EL LEGADO Puedo decirles que, aunque no estaré aquí presente, estaré pensando mucho en esta escuela, dado que tenemos que estar compenetrados: En primer lugar, a partir de lo serio de este asunto. Se trata de un asunto de inmensa importancia para nosotros. En segundo lugar, tenemos que estar compenetrados de la responsabilidad que tenemos, tanto, frente a la antroposofía como frente al movimiento cultural, la cuestión social. Y en tercer lugar aquello, que nosotros, como antropósofos tenemos que tener presente de manera especial: la responsabilidad frente a los dioses. Dentro del cuerpo docente tenemos que tomar en cuenta esto, de manera muy especial: que nosotros, los seres humanos no estamos aquí por nosotros mismos, sino, para la realización de los proyectos divinos del mundo. Tengamos presente que, en realidad al hacer esto o aquello, estamos llevando a cabo las intenciones de los dioses; que ciertamente somos las herramientas para la realización de aquello que desciende a modo de corriente para conformarse en realidad en el mundo, y que en ningún instante dejemos de percibir la gravedad y la distinción de esa misión. Sientan esa distinción, esa gravedad, esa responsabilidad. Yo iré al encuentro de ustedes con estos pensamientos. Así, nuestros pensamientos se encontrarán. Esto, lo queremos integrar hoy en nuestro sentir, antes de separarnos por un tiempo, para volver a encontrarnos siempre de nuevo en lo espiritual, para obtener la fuerza, para esta obra realmente grande. RUDOLF STEINER 26.9.1919
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