede a esa cuestión de libertad y limite, es la pregunta: “¿En resumida cuenta, porque necesitamos la educación?” Todas estas preguntas “Educación de que y para que, o, que es correcto y que es equivocado”, en realidad solo puedan ser contestadas razonablemente, si nos preguntamos primero, porque el hombre de por si necesita educación. Y entonces, rápidamente nos daremos cuenta, que aun el adulto más capaz necesita aun, un poco de educación. Es evidente a simple vista: Una persona que opina que se encuentra en un estado tal que ya no necesita educación alguna, que ha logrado la madurez cultural, a una persona así, preferimos no frecuentar. Mientras que las personas que se vivencian como aun no maduras culturalmente, siempre son interesantes, son abiertas, tienen preguntas y están interesadas en todo lo que las rodea. Goethe lo formula de una manera muy bella en el Fausto, hace que la persona alegre diga: “Al que se siente hecho, nada le viene bien, siempre agradecido será aquel, que siente estar en evolución”. La dimensión de la critica expresada por una persona, es proporcional a su incapacidad a la auto educación. Oculta esa incapacidad a la auto educación, bajo la constante critica, esto le otorga una aparente satisfacción a la necesidad humana de educación. La necesidad de educación es orientada hacia los demás. Es menester una determinada inteligencia para descubrir las fortalezas de los demás, las debilidades saltan a la vista y contra estas se orienta entonces la critica, para intentar una educación sin éxito ni resultado alguno. Sucede, que a los adultos ya no los podemos educar desde afuera y lo que no da resultado en los adultos, tampoco lo deberíamos intentar en los niños.

LA EDUCACIÓN DEL CUERPO (DE LA VOLUNTAD)

El hecho de que el hombre necesita educación, no es meramente la experiencia que el hombre posee falencias que pueden ser mejoradas, sino que se trata también de un autentico problema constitucional del hombre. Yo soy medica y sé, que la mayor parte del dinero que obtienen mis colegas, lo obtienen a causa de la incapacidad de las personas, de vivir con dignidad humana, las necesidades más naturales, dadas por la naturaleza misma. Puesto, que los hombres no logran realizar aquello, que le es innato a todo animal. Aquello, que los animales viven dentro de una perfecta belleza, de modo tal que cada buey, que cada ciervo, cada pájaro, cada hormiga se comporta con gracia y con perfección dentro de su especie, de modo tal que podemos decir realmente, “nadie podría lograrlo de mejor manera”, una hormiga no podría ser mas hormiga- es perfecta en su especie, por naturaleza, eso, el hombre no lo logra por naturaleza. Y es por esa razón, que mis colegas y la industria farmacéutica obtienen ganancias por el hecho, que el hombre no puede dormir correctamente por naturaleza, que no puede comer correctamente, que no puede procrearse decentemente. Obtienen una suma increíble de dinero. Es simplemente desconcertante, por naturaleza no somos capaces de poder lograr estas cosas, sin educación. Es por eso, que también decimos, que el hombre nace como ser natural, pero, mediante la educación se conforma en un ser cultural, no-solo en un ser cultural-creativo, sino también, y en todo sentido, ¡en un ser que goza de la cultura!.

Y con este hecho esta relacionado precisamente, que la libertad sin limites, es directamente lo opuesto a la naturaleza humana. Dado, que los pequeños, por supuesto y con mayor razón aun, no logran realizar lo que el adulto no puede. De hecho, en lo posible ya en la infancia, tienen que aprender el ritmo del dormir, el ritmo nutricional, el no-exceso, el no de menos. Y esto es posible únicamente mediante reglas bien definidas, las así llamadas, buenas costumbres. ¿Y que es el otro lado de esas claras, esas buenas costumbres? La maravillosa sensación de poder hacer alguna vez, una excepción al dejar de lado las reglas. ¡Que deleite! Quien jamas ha conocido las reglas, no conoce los máximos deleites, del contravenir las reglas, de manera tal que no cause daño, pero, que justamente confirme a la regla. Y por el otro lado, este desarrollar de buenas costumbres según las buenas reglas, cultivar determinados ritmos, es la base para la salud de años posteriores, dado que sabemos muy bien, que no solamente los animales conservan su salud por observar rigurosos ritmos biológicos con una exacta adaptación biológica, sino que también nosotros llevamos un reloj biológico en nuestro interior, un ritmo circadiano, un ritmo semanal, un ritmo mensual, un ritmo de los siete años. Existen asimismo ritmos de los 12, 6, 3, 2 años y hasta el ritmo de los 30 años, que pueden ser observados también fisiológicamente. Estamos compenetrados totalmente por los ritmos y cuando con menor flexibilidad esos ritmos se encuentran sincronizados, y cuando con mayor firmeza se encuentren afirmados, en tanta mayor medida el hombre tendrá tolerancia con respecto al stress, tendrá capacidad de adaptación y dispondrá de salud. Para mí, mi vida es una experiencia fascinante: ¿Por qué soporto esa vida exenta de ritmo, ese constante encontrarme de viaje, ese tener que adaptarme al cumplimiento de términos? De hecho, se trata de la situación de vida de muchas personas en la actualidad. En realidad he encontrado una sola respuesta: Porque en mi hogar paterno, con pocas excepciones, teníamos una vida ordenada. Además, fui a la escuela Waldorf en una época, en la cual el horario aun no estaba sobrecargado como en la actualidad y tal vez tenia un ritmo mayor. Sé, como se esta luchando en todos lados al respecto, pero ya por el hecho de la semana de los 5 días (tema al cual aquí no profundizo) es inevitable un programa de stress y compresión en el horario y el ritmo de los 7 días tiene que ser brindado por los padres de manera compensatoria, por el hacho de que la escuela ya no lo puede ofrecer a modo de principio terapéutico. Yo he tenido la fortuna de recibir la impresión del ritmo de los 7 días para todo mi cuerpo durante toda la etapa de mi crecimiento. Si esto se lo recibe a través de la educación y luego se lo continua a través de la auto educación, se tendrá la posibilidad de seguir desarrollando, de seguir formando su sistema de salud, vale decir, su sistema rítmico-elástico, aquello que nos mantiene en equilibrio. En la auto-educación, realizamos cosas desde nuestro interior. Podemos por ejemplo, pensar tres veces al día, un determinado pensamiento, a modo de un pequeño medicamento espiritual. Podemos proponernos: En el próximo medio año quiero meditar acerca de bondad, dulzura, mansedumbre; si fuese un iracundo, estas palabras son un lenguaje desconocido. Puedo proponerme este termino tres veces por día, meditar acerca del mismo y conectarme con él y hasta enamorarme del mismo y luego, paulatinamente, hacer entrar esa cualidad a mi interior, esta, o cualquier otra, cada cual posee libertad al respecto. Mediante un pequeño ejercicio de esta naturaleza, podemos otorgar un nuevo impulso al ritmo diario. También a través de una oración, por la mañana, al mediodía, por la noche – y yo mismo determino, cuando es la mañana, el mediodía, la noche. Ese es el día que mi Yo abarca hoy, y estos ritmos luego conforman un sistema elástico, edificado desde el interior, dado, que el organismo reacciona con increíble sensibilidad a tales momentos de la calma y reflexión. Y si se tiene la posibilidad de tomar una posición plana, horizontal, durante esos 5 minutos, esto conformara un verdadero reposo. La sangre desde la cabeza y desde las piernas ha fluido nuevamente al corazón, los órganos se han reanimado y nos asombramos del porque la segunda parte del día transcurre de una manera tan diferente. Luego podemos practicar el ritmo semanal, podemos preguntarnos, ¿qué cualidad posee el lunes, el martes, etc. y los respectivos planetas? De Rudolf Steiner existen bellísimos ejercicios para cada día de la semana. El martes, por ejemplo, tenemos el ejercicio que posee autentica cualidad marciana. Ojala que hoy ya no se luche con armas exteriores y en cambio se integre ese potencial de guerra al alma propia, para combatir allí, las cualidades negativas, que quisiéramos vencer. Entonces, en ese “día de lucha” podemos practicar: “Que tus actos sean lo menos molesto posible para tus prójimos”. ¡Ese es un motivo muy bueno! Durante toda la semana podeos hacer lo que queramos, el martes empero, tenemos que esforzarnos debidamente y tenemos que estar mirando: ¿Qué efecto tienen mis actos sobre las demás personas que diariamente tienen que soportarme? En realidad a diario deberíamos de dar las gracias a todos los que tienen que ver con nosotros, las gracias, por soportarnos. De hecho, solo puede insinuarlo. Podemos cultivar el ritmo semanal, podemos cultivar el ritmo mensual. Existen las así llamadas virtudes mensuales. Ahora, en noviembre por ejemplo, toca: “La paciencia se convierte en comprensión, conocimiento, entendimiento, razón”. Durante todo un mes se podrá examinar si es cierto que, si somos pacientes, adquirimos las mencionadas cualidades. Este ejercicio no solo posee un carácter incentivador de la conciencia y formativo, sino que siempre posee un efecto colateral salutífero, dado, que todo fortalecimiento de nuestro sistema rítmico nos fortalecerá y nos facultara a soportar un mayor esfuerzo. Otro efecto colateral deseable es, que nos sentimos mas seguros en la vida. Nada brinda mas seguridad a los niños pequeños y a los adultos, pero sobre todo a los niños, que el saber, el conocimiento de aquello que sucederá a continuación. Eso proporciona el sentimiento de seguridad, sobre todo en aquellos años en los que la memoria aun no esta muy desarrollada. Cuanto menores son los niños, tanto mas es el caso, dado que la repetición conforma un re-memorizar y cada re-encuentro y cada repetición, simplemente crea amigos, vigoriza la auto experiencia y, en definitiva, la autoconciencia. Los buenos hábitos, las buenas costumbres nos brindan seguridad y la sensación de satisfacción. Como adulto, es menester tan solo, acompañar al niño durante el tiempo necesario hasta que domine esos hábitos y, acompañar al niño de manera tal, que realmente pueda practicarlos. Por lo tanto, la educación es un trabajo cultural, que comienza muy abajo, en los ritmos de dormir y estar despierto, en la alimentación, en los ritmos de los días, las semanas y los meses, el ritmo del curso anual. Maravilloso se torna, cuando a ello se agregan las festividades anuales, cultivando el ritmo anual, brindando a los niños año tras año esa impresión.

En lo medicinal, en la actualidad esos ritmos están investigados en medida tal, que se sabe, que el ritmo de los 7 días, es el ritmo reactivo de la curación. Cuando el cuerpo sufre un daño, en la regeneración el cuerpo trabaja en impulsos, que claramente transcurren en tramos de siete días. Cuando por ejemplo viajamos a una región montañosa, formamos mayor cantidad de glóbulos rojos en nuestra sangre, porque allí el aire es mas enrarecido. Es por ello, que nos sentimos tan bien y más sano a nuestro regreso, durante la así llamada post-recuperación. Si hiciésemos el experimento de un análisis sanguíneo diario, observando el aumento de los glóbulos rojos, veríamos, que esa formación de glóbulos rojos se realza en tramos de 7 días. Las revistas de los investigadores de ritmos y de las terapéuticas balneologicas y climáticas, están colmadas de tales curvas rítmicas. Al profundizar un poco esta cronobiología, de pronto sentiremos ganas de volver a la costumbre de las estructuras rítmicas, para nosotros mismos y nuestros hijos. Cuando la escuela nos ofrece una semana de 5 días, podemos reflexionar, acerca de que hacer para esa semana de 5 días dada por la escuela, tal vez el sábado pueda tener algo parecido, de manera tal que nos levantemos a la misma hora, que el desayuno se realice igual que en los días de clase, que en casa se estudie un poco, que se hagan las tareas del hogar durante la mañana, mientras que la tarde quede libre. Entonces, ya habremos equilibrado ese déficit de la escuela de los 5 días con respecto al ritmo. Entonces, el domingo abr recuperado su lugar como día de la pausa, dado, que con la semana de 5 días y de hecho con todos los ritmos, la regla es: Una vez, es ninguna. Porque el uno no es un ritmo, con el dos empero, comienza un nuevo ritmo, pero, luego el cuerpo pide también el tres. Al cabo de dos días de pausa, se predispone a un nuevo ritmo. En lugar del tres, llega empero nuevamente el lunes, la escuela, y el viejo ritmo y el cuerpo ya tiene que re-acomodarse, re-orientarse. Esto debilita. El tres es una autentica unidad rítmica. Vale decir: 2 veces 3, y luego viene la pausa, el uno, el domingo; ese es un ritmo muy bueno.

El cuerpo con sus ritmos, con sus necesidades necesita educación y lo correcto, lo adecuado es, que ordenemos adecuadamente, según la edad, los ritmos del dormir, del estar despierto, del trabajo y del juego: Con esto, habremos hecho algo realmente importante.

LA EDUCACIÓN DEL ALMA (DE LOS SENTIMIENTOS)

Esta cuestión educativa no involucra empero solamente la natural-corporal, sino también el desarrollo anímico, que asimismo necesita educación. Lo más importante para la educación anímica, es el cultivo de una relación humana. No existe nada que pueda reemplazarla. Muchas enfermedades y muchos problemas se deben únicamente al hecho, de que los niños y los jóvenes nunca han experimentado lo que significa tener una relación humana cariñosa, estable y segura. Que no les ha sido dado, aprender a tener charlas acerca de sus preguntas referidas a su desarrollo. Es entonces, que los psicoterapeutas y los consejeros biográficos ganan un dinero inconmensurable, al enseñarle a las personas a conversar y a poder establecer relaciones. Esto se aprende únicamente a través del trato mutuo. Cuando en una familia o en el conjunto del aula no existe la cultura de la charla, el desarrollo anímico queda en un estado infantil. Esto conforma un inmenso problema, y conduce, sobre todo, a comportamientos agresivos, criminales, en los jóvenes. Existen estudios extensos, multicentricos, que muestran, que los jóvenes criminales poseen el nivel lingüístico de alumnos de cuarto grado y su nivel de maduración anímica, se encuentra generalmente entre los tres y los siete años, es infantil. ¿Cómo es la vida anímica de un niño de tres años? “Tener”- y estar totalmente frustrado, si no se obtiene lo que quiere. Se arroja al suelo y se ataca a mama y papa con los puños. Aquí, tenemos la imagen completa del joven agresivo. Solo que aquí aun se encuentra en el formato chico, simpático correspondiente a la edad. En definitiva, no es otra cosa, cuando un joven alborotador sube a un tranvía, aguardando el mínimo matiz que pueda causar su enojo. “¡¿Qué has dicho...?!” Esta ansioso realmente de poder descargar su potencial de agresividad, por ser un niño pequeño, totalmente frustrado –anímicamente- metido dentro de un gran cuerpo, con la cabeza rapada, llena de anillos, cubierto de cuero negro, con el alma de un niño de tres, cuatro años, un alma que quiere refugiarse en el abrazo, en la caricia, que quiere ser parado, afirmado sobre sus pies; y de eso luego tendrán que ocuparse los pedagogos en la prisión.

En los EEUU existe un programa exitoso: Las escuelas comunitarias. Allí, los presos pueden ir a la escuela durante el día, por la noche vuelven a la cárcel. Escuelas diurnas para los jóvenes detenidos o jóvenes arrestados. Estas escuelas se tornaron exitosas recién, después de haber integrado una tarea con el seminario de maestros Waldorf, o sea, al comienzo por la mañana recitar una poesía o un lema, el ritual del saludarse y del despedirse al comienzo y al final de la hora de clase, luego, música de flauta. Este ha sido el triunfo máximo, ofrecer un concierto de flautas a los profundamente conmovidos padres - ¡Inimaginable! Y a partir de allí, todo fue para bien. ¿Por qué? Porque estas simples cosas artísticas tienen cualidad de relación. Una palabra cariñosa, bellamente expresada, fue una experiencia completamente nueva. El hecho de poder pronunciar palabras, con seriedad, con amor, en un clima de recogimiento, cuando antes se ha conocido únicamente ese hablar destrozado, en jirones, totalmente emocional, o, por otra parte con fría intelectualidad. Un lenguaje de este modo centrado ayuda a la postmaduracion del alma. Estas son cualidades completamente diferentes de una cultura de la lengua y de las relaciones, que no puede generarse al no brindarle oportunidad a participar de charlas, a escucharlas. Y muchas veces sucede en la actualidad, que en el hogar no hay tiempo, por imperar allí, la hética, el stress. Y en el futuro, cobra una importancia cada vez mayor el hecho de darnos cuenta, que esa clase de educación es necesaria, buscando la oportunidad para que pueda ser realizada. Para ello es importante, entrar como padres a una relación de participación con los maestros.

Lamentablemente, en la actualidad al respecto mucho va de mal en peor. Entre estos dos grupos, los maestros y los padres se encuentran múltiples fosas y trincheras. Frente a la existencia de las mismas, tenemos que fundar un pequeño grupo de autoayuda, que se ocupa de ese problema, mediante el sistemático trabajo de tapar aberturas, dado que los niños y los jóvenes necesitan una clara coincidencia entre los padres y la escuela. Lo estoy viendo con toda claridad radical – cuando los maestros hablan de los padres en un tono de reproche, cuando les falta algo, que en el hogar debería existir, siempre me pongo al lado de los padres –fundamentalmente- puesto, que lo estoy viendo con una claridad cada vez mayor: La misión más decisiva, más importante de la época actual es, que aun existan padres dispuestos a tener hijos. Esta prestación es tan elevada, que frente a ello, todo ocupa un lugar secundario. Luego tenemos que ver, lo que además le pueden ofrecer al niño, eso tendrá que ser complementado por los maestros, de alguna manera deberá ser equilibrado por la escuela, eso, por así decirlo, es lo que pueden ofrecer los maestros. Las escuelas tendrán que conformarse en espacios de vida y de desarrollo y es tan solo una cuestión de organización, de que la escuela se encuentre abierta durante todo el día, para ofrecer posibilidades de trabajo, y de recreo y otras tareas creativas, para equiparar aquello que no pueda ser ofrecido en el hogar. Y, a su vez los padres, a modo de contra jugada, deberán aceptar realmente aquello que en la escuela se esta intentando, sin tirar por la borda en casa, lo recibido en la escuela, mediante el esfuerzo de los profesionales. Se trataría así, de un mutuo dar y recibir. Es necesario, trabajar al respecto y que se acepte y se reconozca, que en el hogar muchas cosas se hacen de una manera diferente. Ese vivir en dos mundos diferentes, no es dañino para los niños, cuando tienen lugar charlas acerca de los lugares de intersección, para que estos dos mundos no se combatan y en cambio se complementen plenas de sentido. Para ello, es menester la charla entre los padres y los maestros, entonces, ambas partes podrán experimentar una evolución en el interés del niño, del joven, al trabajar en consonancia y armonía mutua.

LA EDUCACIÓN DEL ESPIRITU (DEL PENSAR)

Existe aun un tercer ámbito, o sea, el espíritu. También el espíritu debe recibir educación. Y bajo espíritu se entiende primariamente, el pensar humano, pero también la observación exacta, lo objetivo. Lo anímico, personal, esta edificado por completo sobre la vida del sentimiento, lo espiritual, objetivo, sobre el pensar y sobre la percepción sensoria. El espíritu quisiera vivir en el alma, quisiera sentir la belleza y la verdad de la objetividad del mundo, percibiéndola personalmente, entonces se obtiene una conexión anímica al espíritu. Ese espíritu, ese pensar real, también tiene que ser educado y eso, en la actualidad, es el problema mayor. Dado que en los últimos 200 años hemos reemplazado al hombre entero, mediante la cultura técnica y mediante las maquinas. Primero aparecieron las maquinas que tomaron a su cargo todo el trabajo del bíceps, luego, apareció toda la ola técnica de la medición, se han inventado todo tipo de censores para todas las cosas que se pueden medir y percibir, así, se procedió a la descarga de la vida del sentir y ahora las maquinas están por imitar el pensar y la observación sensoria reemplazándola por robótica, prácticamente todo el trabajo cultural humano es reemplazado por las maquinas. Esto, en muchas personas genera la sensación de la falta de sentido, del absurdo, del ya no ser necesario ni útil. No se tiene ganas de hacer cosas, que las maquinas realizan perfectamente, y otra cosa no se ha aprendido. De hecho, la existencia esta exenta, no se tiene una tarea especifica y ciertamente esta el problema de cómo divertir y ocupar a las personas. Para ello existen industrias que pueden ser compradas. Pero llega el momento en el cual también eso desgasta. Eso, por un lado es un problema, por el otro lado empero, hoy podemos darnos cuenta que constituye una enorme oportunidad, que podemos aprender a valernos de una manera completamente nueva, de la voluntad liberada del trabajo, la vida del sentir liberada del trabajo, pero también la vida del pensar liberada del trabajo, orientándolas hacia la actividad creativa. Lo más importante al respecto es el pensar. ¿Por qué? Porque el pensar es la base de todo trabajo de desarrollo. Sin utilizar a mi pensar, no podré encauzar ningún orden rítmico, ningún razonamiento y sin utilizar el pensar, no podré edificar imagen-guía alguna. Cuando por ejemplo digo: “Educación orientada hacia la libertad”, esto constituye una imagen-guía, es menester que me clarifique el significado de libertad, entonces podré orientar todo mi esfuerzo educativo hacia ese enfoque. Para ello es necesario una independencia del pensar, para poder concebir mi propia imagen-guía. Cuando no se ha aprendido a pensar para nada, aquí, ya nos encontramos frente a una enorme dificultad, entonces, las personas en realidad están condenadas a la falta, a la ausencia de cultura, entonces, lo único que pueden hacer, es imitar. Es por ello, que tenemos una tan gigantesca cultura de la imitación, mucho, mucho mayor que en la época de mi juventud. Una colectividad, que procede a la unificación, a la sincronización del pensar.

En la medicina estoy observando en los últimos 20 años, una evolución que, si tengo que reducirlo a un común denominador, es la siguiente: La responsabilidad individual y el pensar individual se suprimen, a favor de normas de tratamiento claramente definidas, guías de sistemas de seguro de calidad prescriptas. Requiere enorme valentía, realizar algo diferente en un determinado caso, incluso, porque todo esta conectado a computadoras, siendo controlado por las obras sociales, de modo que entonces se nos descontaran puntos. En Inglaterra este sistema ha madurado, convirtiéndose en un control. Al registrar un exceso de puntos en contra, se ordena una educación, que ciertamente se condice en una formación obligatoria. En la ética sucede lo mismo, antiguamente existía la decisión a conciencia del medico, el medico únicamente tenia responsabilidad delante de su conciencia. Hoy los médicos rehúsan esto, por manejarse con normas, en las cuales se indica exactamente lo que se puede hacer y lo que no se puede hacer. Así, se esta del lado seguro y no es necesario, esforzar el sano criterio personal y la responsabilidad propia. ¡Este es el comienzo de una autentica catástrofe cultural! Se pierde mas y más la capacidad creadora del hombre y cuando se pierde, crece la agresividad, la disconformidad. Vivencias de carencia de sentido, la sensación de insatisfacción interior, un cúmulo de enfermedades posibles, luego se ubican a modo de desagrado en aquel lugar, donde con anterioridad, y orientación definida, hubo una actividad creativa-cultural de diversa índole.

EDUCACIÓN HACIA LA LIBERTAD

Ahora, por supuesto podemos preguntarnos: ¿De que manera podemos ubicar estas tres misiones de la educación, para el cuerpo, para el alma y para el espíritu, como podemos ubicarlas bajo la imagen guía de la libertad? Es absolutamente evidente, que en los primeros años de vida, en los cuales el cuerpo ocupa un primer plano en el desarrollo y con él, sobre todo, el sistema nervioso y los órganos sensorios, que allí deberán ocupar un primer lugar el libre juego de las posibilidades de movimiento, la inteligencia sensorio-motriz, la inteligencia corporal en su formación. Esto significa empero a su vez, que todo aquello que aquieta a los niños, es un impedimento para el desarrollo y por lo tanto es un impedimento de la libertad. Al respecto muestro esta imagen: Si ves un niño que esta apretando botones, accionando la carrera de un auto, lo percibo como un mundo equivocado, dado, que el niño pequeño debería estar corriendo de aquí para allá, ejercitando su motricidad, y no debería estar parado allí, quieto, apretando botones que mueven el auto. Ese tiempo, en el cual él es mero espectador, es tiempo perdido para él. Vale decir: Activación motriz, es el gran Leitmotiv en los primeros nueve años. Crear ámbitos de vida, trabajo y desarrollo, donde los niños pueden moverse de múltiples maneras, con libertad y destreza. La base de toda educación en libertad, es la vivencia de libertad como sensación y esta se obtiene en ocasión del libre movimiento. Es por ello, que los deportes con libre movimiento y las danzas son tan queridos, por el hecho de que allí nos sentimos libres, corporalmente completamente libres. También en lo que a articulaciones respecta, hablamos de grados de libertad y la articulación del hombro posee la mayor cantidad de grados de libertad, por el hecho, de que en todas las direcciones podemos mover libremente el brazo. El libre juego del movimiento es la base para la educación hacia la libertad Es por ello, que también la euritmia le corresponde tanta importancia, por ejercitar modelos de movimiento, que no se producen normalmente en el deporte y en el curso habitual de los movimientos, y que le otorgan una mayor inteligencia al cuerpo.

En la segunda época, entre los 9 y los 16 años, tiene lugar la maduración anímica. Es el momento del cultivo de las relaciones y el habla. Se trata de otra libertad, que allí estamos aprendiendo, la libertad de expresión mediante el hablar, pero también la libertad de escuchar las palabras de otros, dar espacio. Ese doble aspecto de la libertad: Brindarle espacio libre a los demás, al aceptarlos, al comprenderlos y al reclamar libertad para nosotros mismos, al expresarnos con libertad, abiertos y sinceros, es allí, cuando el alma realiza “ejercicios gimnásticos”, liberándose de toda clase de temores y presiones y simuladorias. El encuentro claro, valiente y abierto es lo que la educación debería ofrecer a los niños y a los jóvenes.

Con los niños pequeños, en cambio, no deberíamos hablar demasiado, por el hecho de que quieren ejercitar su motricidad, y esto lo hacen, cuando nosotros mismos estamos activos motrizmente. Por esa razón, en los primeros años es tan importante, la educación no-verbal. Se activa al cuerpo mediante el ejemplo de actividades y de esta manera, se esta practicando educación hacia la libertad. Si a los niños pequeños les explicamos todas las cosas, imitan las largas charlas, pero no hacen nada, es imposible lograr que trabajen, cuando se habla con ellos sin fin, puesto que ellos responderán de la misma manera, ya que así lo han aprendido de papa y mama. Mientras que, si el adulto actúa, entonces aprenden a actuar, entonces, esto será la base, será el fundamento, para la posterior libertad de la voluntad.

Cuando el niño deja de decidir los conflictos a través del rasguñar, morder y golpear, cuando comienza el hablar, cuando el dialogo a través del lenguaje físico, que es completamente normal en los primeros 9 años, se va tranquilizando en quinto y sexto grado, entonces comienza la cultura del verbo. Ha llegado entonces, el tiempo para las charlas y se desarrolla esa libertad anímica, que es una libertad del hablar, del desarrollo lingüístico y del escuchar.

Luego, entre los 12 y los 20, los 16 y los 20, eso oscila según el grado de madurez de los jóvenes, llega la libertad de movimiento espiritual. Tiene dos posibilidades para su desarrollo: La una es, que al joven se le formulen preguntas adecuadas, que incentiven su pensar. Ahora, el dialogo es la forma ideal para la educación. Ya sea, que estimulemos preguntas para elaborarlas luego conjuntamente con el joven, a modo de narración, o, se formulan preguntas autenticas, que estimulan la actividad propia, antes de adicionar luego nuestro propio comentario. Este, es uno de los aspectos. El otro aspecto es, que a los jóvenes le hagamos entendible las realmente grandes relaciones que existen en el mundo. Un saludable pensar necesita siempre de la polaridad: El poder ordenar pormenores, dentro de un gran contexto. Inteligencia es, poder establecer la correcta referencia. Muchas personas son muy listas, pero no tienen la capacidad de llegar a la conjunción. Justamente Internet educa a la búsqueda selectiva de las cosas, o también, a delegar muchas cosas y a menudo no es fácil hallar la relación en todo estocando por un lado se conocen grandes relaciones, las religiones mundiales, las evoluciones, las clases, determinadas cuestiones evolutivas de índole cultural y social, entonces se aprende a relacionar esas determinadas cosas menores que nosotros vivenciamos, con estos aspectos mayores y de esta manera aprendemos a pensar, un pensar creativo, espiritual, así como el juzgar y el evaluar. Y ese pensar cobra independencia, cuando aprendemos a ordenar lo aprendido a cada instante, pudiendo relacionarlo de modo individual con cualquier acontecimiento. Entonces, se genera libertad espiritual, lo opuesto al dogmatismo, por el hecho de establecer una y otra vez de nuevo las referencias.

La pregunta con respecto a nuestro tema de hoy es: ¿De que manera la educación hacia la libertad esta relacionada con la vivencia del limite y con ello, con una determinada necesidad? Esta es una pregunta principal, una pregunta que conduce a que podamos decir, que la libertad es como el revés de la necesidad, o del limite. ¿Por qué? Comprendí este hecho cuando asistí a la escuela de conducción. Tenemos que respetar todas las reglas. De otro modo, no nos entregan el registro de conductor y tenemos que aguantar, aprender a soportar, aun cuando nos cueste mucho. Entonces, luego podemos “manejar hacia donde queremos, contravenir todas las reglas y afrontar los riesgos”. Vale decir: si cumplimos con esos requisitos, luego se obtiene la libertad, cuando se acepta determinadas condiciones de aprendizaje, se desarrolla una capacidad. Y cada capacidad que adquirimos duele mientras la estamos aprendiendo, ya sea corporal, espiritual, social o comunicativa; puesto que, todo lo que no dominamos, nos hace parecer ridículos en alguna medida, nos causa dolor y requiere esfuerzo. Pero, una vez que hemos aprendido, podemos movernos con plena libertad dentro de esa capacidad, esa facultad. Vale decir, cada libertad es el resultado de una anterior necesidad. Y en la medida que pueda yo elevar cada vez mas, la vida, mi encuentro con las personas, aquello que los demás quieren de mí, a la esfera de la libertad, tanto mejor podré dominar todo. Cuando frente a una situación difícil, me hubiese angustiado con anterioridad y ahora me pregunto: ¿Qué puedo aprender de esto?, entonces, de inmediato asumo una postura de interrogación que me libera y que me motiva a poder dominar esa situación. He alcanzado una facultad, mediante la cual puedo moverme libremente. Solamente cuando en mi mismo descubro, como adquirir capacidades por el hecho que me coloco bajo bien definidas metas de aprendizaje y condiciones de aprendizaje, me encuentro en la debida condición para no tener mala conciencia al imponerle limites a mi hijo, limites y reglas claras impuestas con amor. Esto tiene otro aspecto con respecto al bebe que con respecto al niño de cuatro o diez años. Lo importante es, sobre todo, la postura, de que es realidad solo estoy creando las condiciones, a partir de las cuales el niño puede vivenciarse a sí mismo y puede educarse a sí mismo. Y no lo estoy haciendo con la actitud: Yo soy fuerte, yo te muestro por donde andar, o, yo soy débil y te dejo hacer lo que tu quieras y finalmente acatare la que tu determines, sino, que ciertamente muestro mi reserva en el hecho, de que te concedo espacio libre y también te ofrezco limites, para que así, tu mismo puedas educarte, estructurarte y vivenciarte. Hago esto, con una postura cariñosa, que concede libertad y retrocedo sobre mí mismo, en la medida, en la cual el niño aprendió a proceder por sí mismo. De este modo se llega a la cualidad de participación mutua en la relación con el niño, dado, que ambos estamos aprendiendo, cada cual en su lugar. El adulto esta confrontado con imperiosidades, el niño también, aunque son diferentes en el caso del niño: Esto es algo que compartimos, algo que nos mancomuna. En los años del desarrollo, el educador le puede indicar el camino al niño, por ser el conocedor de la evolución física, anímica y espiritual y puede conducirlo acorde a su edad, para que no sea sobre-exigido, o, no exigido lo suficientemente, brindándole así, paso a paso, la posibilidad de liberarse a si mismo. De esta manera, se habrá aunado un saludable principio de autoridad con amoroso principio de coparticipación. El niño tiene la posibilidad de estrechar en medida cada vez mayor hacia sí mismo su propia educación.

¿Qué se oculta detrás de tal planificación educativa de liberación física, anímica y espiritual, cual es la imagen-guía de un desarrollo humano, de la naturaleza humana? La imagen guía es la pregunta: ¿Quién soy yo? Al preguntarnos, cuando en medida mayor me he sentido ser-humano, donde me he sentido convocado en mayor medida en el punto central-humano de mi personalidad, cuando tuve la impresión: “Esta, es la forma mas bella de ser hombre?” Entonces, llegamos a las tres regiones claves de lo central humano.

1. Libertad para la acción. Entre la libertad MIA y la libertad de los demás, se desarrolla cultura humana.

2. Amor. Todo se torna recién verdaderamente bello, cuando interviene el amor. Podemos hartarnos de todos los sentimientos, todo sentimiento tiene una medida determinada, luego, requiere un cambio y es solamente el amor como sentimiento, lo que podemos tener siempre. No podemos emplear siempre al amor corporal, eso es completamente evidente, pero amar en todos los ámbitos, ese es el sentimiento que puede acrecentarse indefinidamente, del que nunca podemos saciarnos, hartarnos y que acciona sobre todos los demás sentimientos, ordenándolos, regulándolos.

3. Para la vida sensoria, la verdad. Cuando entre los hombres impera la falta de honradez, de sinceridad y aunque la mentira este por demás finamente tramada, lo hallamos como algo, ciertamente des-humanizado, comparable al acto desprovisto de amor, al acto de avidez por el poder.

Nuestro propio ser, el yo, en el pensar puede expresarse de mejor manera en la veracidad; en el sentir, el yo puede expresarse de mejor manera mediante el amor y en la voluntad, mediante la libertad. Y de esta manera, vivenciamos la competencia del yo, lo esencialmente humano, en estas tres cualidades básicas del carácter. Podemos entender entonces, que no es imaginable la libertad sin el amor y sin la honradez, como tampoco el amor sin libertad, ni verdad exenta de amor. Nos damos cuenta, de que se trata en realidad del hombre suprasensorio, nuestro verdadero propio ser, mejor. No se trata de una trascendencia de índole alguna, se trata de una clara imagen-guía ideal para el desarrollo, la evolución, para la educación.

A partir de una postura fundamental tal, donde estamos trabajando en la realización de nuestro propio ser, aprendemos al mismo tiempo lo más importante, necesario para la educación hacia la verdad: Respetar el limite de la personalidad. Sentir respeto frente al otro. Eso, se desarrolla en realidad del modo más saludable, dentro de la educación religiosa. Dado que, la religión siempre tiene que ver, con la relación hacia el ser, con nuestro propio ser, buscamos la relación hacia el ser del mundo, hacia la belleza de la naturaleza, hacia otros seres humanos, hacia aquello, que se manifiesta espiritualmente. Cuando los niños vivencian que tenemos respeto, que tenemos veneración frente a ese mundo suprasensorio del que proceden los ideales, pensamientos puramente espirituales, eternos, y que el propio ser es tan eterno, tan puro e indestructible como estos pensamientos, cuando los niños vivencian esto, entonces en el adulto están vivenciando lo esencial, lo sustancial y esto infunde, por si mismo, un saludable respeto. Y, por otra parte, el adulto puede tener el mismo respeto frente al niño, ubicándose frente a el, como frente al futuro adulto, con la debida postura frente al ser del otro.

Es así, que en realidad el nervio fundamental de una educación hacia la libertad es, que debemos abrirnos paso hasta llegar al ser, hacia lo esencial, trabajando en una experiencia de lo divino, que conecta a algo superior, veraz amorosamente humano. Aquí, yace asimismo el nervio fundamental de la pedagogía Waldorf: Quiere ser una pedagogía cristiana, dado que Cristo ha dicho: “Yo soy la verdad, Yo estoy entre vosotros cuando os estáis amando y la verdad os dará libertad”.

Es la enseñanza del Cristo de lo esencial entre los hombres a la que esta dedicad toda esta pedagogía en todos sus pormenores. Cuanto más capaz es el hombre, con tanta mayor libertad puede actuar. Pero, sin escuela, sin formación, sin instrucción, sin lo imprescindible, lo esencial y la experiencia del limite, no es posible educación hacia la libertad.