Volver


Edwin Hübner

PEDAGOGÍA MEDIÁTICA ORIENTADA HACIA EL DESARROLLO EN LA ERA DE LA DESAPARICIÓN DE LA ESCRITURA (parte 1era)

Pedagogía a partir del Niño-

Pedagogía a partir de la Computadora

A comienzos del siglo 20, un libro de la escritora sueca Ellen Key ha llamado mucha atención. Llevaba el título “El siglo del Niño” y apareció en Alemania con 14 ediciones en pocos años.

Era un síntoma para el clima anímico imperante por aquel entonces. Por cierto, en oposición a los desarrollos tecnológicos imperantes en el siglo 19, se estaba experimentando un interés especial por el ser interior del hombre. Se produjo un llamado, requiriendo una “Pedagogía a partir del niño”, y muchos reformadores pedagógicos buscaron caminos para la realización de una pedagogía de esta índole.

Hacia el final del siglo 20 esto tenía otro aspecto. Las nuevas tecnologías y sus posibilidades fascinaron a los hombres de manera tal que se olvidaron de los niños. Se tomaron en cuenta sobre todo, los cambios sociales promovidos por las tecnologías. Esto se articuló con fuerza en el requerimiento del Presidente de la República Federal, en su discurso del 13 de abril de 1999 dado en el Congreso Cultural de Bonn:

“La técnica informática promoverá una revolución en las aulas.

NOS RESTA AÚN, DESCUBRIR LA PEDAGOGÍA PARA LA ERA INFORMÁTICA.

Yo se que desde que existen las escuelas, se está debatiendo acerca de nuevas formas de la enseñanza. Hoy empero mediante los revolucionarios desarrollos de la técnica informática, nos hallamos frente a una situación fundamentalmente nueva. Para una configuración realmente nueva de nuestros contenidos de estudio y formas de enseñanza, la computadora será un núcleo central de cristalización. Tendrá que convertirse entonces en un componente integral de conceptos didácticos para todas las materias...

No podemos detenernos a la mitad del camino. Para mí es un hecho: EN CADA AULA TIENE QUE ESTAR UNA COMPUTADORA...

Así el presidente Román Herzog dio expresión al sentimiento imperante hacia fines de la década de 1990: para la pedagogía mediática era menester en primer término, llevar aparatos a las escuelas. La divisa por entonces ha sido "conectar las escuelas a la red". De hecho en el 2001 todas las escuelas estaban conectadas a la red. El desarrollo del pasamiento pedagógico del siglo 20 puede resumirse en una oración: el siglo 20 ha comenzado con un llamado del niño reclamando una nueva pedagogía y ha finalizado con el reclamo de una pedagogía a partir de la computadora.

EL PASADO CALCULADO

No cobra sentido alguno, ejercer una rivalidad entre estas dos posturas. Dado que esta contraposición esta señalando una polaridad inherente a toda pedagogía: tiene que mediar entre las exigencias que requieran los desarrollos técnicos-culturales y los sociales y las necesidades evolutivas de los niños.
Los abismos entre estos dos polos parecen agrandarse de una década a la otra: entre 1918 hubo diarios, libros y películas, 1958 los hombres tenían la radio y la televisión como medios nyevis, en 1998 ha sido computadoras, internet y handy y en 2018 las smartphone y las inteligencias artificiales marcan la vida humana. Las inteligencias artificiales en el ínterin han sido desarrolladas de amplia manera.

Un ejemplo actual: en la conferencia evolutiva del año en curso ofrecida por Google, CEO Sundar Pichai presentó al reciente desarrolló de la investigación Google: Google-Duplex una ampliación del asistente Google. Se trata de una inteligencia artificial, que a modo de una secretaria o un secretario está capacitado por ejemplo a pedir un turno en la peluquería o reservar una mesa en un restaurante. La manera de "hablar" de esta KI es muy similar al contacto hablado por el hombre. Este tan solo es un ejemplo actual de muchos otros, referido al hecho de cómo la inteligencia artificial se expande en nuestra vida cotidiana, la determinará y en definitiva ya la está manejando. Al respecto tenemos que tener conciencia de un hecho: estas admirables tecnologías, sean como fuesen, son tan solo puntos finales de desarrollo del arte humano de ingeniería, en todos los casos se refieren al pasado. Una inteligencia artificial puede ser excelente, pero tan solo conduce lo pasado al futuro. A partir de gigantescas cantidades de datos, a partir de miles de millones de secuencias de entrenamiento mediante actividades maquinarias de forman algoritmos que superan la capacidad humana. Pero, aún cuando esto supera la velocidad humana y la exactitud humana de amplia manera, las inteligencias artificiales de refieren tan solo a análisis estadísticos de acontecimientos pasados, calculando a partir de distintas de acontecimientos pasados, calculando a partir de los mismos, futuras probabilidades: "¡Tal como ha sido, volverá a ser!", de por sí, todas las maquinas, introducen al pasado al presente, excluyendo al futuro, de las maquinas no procede nada nuevo al principio.

El pasado pensar humano y su capacidad del obrar entra al gigante mundo de las máquinas en el cual está viviendo el hombre. En las maquinas, el hombre se encuentra con su propio pasado.

LA GESTACIÓN DEL FUTURO

Luego el otro lado: día tras día, a lo largo de todo el mundo nacen cientos de miles de niños. ( En 2017 " a nivel mundial por cada 1000 habitantes nacieron 20 niños. Esto ha sido, tomando en cuenta una población de 7,536 millones de habitantes, el nacimiento de 413.000 niños por día). Con cada niño se inicia un desarrollo individual-propio en una civilización acelerada, altamente tecnologizada, dentro de la cual se ha condensado el pensar pasado y la producción de la humanidad. Cada niño es un nuevo inicio, cada niño recién nacido es futuro.

Al contemplar un lactante y al ver cuán necesitado y frágil es, este ser humano en evolución, tomamos conciencia de toda la dramaticidad y el alcance de misión pedagógica.

Cada nacimiento es un profundo milagro. Tan solo tenemos que tomar un libro que trata de la embriología y contemplar el desarrollo de un germen humano. Al profundizar esto, tan solo podemos sentir un profundo respeto frente a la gestación del hombre.

La filósofa Hannah Arendt escribe en su libro "Vita activa": "El milagro, que una y otra vez interrumpe al curso del mundo y el paso de las cosas humanas salvándolas de la perdición, en definitiva es el hecho de la natalidad, que a modo de germen está sentada en él, y como "ley", determina sus movimientos, siendo la condición previa ontológica para que pueda existir algo así como la acción. El "milagro" consiste en el hecho de que nacen seres humanos y con ellos, el nuevo comienzo que pueden conducir a la realización mediante el accionar debido a su haber nacido". A continuación, Hannah Arendt señala, que tan solo cuando ese lado del accionar puede ser experimentado de manera plena, puede haber algo así como fe y esperanza, dos pilares de la existencia humana.
"Que podamos tener confianza en el mundo y que podamos tener esperanza para el mundo, en ningún lugar está expresado de manera más escueta y bella que en las palabras mediante las cuales las oratorias navideñas anuncian "la buena nueva": "un niño nos ha nacido"."

El ser humano es aquel que mediante su proceder cambia al mundo. Mediante su accionar integra futuro al mundo. Todo actuar humano es como un nuevo parto. Aquello que las máquinas muestran a modo de aparentes actos, no es otra cosa que el eco del accionar humano pasado, que ha tomado cuerpo en la máquina. El medio de lo generado, de lo finalizado, con cada nacimiento comienza un futuro sin par. Con ello queda en evidencia la misión básica de la pedagogía.

MEDIACIÓN

Los pedagogos y los educadores tienen que mediar entre estos dos polos "pasado realizado" y "futuro empezar a ser". Tienen la misión de ayudar al niño, a poder crecer con salud hacia su propio futuro, de modo tal que como adulto pueda afrontar los requerimientos de la civilización técnica y de realizar sus propias intenciones de vida, sin par. Para ello el niño necesita tiempo y un espacio circundante, que permite y posibilita ese desarrollo.

Dentro del mundo generado a partir del pasado, del mundo técnico, la pedagogía tiene que instalar un espacio libre, configurado de manera tal, que el niño pueda preparar su futuro.

Los niños necesitan un espacio pedagógico, dentro del cual encontrar la calma temporaria, así como los desafíos e incentivos que necesitan para poder desarrollarse con salud, de modo tal, que más adelante puedan estar a la altura de los requerimientos de la vida. Este espacio a su vez tiene que estar configurado de manera tal que proteja al niño del tener que confrontarse con cosas, con las cuales a partir de su evolución aún no puede competir.
El jardín de infantes y la escuela tienen que ser ESPACIOS DE DOBLE APERTURA, tal como en cierta oportunidad lo requería el filósofo formativo Wener Sesink: dentro de la naturaleza, la técnica abre un libre espacio, en el cual reprime para el hombre, las inclemencias de la naturaleza. Cuando la técnica a este nuevo espacio lo mantiene librado a sí misma, posibilita que allí pueda desarrollarse algo según sus PROPIAS leyes.

Este doble gesto de liberación lo podemos considerar como principio básico del espacio pedagógico. El espacio pedagógico, de pronto protege de aquello que el niño aún no puede soportar y dominar; acorde a la evolución del niño, el espacio de manera paulatina retrocede para posibilitar al niño una independencia mayor. Cuando el ser humano en vías de crecimiento, al final ha llegado a una independencia madura, el espacio ha cumplido su misión y se "extingue".
Este espacio pedagógico des-interesado, o de doble liberación, por lo tanto se orienta en el respectivo estado evolutivo del niño.

Mientras que el niño algo aun no domina, el espacio ocupa ese lugar. Pero de manera inmediata prescinde de su actividad, cuando el niño mismo está capacitado para realizarla. El espacio pedagógico está orientado hacia el desarrollo, toma su medida a base del TIEMPO DEL NIÑO, y con ello se convierte en un "espacio oportuno". En este lugar preciso se encuentra la implementación de una pedagogía mediática, orientada hacia el desarrollo.

MAYORIDAD MEDIÁTICA COMO META FORMATIVA

Se sobre entiende: hacia el final de la época escolar, un joven tiene que haber alcanzado la mayoridad mediática. Mayoridad mediática significa que por un lado el hombre ha adquirido la capacidad de protegerse él mismo, de los efectos negativos colaterales de los medios, y por el otro lado poder manejarse con los medios de manera activa y plena de sentido. En la palabra "Mayoridad mediática" se encuentra integrada la idea evolutiva, dado que la mayoridad se adquiere recién a una determinada edad. El hombre tiene que madurar de manera paulatina, para poder manejarse con autodeterminación con los medios y no depender de los mismos. El ser humano con mayoridad mediática, es una PERSONA MADURA, que actuando de manera individual, puede manejarse con los medios.
La mayoridad mediática, al lado de las competencias en el trato con los aparatos, abarca sobre todos facultades personales y sociales. A ello pertenece sobre todo la auto-disciplina. Para no caer en las incontables tentaciones que ofrece internet, y permanecer allí durante horas, es menester la auto-disciplina: la voluntad de hacer en la red tan solo aquello, que nos hemos propuesto. Atención y cuidado son facultades adicionales, que el hombre necesita para el trato pleno de sentido con las tecnologías mediáticas, dado que en cada segundo que el hombre se encuentra online, tiene que tomar decisiones con respecto hacia donde orientar su atención. El hombre tiene que aprender a prestar suma atención hacia aquello que quiere tomar en cuenta y aquello que no le interesa.
Y el hombre necesita sobre todo, iniciativa e interés. Se necesita una pregunta propia, que motiva la búsqueda de una respuesta que resulta ser guía en las indagaciones en internet o en una biblioteca. Tales facultades "no caen del cielo", tienen que ir madurando en la infancia y en la juventud.

MADURACIONES

Al contemplar al lactante en la cuna, dependiente de completa manera del cuidado ajeno, entonces se podrá comprender, que el ser humano en la temprana infancia en primer término tiene la tarea de dominar a su propio cuerpo a modo de "herramienta". Es por ello que justamente el activo y constante ejercicio de facultades físicas es de importancia central en la temprana infancia. En primer término el niño tiene que desarrollar su motricidad gruesa y fina. A ello corresponde en primer término, el paso erguido. Es fascinante ver, con qué esfuerzo, perseverancia y fuerza de voluntad, los niños logran mover de manera erguida al cuerpo propio, en sentido opuesto a la fuerza de gravedad. Mediante múltiples intentos y actividades, las manos van adquiriendo destreza y están en condiciones de llevar a cabo asimismo movimientos delicados. Podemos suponer con fundamentos, que una motricidad fina ejercida con habilidad, en el fundamento de una capacidad diferenciada del pensar.

También la segunda facultad humana básica, el habla, el niño la adquiere mediante su propio esfuerzo. En la convivencia con las personas en cuyo medio se desarrolla, experimenta al lenguaje. Al aprender a hablar paulatinamente mediante la perseverante práctica basada en la imitación, el niño se va capacitando a participar a otras personas aquello que piensa y siente.

Al respecto también aprende a comprender aquello que otras personas piensan y sienten. Mediante la adquisición del habla el niño establece al fundamento físico para su capacidad social.

Con el habla se desarrolla la tercera facultad humana, el pensar autónomo. Los niños aun no piensan de manera autónoma, piensan con plenitud de fantasía. Este trato interior con imágenes de fantasía por él creadas, es la base de la cual aproximadamente a los doce años aparece el pensamiento lógico-abstracto, auto-conducido. Y este pensar depende del desarrollo de una capacidad lingüística diferenciada.

Al lado del desarrollo del caminar, hablar y pensar, el niño en definitiva lleva a cabo otra tarea evolutiva importante: el sano desarrollo de sus sentidos. El desarrollo de los sentidos requiere unos 6-8 años, hasta que quede concluido en una amplia medida.

Es menester señalar que el amplio desarrollo de los sentidos humanos, es el fundamento físico sobre el cual yace toda la experiencia del mundo. Tan solo mediante los sentidos desarrollados con salud, el ser humano puede percibir de manera abarcativa al mundo en el cual está viviendo. Sin los sentidos desarrollados con salud, el ser humano puede percibir de manera abarcativa al mundo en el cual está viviendo. Sin los sentidos desarrollados con salud, el hombre está condenado a vivir de manera AJENA AL MUNDO.

El dominio de la mordacidad y el habla, el desarrollo dotado de fantasía, así como la maduración de los sentidos corren a la par de la sana estructuración del cerebro. Dado que todo aquello que el niño vivencia en su medio circundante, y sobre todo aquello que hace, hallan su contra imagen en las estructuras cerebrales. Estas estructuras en las edades posteriores pueden ser cambiadas tan solo a través de grandes esfuerzos. Es por ello que las experiencias de la temprana infancia, y sobre todo el modo de sus actividades son decisivas para toda la vida. Para aquello que logra realizar más tarde en la vida, ha colocado los fundamentos físicos en su temprana infancia. Dicho de manera concisa: a partir del "agarrar", el niño desarrolla sus fundamentos físicos de su posterior "comprender".

El pedagogo mediático Dieter Baacke, quien de manera decisiva ha colaborado para la "competencia mediática" advertía acerca de ese aspecto central del desarrollo de la copropiedad con nítidos conceptos:

"El criterio de la competencia fácilmente puede ser estrechado de manera racionalista. Con frecuencia no se toman en cuenta la CORPOREIDAD del hombre o su EMOCIONALIDAD. Por el contrario en principio estos ámbitos son desconectados...

¿Acaso no existe de manera sobre entendida también una competencia del hombre que indique manejarse de una forma adecuada con su cuerpo?"
Y es justamente esta advertencia que debe ser tomada en cuenta de manera especial cuando se está manejando aparatos técnicos y medios. Al ocuparnos con publicaciones pedagógicas mediáticas, a menudo tenemos la impresión que la dimensión corporal en el manejo de los medios no es tematizada de suficiente manera. El espacio pedagógico tiene que posibilitar al desarrollo de esa auto-competencia. Un espacio de doble liberación. Es por ello que el espacio vital-infantil en todos los planos, tiene que estimular e incentivar a la actividad propia. ¿Por qué?

CAPACITACIÓN PARA “LA LIBERTAD DESTINADA A”

Todos los artefactos técnicos, también los medios, tienen “efectos colaterales no deseados. Así por ejemplo el auto posee un valor incalculable para el desarrollo cultural humano, así y todo, sus efectos colaterales -muertos y heridos en accidentes, intoxicación del aire por efecto de gases – son graves. Algo similar acontece asimismo con referencia a las tecnologías de la información: su producción técnica y su manejo, consumen enormes fuentes naturales y constituyen una carga para la naturaleza. También es grave el efecto retrospectivo sobre el ser humano que vive con estos aparatos. Todas las máquinas sustituyen actos humanos, o bien los intensifican, lo cual tiene como consecuencia, que la participación del hombre en la acción se reduzca. El hombre tiene que esforzar su voluntad en mucha menor medida, o ya no la necesita emplear ya. Esto se puede observar en mayor medida en las maquinas motriz: “la máquina hace” y el hombre tan solo supervisa la actividad, al respecto, su cuerpo de amplia manera es pasivo. Esto asimismo es el caso con computadoras, por ejemplo en oportunidad del empleo del utensilio de navegación: la persona permite que el instrumento indique el rumbo; con el tiempo se debilita la capacidad de orientación, dado que no la práctica.

Los aparatos toman a su cargo la acción concreta, vale decir, toman a su cargo aquello que en él pertenece al futuro. Las máquinas liberan al hombre de la necesidad de la acción volitiva pero asimismo en lo existencial lo colocan en la libertad: ya no son las circunstancias de la vida que se encargan de que el hombre tiene que esforzarse para poder manejar su vida, sino que a partir de sí mismo puede hallar impulso para la realización de sus actos – pero no está obligado a hacerlo. La maquina le proporciona libertad al hombre, le otorga una “LIBERACIÓN DE”. Para una pedagogía en el mundo marcado por la técnica digitalizada esto significa, que los niños tienen que aprender a aprovechar esa “liberación de”, de manera tal que sean capaces de desarrollar iniciativas procedentes de sí mismos, generar ideas nuevas. Esa es una condición previa imprescindible de una constitución desarrollada sanamente en la infancia.
El motivo básico de la pedagogía del siglo 21 puede ser señalado con la palabra PEDAGOGÍA DE LA LIBERTAD. La educación en el hogar y en la escuela tiene que brindar posturas de ayuda, para que los niños y los jóvenes puedan desarrollar su capacidad de la “LIBERTAD PARA”. A ello también pertenece también, que en el sentido de Viktor Frankl consolidar los propósitos propios con el medio circundante social.
¿Cómo puede ser una pedagogía, que busca actuar en esa dirección?

OFRECER ESPACIOS DE POSIBILITACIÓN

El niño necesita incentivos para moverse, posibilidades para ejercitar sus manos propias en múltiples actividades. Necesita personas que lo alienten para que hable, para que cuente y cante, y es menester el apoyo para la realización del quehacer artístico-creativo. Todo esto fomenta el sano desarrollo y posibilita al niño, a desarrollar la “auto-competencia”. Esto instala la base para la mayoridad mediática. Dado que en principio cobra validez: El desarrollo del propio ser, precede a la mayoría mediática.

EN PRIMER LUGAR TENGO QUE APRENDER A DOMINARME A MÍ MISMO, ANTES DE PODER DOMINAR OTRA COSA.

Por eso, para el sano desarrollo de la primera infancia, tendrá que ser excluido todo aquello que moleste o altere este desarrollo. Cuando el niño durante dos horas se sienta frente a un aparato de TV o cuando durante dos horas se entretiene con un juego en la computadora, entonces son dos horas, en las cuales el niño mismo ejerce poca, o ninguna activad. Está sentado quieto, se encuentran apelados tan solo los ojos y los oídos, la motricidad del niño prácticamente se encuentra paralizada. Dos horas de consumo de imágenes de pantalla – sin importar el contenido que se está viendo – dos horas, que son tiempo perdido para sesomotricidad del niño. Durante ese tiempo, también se encuentra anulada la actividad propia de la fantasía, dado que asimila imágenes terminadas, que además ocupan al mundo interior-representativo del niño.

Por tal razón, el mundo vital en el cual el niño pude formarse y desarrollarse en los primeros años de vida, de ideal manera, se encuentra libre de medios electrónicos. El entorno infantil tiene la misión de estimular al niño para la múltiple actividad propia. De esta manera, puede vigorizar su facultad de la acción.
El sano espacio vital de la temprana infancia, en lo posible excluye todo aquello que puede impedir o suplantar al accionar volitivo del niño.

Sobe la pedagogía mediática de la temprana infancia, por lo tanto podemos ubicar a modo de lema: LA ABSTINENCIA MEDIÁTICA INFANTIL, ES LA BASE INDISPENSABLE PARA LA POSTERIOR MAYORIDAD MEDIÁTICA.

Esta idea a menudo es señalada como “pedagogía de resguardo”, de manera despectiva. Sin embargo, no se trata en primer lugar del resguardar, sino del POSIBILITAR. En un presente, en el cual las tecnologías inteligentes le ahorran mucho esfuerzo al hombre en la vida cotidiana, el niño necesita un espacio vital que le permita realizar esfuerzos y sobre todo, que le exija la realización de esfuerzos. Se trata por lo tanto de una PEDAGOGÍA DE POSIBILIZACIÓN. Se trata de crear un espacio, en el cual el niño pueda ser ESENCIALMENTE MÁS ACTIVO, que en la vida normal-cotidiana.

Otras voces afirman, que un intento tal es ajeno a la vida normal, dado que las computadoras son una parte indispensable de lo cotidiano, con lo cual se torna necesario, que los niños lo manejen también en el jardín de infantes. Este argumento cobra validez asimismo para el auto, para el lavaplatos, la cocina electrónica, el televisor, etc. El hecho de que en la vida cotidiana es especialmente importante la implementación de la tecnología, no es un fundamento para instalarla también en el jardín de infantes o en la escuela.

También cabe la pregunta, ¿Cuándo comenzamos a ser “ajenos al mundo?: cuando los niños puede manejar un mouse de la computadora, pero son incapaces de atarse los cordones de los zapatos, o puede manejar hábilmente al PC, pero no saben nadar, entonces se hallan lejos del mundo real.

Por lo tanto lo contrario es lo correcto: justamente, porque los niños en su casa con frecuencia manejan aparatos electrónicos, en el jardín de infantes y en la escuela primaria tenemos que cuidar de establecer pesos opuestos. Los mismos consisten en el hecho de brindar a los niños posibilidades de hacer cosas, que no puede realizar en la vida cotidiana del hogar. El filósofo Gernot Böhme expresa esa idea de manera contundente, indicando que la pedagogía tiene que ser “anticíclica, que por lo tanto tiene que fomentar justo aquello, que no se encuentra en la manifiesta tendencia del desarrollo.”

La pedagogía en el siglo 21 abarca mucho más que tan solo el correcto trato con los medios digitales. TODA la pedagogía en la actualidad es pedagogía en el espacio vital técnico y medial. Los niños están creciendo en un mundo dominado y majeado por tecnologías informáticas. De este hecho tiene que partir la pedagogía. Toda enseñanza, ya sea de música, matemática, lenguas extranjeras, etc., tiene lugar en una época de las técnicas inteligentes, omnipresentes. Toda enseñanza tiene que partir de este hecho.

Esto empero no significa, tal como lo requería Roman Herzog, que por doquier se instalen computadoras. Se trata del hecho de que toda enseñanza tiene que fomentar, que los niños y los jóvenes encuentren oportunidad de adquirir fortaleza interior, madurez anímica e independencia, de modo tal que por un lado puedan estar capacitados a confrontarse con las tentaciones de la época mediática y por el otro lado, puedan implementar aparatos técnicos para sus propias iniciativas, de manera plena de sentido.

Por lo tanto, la pedagogía se divide en una pedagogía mediática INDIRECTA, y una pedagogía mediática DIRECTA.

• La pedagogía mediática indirecta, posibilita y fomenta a los niños en el hecho, de desarrollar sus propias facultades individuales en la mayor medida posible, de modo tal que en lo humano se encuentren capacitados para el manejo de los requerimientos del inteligente mundo de los aparatos.

• La pedagogía mediática directa conduce a los niños al hecho de comprender medios análogos y digitales en su principal modo de funcionamiento, pudiendo manejarlos con habilidad y sentido.

En la temprana infancia la pedagogía mediática indirecta tiene prioridad incondicional, dado que durante ese tiempo se establecen las bases físicas para la biografía humana en su conjunto.

Tan pronto el niño llega a la escuela, comienza la pedagogía mediática directa, dado que el niño ahora comienza a conocer al medio originario de la humanidad - la escritura. Para que cobre sentido, esto acontece con papel y lápiz. Dado que el escribir así, ejercita la motricidad fina y la destreza de la mano.
Cuando entonces hacia alrededor de los doce años, la capacidad del pensar y del juzgar de los niños se ha desarrollado de manera tal que también puede captar contextos lógicos-causales, cobra sentido, y es necesario hablar con ellos acerca de tecnología de computación. También aquí podemos comenzar con ejemplos análogos, que luego se trasladan a experiencias digitales.

11.11.2018